Néstor Rivero Pérez

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El 1° de julio de 1921 se reúne en Shanghai un pequeño grupo de activistas revolucionarios chinos y estudiosos del pensamiento marxista, entre quienes destacaban Chen Duxiu y Li Dazhao, con el propósito de fundar el Partido Comunista de China, cuyos ochenta millones de militantes hoy le convierten en la organización política más grande del planeta.

Cómo llega el marxismo a China

En 1916 Li Dazhao, entonces de 28 años y empecinado lector, fue nombrado jefe de la Biblioteca de la Universidad de Beijing, y quien a partir del año siguiente se mantuvo al tanto de las profundas transformaciones sociales e institucionales de la naciente Unión Soviética, que comenzaban a operarse bajo el liderazgo de los bolcheviques liderados por Vladimir Ilich Lenin. En la Universidad, Li crea un grupo de estudios del marxismo, captando el interés de un joven decano de facultad de dicha casa de estudios, Chen Duxiu, otro intelectual chino que había estudiado teoría política occidental durante un autoexilio reciente en Japón. Al tanto que se amplía el pequeño círculo, la Revolución Rusa prosigue en sus realizaciones y afirma su defensa ante las agresiones armadas del exterior. Para 1920 Lenin envía a la patria de Confucio “al ruso Gregorio Voitinski y a Yang Mingzhai, un chino formado en Siberia, para articular con los marxistas chinos la organización del Partido Comunista de China, que se fundó en Shangai, el 1° de julio de 1921, en una reunión en la que fue nombrado secretario general Chen Duxiu” [https://nodulo.org/ec]. En todo caso, estos primeros núcleos de seguidores del socialismo científico, constituyeron la chispa de uno de los procesos nacionales más trascendentes de la historia universal, por haber configurado y dado prosecución a un proyecto político que se propone construir el socialismo, adaptado a la realidad de China, haciendo al mismo tiempo del gigante asiático la primera potencia industrial y exportadora del planeta, rol que ostenta desde 2014.

La I Conferencia

A tres semanas de su fundación, se instala en la misma Shanghai “el Primer Congreso del Partido Comunista de China, con la participación de doce delegados, entre ellos Mao Tse Dong”. Y observando lo reducido de su militancia, a la vez que la apertura política que expresaba el Kuomintang bajo el liderazgo del Dr. Sun Yan Set y cuya participación en la revolución que derrocó a la última dinastía china, los Quing en 1911, acreditaba su reputación política. Sin embargo, en el círculo de los dirigentes, el joven Mao Zedong comenzará a diverger de las líneas de insurrección urbana inmediatas, que por entonces -y como emulación de la revolución bolchevique se imponen dentro del PCCh-, quedando por entonces en minoría, hasta que pocos años después las urgencias de la clandestinidad y de recomponer la plataforma de los revolucionarios en la patria de Confucio, les hace virar su atención al campo como escenario de la lucha para alcanzar el poder en una lucha prolongada.

El partido y sus hitos

Desde su creación, el PCCh ha recorrido dramáticas coyunturas; la primera el 27 de junio de 1927, cuando sus miembros son expulsados por el gobernante Kuomintang. Para 1931, ya con Mao designado como jefe del Ejército Popular, se constituye en la región de Jiangxi la República Soviética de China, de donde, tras intenso asedio, partirán en periplo de doce mil kilómetros conocido como la Larga Marcha, para establecer su base operaciones al norte del país. Luego de la invasión japonesa a China y aliarse con el Kuomintang para repeler a los invasores, el PCCh entabla la guerra civil con el Kuomintang, ganando la partida el PCCh, cuando el 1° de octubre de 1949 es proclamada en Beijing “la República Popular China”. Otro hito significativo en la historia del PCCh es, tras la muerte de Mao, el acceso al poder supremo de Deng Xiaoping en 1978, dando inicio al gran viraje de “Reforma y Apertura” en lo económico. Hoy el testigo lo detenta Xi Jimping, quien reivindica a Mao Zedong a la vez que sostiene la presencia de China como gran potencia económica mundial.

Sinóptico

1974

Juan Domingo Perón

Este día falleció de paro un cardíaco, en Buenos Aires, el general Juan Domingo Perón, quien fue presidente de Argentina en tres oportunidades y en torno a cuya obra política se cimentó una sólida corriente social y política con gran ascendiente, conocida como “peronismo”. De dicho movimiento han surgido mandatarios como Néstor Kirtchner y Cristina Fernández de Kirtchner. Perón supo imprimir a su actuación pública un sello de identificación con los intereses de los trabajadores, con un discurso profundamente antiimperialista. En su libro Conducción política, Perón resalta al primer reformador agrario que recoge la historia. “Licurgo fue… el más grande hombre de la antigüedad, y podemos considerar que fue el primer justicialista del mundo (…) él quitó la tierra a los terratenientes, entregándola al pueblo, dividiéndola en parcelas”.

 

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