Tal día como hoy Simón Bolívar congratuló a Vicente Sucre, por triunfo de Antonio José de Sucre en Ayacucho

Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 23 de diciembre de 1824, el Libertador Simón Bolívar dirigió una epístola al coronel cumanés Vicente Sucre y Urbaneja, padre del general Antonio José de Sucre, y quien, además de la gloria de su progenitura, se había distinguido por su elevado sentimiento patriótico, que le llevó en medio de las vicisitudes de la gesta emancipadora, a verse sometido a las mazmorras de La Guaira durante el gobierno realista de Domingo de Monteverde.

Progenie de don Vicente

Hijo del capitán cubano Antonio Sucre Pardo y Trelles, Vicente Sucre casó en 1782 con la cumanesa María Manuela Alcalá y Sánchez. El padre de don Vicente se había trasladado a Cumaná en 1779, para asumir el cargo de gobernador de la provincia homónima, en el oriente de la capitanía general de Venezuela, fundada, como se sabe, dos años antes, en el marco de las políticas de reacomodos territoriales y administrativos que adelantó Carlos III. El matrimonio Sucre-Alcalá procreó 9 hijos, seis varones y tres hembras. Y tras el fallecimiento de su esposa en 1802, don Vicente contraería nuevas nupcias al año siguiente, engendrando once hijos dentro de esta segunda unión. Tres hermanos del futuro Gran Mariscal de Ayacucho rindieron sus vidas en 1814, año de la Guerra a Muerte. Y resáltese de otra parte el hecho de que la hermana menor de Antonio José de Sucre, y último vástago de don Vicente, María del Rosario Sucre, y quien vino al mundo en 1818, cuando el padre desempeñaba funciones en la Provincia de Guayana, gozó de existencia longeva, muriendo, María del Rosario, en 1908, ya comenzado el siglo XX.

Todo un patriota

Antes de que se iniciase el proceso emancipador de 1810, Vicente Sucre -quien había nacido en 1761-, formaba parte del cuerpo de cadetes en la provincia de Cumaná. De este modo, una vez proclamada la adhesión de dicha provincia al pronunciamiento del Cabildo de Caracas del 19 de abril de ese año, su grado le sería reconocido por la Junta Suprema que se constituyó en Cumaná, pasando a integrar dicho cuerpo entre 1811 y 1812. Y como tal le correspondió suscribir la capitulación de Cumaná ante los emisarios enviados a poco, desde Caracas, por el nuevo gobernante Domingo de Monteverde. Vicente Sucre se vio recluido y enviado a las bóvedas de La Guaira, donde permanecería hasta la entrada de Simón Bolívar victorioso a La Guaira en agosto de 1813, tras culminar la Campaña Admirable. Al año siguiente se le verá en la Emigración a Oriente, logrando embarcarse a Trinidad. Ya en 1817, cuando el Libertador entabla su gloriosa amistad con el futuro héroe de Pichincha, Ayacucho y el Portete de Tarqui, y comisionando a este último en tareas de primer orden, como compra de armas en el Caribe, integrar la delegación de Santa Ana y ejercer la jefatura del Estado Mayor en Oriente, Vicente Sucre es designado “comandante militar del Bajo Orinoco, sustituyendo a su hijo, el entonces coronel Antonio José de Sucre” [https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org]. En dicho cargo se sostuvo hasta 1818. Don Vicente Sucre falleció el año 1824, aunque la historiografía al alcance, no registra el día y mes del luctuoso suceso, siendo muy probable que debido a la distancia entre Lima y Cumaná, la carta de congratulación que le enviase el Libertador, llegase a la capital oriental, ya fallecido el ilustre progenitor.

El padre del vencedor”

“Regocíjese Ud… porque la victoria ha coronado las fatigas y esfuerzos del más bravo general, de mi más querido amigo, el digno hijo de Ud. Yo lo felicito pues, por la inmensa parte que le cabe al padre del vencedor de Ayacucho. Este nombre glorioso, y el bien que ha hecho el general Sucre a la América, será la más bella herencia que podrá dejar a la posteridad (…) Tenga Ud la bondad de presentar mis más sinceras felicitaciones a toda la amable familia y cuanto llevase el nombre de Ud” [Simón Bolívar, Carta al Coronel Vicente Sucre, Lima, 23 de diciembre de 1824, Obras Completas de Simón Bolívar, Cs, 1980 / Tomo I, pág 64)].

Sinóptico

1865

Fermín Toro

Este día falleció en Caracas Fermín Toro, parlamentario, diplomático y orador notable del siglo XIX venezolano. Toro, comienza publicando en periódicos de la capital, poemas y artículos sobre política, literatura y difusión científica. Su prosa y oratoria depuradas, lo convierten en figura descollante en la historia literaria del país. El letrado ha de presidir la Convención Constituyente de Valencia de 1858. Respecto a su actuación durante la Revolución de Marzo de dicho año, dirá Ramón Díaz Sánchez: “Castro no es el padre de esta revolución. No es más que un instrumento (…) Toro procede aquí como… los conservadores de Venezuela: renunciar a su responsabilidad, confiando en poder gobernar desde la sombra del caudillo fabricado por ellos (…) Entre el peligro de la anarquía y el del despotismo, Toro prefiere este último”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *