¡Advertencia! Informe contra Venezuela contiene denuncias no verificadas

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El documento fue elaborado por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH. Foto Internet.

VEA/ Yonaski Moreno

Venezuela rechazó el contenido del informe publicado por la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ACNUDH, el pasado 1° de julio, en el que se hace referencia a la situación en el país con informaciones brindadas por particulares, con motivaciones desconocidas, y que no han sido contrastadas con las autoridades del Estado concernido.

A través de un comunicado emitido por la Cancillería venezolana, el Gobierno Bolivariano denunció que el informe «es el resultado de una resolución impulsada por un minúsculo grupo de gobiernos con graves situaciones internas de violación de derechos humanos, que se complotaron para satisfacer la política de ‘cambio de régimen’ impulsada por Estados Unidos de Norteamérica contra Venezuela«.

Añade que en esta ocasión se realizan acusaciones no verificadas contra la institucionalidad venezolana, a pesar de que el gobierno venezolano ha brindado amplias facilidades para el desempeño de las funciones de los representantes de la oficina de Naciones Unidas en el territorio nacional.

«A partir de un puñado de supuestas denuncias de violación de derechos humanos, se realizan acusaciones no verificadas contra la institucionalidad venezolana, instrumentalizando la falsaria construida para alimentar artificialmente un expediente ante la Corte Penal Internacional, con el objetivo político de desestabilizar las instituciones democráticas del país«, precisa el documento.

Por otra parte, también denuncia, calificando como «falaz»! y «tendencioso» el informe, cuando omite mencionar que en las 26 visitas realizadas a centros de detención y sedes de organismos de inteligencia, la Oficina de la Alta Comisionada ha podido entrevistarse con centenares de personas privadas de libertad, conforme a sus propias pautas de actuación, y que, según las conclusiones que han entregado al Estado las personas entrevistadas, han confirmado el pleno respeto a su integridad personal en los establecimientos donde permanecen recluidos.

Asimismo, solicita a la Oficina de la Alta Comisionada compartir con las autoridades nacionales información sobre los supuestos casos referidos en el informe, con el fin de realizar las investigaciones de rigor y determinar su veracidad. Además ratifica su voluntad de mantener  «canales de comunicación y diálogo con la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sobre la base del estricto apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no politización, respeto a la soberanía y diálogo constructivo, sin agendas geopolíticas al servicio de poderes hegemónicos contrarios al Derecho Internacional».

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