¡Video de Chávez jurando sobre la «moribunda»! El día que refundó la República

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

“Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo, que sobre esta moribunda Constitución, haré cumplir, impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”.

De esta atípica manera, el 2 de febrero de 1999 Hugo Chávez Frías tomó posesión por primera vez como Presidente de la República. Tal facultad fue posible luego de haber resultado electo en los comicios del 6 de diciembre anterior, donde obtuvo 3 millones 673 mil 685 votos, es decir, 56,20 % de sufragios, contra 2 millones 613 mil 161 de Henrique Salas Römer (39,97 %), según cifras reflejadas por el entonces Consejo Supremo Electoral.

Ese día Chávez recibió en la sede del hoy extinto Congreso Nacional, la banda presidencial. Desde ahí, el líder de la Revolución Bolivariana realizó un recuento de la crisis social, política y económica que atravesaba Venezuela, producto de las políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos que le antecedieron durante cuatro décadas.

Durante su intervención recordó el Caracazo (27 de febrero de 1989) y las rebeliones cívico-militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, cuando el pueblo y los militares tomaron las calles en protesta por las medidas neoliberales impuestas al país por el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el consentimiento del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

Humilde, oriundo de Sabaneta de Barinas, el mismo que aquel 6 de diciembre de 1998 con su triunfo electoral puso fin al bipartidismo adeco-copeyano que durante 40 años gobernó en el país, pidió a los venezolanos aquel 2 de febrero pensar en la nación y no en intereses particulares.

“Clamo a todos, los partidarios de nuestra propuesta o nuestro proyecto, los adversarios de nuestra propuesta, los llamo a que jugando cada quien su papel, pensemos primero y antes que todo en el interés del país y en el interés del colectivo, y pongamos en último término el interés de nuestra fracción, o el interés de nuestro partido, o el interés de nuestro grupo, o el interés de nuestra familia, o el interés de nosotros mismos. Eso va en último lugar de prioridad. Llamo a todos a que esa sea la norma de trabajo a partir de este mismo instante. Para que podamos polemizar, regular las perturbaciones, compatriotas todos, porque ustedes lo saben, la crisis moral está allí; la crisis económica está aquí. Salgamos a la esquina y la vemos y la sentiremos que nos golpea el rostro y el alma”, expresó, refieren los archivos del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información (MIPPCI).

Aquel 2 de febrero de 1999, ya juramentado, Chávez anunció: “He decidido adelantar la firma del decreto convocando al referéndum” para realizar una Asamblea Constituyente.

Destacó durante su intervención, que el objetivo fundamental de la Asamblea Constituyente “es la transformación de las bases del Estado y la creación de una nueva República, la refundación de la República, la relegitimación de la democracia”.

Cabe recordar que el 25 de abril de 1999 se realizó el Referendo Consultivo Nacional. La mayor parte de los electores manifestaron su acuerdo para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que transformara el Estado y creara un ordenamiento jurídico que permitiera el funcionamiento efectivo de una democracia social y participativa.

La nueva Constitución se convertiría en realidad el 15 de diciembre de 1999. A pesar de las lluvias caídas aquel día y que generaron el lamentable episodio del deslave que afectó con pérdidas de vida y de bienes materiales a buena parte del estado Vargas, 4 millones 819 mil 56 venezolanos, acudieron a los centros de votación para expresarse sobre el nuevo texto legal.

A continuación parte de los discursos pronunciados por el líder de la Revolución Bolivariana durante 14 años, cada 2 de febrero.

La IV dejó 80 % de pobreza

Aquel 2 de febrero de 1999, repitió una frase pronunciada en el pasado por el precursor de la Independencia, Francisco de Miranda: “Venezuela está herida en el corazón”.

“Hoy, después de siglo y medio, yo retomo esta frase: Nuestra Patria hoy está herida en el corazón, nosotros estamos en una especie de fosa humana. Por todas partes hay niños hambrientos; índices macroeconómicos, sí. Aquí tengo algunos, no los voy a leer, los sabemos, los conocemos en libros, en estudios y ya me suenan fríos a mí; prefiero ir por las calles a ver, a sentir, a llorar como uno llora cuando consigue los niños limpiando las tumbas de los cementerios, porque de eso viven, como vi en Barinas el 2 de enero cuando fui al cementerio a ponerle una corona a mi abuela Rosa Inés y salieron unos niños a decirle a Chávez: «Chávez, no hay tumbas para limpiar, tenemos hambre». Son niños de Venezuela y son también nuestros hijos. Yo tengo cinco, allá están, pero no tengo cinco, todos los niños que me consiga a mi paso, aunque sean los hijos de mis más duros adversarios, también yo los considero mis hijos, porque ellos son inocentes de las pasiones que a nosotros nos impulsan”, exclamó desde la sede del extinto Congreso.

Ese día informó al país sobre las cifras dramáticas que agobiaban a la población venezolana en materia social, económica, entre otras.

“80 % de pobreza, me da vergüenza, señores del mundo. Decir esto, algunos no lo creen; por allá en la lejana Europa, donde cae mucha nieve, cuando uno habla estas verdades es difícil que crean esto; es muy difícil creer que en una suma de factores, todos positivos, el resultado sea negativo.(…)”, exclamó.

“La verdad es esa, Venezuela está herida en el corazón; estamos al borde de un sepulcro; pero como los pueblos no pueden morir porque los pueblos son la expresión de Dios, porque los pueblos son la voz de Dios, resulta, queridos compatriotas, que felizmente, por encima y más allá de toda esta catástrofe inmensa, hoy en Venezuela estamos presenciando, estamos sintiendo, estamos viviendo una verdadera resurrección. Sí, en Venezuela se respiran vientos de resurrección, estamos saliendo de la tumba, y yo llamo a que unamos lo mejor de nuestras voluntades, porque es el momento de salir de la tumba. Es el momento de repetirnos también aquello de que vacilar es perdernos. A todos les llamo sin excepción, a todos. Vamos juntos a salir de esta fosa. Vamos a discutir, pero también vamos a actuar de la manera más rápida para salir de esta fosa”, manifestó.

Un proyecto
El 2 de febrero de 1999 se refirió al proyecto de gobierno que tenía para el país. “Nosotros ante esta realidad tremenda que tenemos, le hemos planteado a los venezolanos un proyecto, le hemos dado varios nombres a lo largo de estos años, pero ya por 1995 lo llamábamos Agenda Alternativa Bolivariana, y lanzamos líneas para la discusión. Luego, en plena campaña electoral, insólita, lo lanzamos al mundo como el proyecto de transición; pero en el fondo, es el mismo viejo sueño bolivariano: Un proyecto de desarrollo integral para Venezuela”, indicó.

“En lo político, nuestra propuesta y desde hoy nuestra acción orientada hacia la transición transformadora, porque eso también es conveniente decirlo, señores, nosotros tenemos que darle cauce a un movimiento que corre por toda Venezuela. Esa resurrección a la que me refería, tiene una fuerte carga moral, social; es un pueblo que recuperó por su propia acción, por sus propios dolores, por sus propios amores, recuperó la conciencia de sí mismo y allí está clamando, en las afueras del Capitolio y por donde quiera que vayamos. Eso no tiene otro nombre que una REVOLUCIÓN. Terminando el siglo XX y comenzando el siglo XXI venezolano, aquí se desató una verdadera revolución, señores, y yo tengo la certeza de que nosotros le vamos a dar cauce pacífico, que nosotros le vamos a dar cauce democrático a esa revolución que anda desatada por todas partes”, destacó.

Logramos el nacimiento de un nuevo Estado

El 2 de febrero de 2000, durante una sesión especial realizada en la Asamblea Nacional, el Comandante Eterno recordó parte de los logros alcanzados por su gobierno durante el primer año:

“Lo más grandioso no es que hayamos enterrado a la Cuarta República que ya, por sí solo, es grandioso. Lo más grandioso no es que hayamos sacado de raíz las macollas que dirigieron al país durante casi medio siglo (bueno, lo dirigieron, esa palabra creo que queda muy grande, porque dirigir es otra cosa; ese verbo no es el apropiado para lo que hicieron las cúpulas del Puntofijismo durante cuarenta años desde estos espacios de la patria). Eso no es ni siquiera lo más grandioso, que hayamos enterrado a la moribunda Constitución. Nunca se me olvidará ese día, hace un año, cuando me salió de no sé qué recoveco del alma esa palabra; yo no había pensado eso, pero sí sabía que algo tenía qué decir; no iba a hacer el juramento que hicieron todos de manera (…) y en aquel momento nunca olvidaré los ojos del exsenador y expresidente del difunto Congreso, cuando me tocó jurar y me salió aquella palabra: “Juro delante de esta moribunda Constitución…”. Yo creo que recogí, gracias a Dios, el sentir de todos. Estaba muriendo y hoy está enterrada y con ella un régimen de medio siglo y no volverá. Las viudas y los viudos que lloran y que creen en la resurrección, hay muertos que no resucitan; tan malos son, que no resucitan”, manifestó.

Volvió a escribir la historia
“Todos sabemos que la unión del pueblo y la Fuerza Armada es una de las fortalezas más grandes de este proceso revolucionario pacífico por una democracia real, por una democracia verdadera, donde reine la justicia, la igualdad, la soberanía y donde, como decía el Padre Libertador, se le proporcione al pueblo todo, sin privilegios de ningún tipo, la mayor suma de felicidad posible: la unión cívico-militar”, exclamó el 2 de febrero de 2001 desde la Plaza Miranda, de Caracas, en el marco de un desfile para celebrar el segundo aniversario del inicio del Gobierno Revolucionario.

Ese día anunció un hecho histórico, al designar por primera vez a un civil como Ministro de la Defensa. “He decidido y así lo anuncio al país y aprovecho su relación, su parte y sus palabras, coronel Delgado, para anunciarlo minutos antes de iniciar este desfile militar; he designado como nuevo ministro de la Defensa al ciudadano José Vicente Rangel (…) La revolución avanza a paso de vencedores y la unión cívico-militar es signo inconfundible de los nuevos tiempos y de esta Venezuela nueva que amanece”.

No llegamos aquí para traicionar al pueblo

El 2 de febrero de 2004, desde el Palacio de Miraflores, ante una gran multitud de pueblo que acudió a la casa de gobierno para celebrar el quinto aniversario de la Revolución Bolivariana, el Comandante Eterno ofreció un discurso magistral donde narró con la pasión por la historia que lo caracterizó, cómo desde finales de 1800 hasta los 40 años del Puntofijismo, la oligarquía entregó las riquezas del país a las transnacionales, cómo se doblegaron a los gobiernos de Estados Unidos.

“Aquel día es día para la historia; el 2 de febrero de 1999 se instaló aquí un gobierno que venía a hacer lo que tenía que hacer, romper con el pasado y abrir las puertas del futuro; este gobierno no llegó aquí para traicionar a un pueblo”, manifestó.

Asimismo el Comandante Eterno narró hechos trascendentales en sus primeros cinco años de gobierno. En ese sentido se refirió a la aprobación de la nueva Carta Magna el 15 de diciembre de 1999. “Enterramos la moribunda aquel año ’99, y vino la Constituyente, y vino el 2000, y vino la relegitimación, y vino nuestra gran victoria de 2000, más grande y más impresionante que la del ’98, y vinieron las leyes habilitantes de 2001, y vino el golpe fascista de 2002, y vino la rebelión cívico-militar del 13 de abril de 2002, que marcó la historia también (…) Y luego vino el 2002, el sabotaje petrolero, y la nueva derrota que le dimos a la oligarquía criolla y a sus aliados internacionales, que pretendieron adueñarse de Venezuela otra vez (…)”.
Aquel 2 de febrero de 2004 reiteró su llamado a todos los venezolanos a continuar trabajando por la Patria de Bolívar. “Yo les llamo a todos, y aprovecho esta noche bonita, porque además sé que estoy recogiendo el clamor de ustedes también, aprovecho para hacer un llamado a todos los venezolanos en este día de aniversario, incluyo allí a quienes no comparten nuestros puntos de vista; incluyo allí a los venezolanos que se oponen a mi gobierno; siempre les he dicho que tienen derecho a oponerse a mi gobierno, que tienen derecho a conformar una oposición, pero que sea una oposición honesta, leal con el país, que acepte la Constitución y las leyes; este es el libro de todos; que se respete al otro, que se respete a la otra, que respetemos las instituciones, que es la única forma de tener una República, sólidas instituciones y un pueblo unido, respetando la diversidad y las diferencias. Yo le hago un llamado, con mucho afecto, a esos venezolanos que no están consustanciados con el proyecto revolucionario, pero les hago un llamado a que abran su mente y a que se den cuenta que este proyecto de transformación también es para ellos, también es para sus hijos, para que todos podamos vivir aquí en paz y como hermanos”.

Lineamientos de la nueva etapa de la Revolución

El 2 de febrero de 2005, desde el Balcón del Pueblo en el Palacio de Miraflores, celebró el sexto aniversario del comienzo del Gobierno Revolucionario. En esa oportunidad se refirió a los lineamientos de la nueva etapa de la Revolución Bolivariana.

“El primero, la parte política; nosotros tenemos que profundizar, acelerar en esta nueva etapa la democracia participativa, la democracia protagónica, la participación popular. Yo invito a todos a que trabajemos en esa dirección: Participación popular, organización popular. Por ejemplo, las comunidades tienen que participar en la elaboración de los proyectos de las alcaldías, de las comunidades (…)”, indicó.

Siguió relatando: “Otra de las líneas estratégicas fundamentales es acelerar una nueva estrategia comunicacional en lo cual estamos (…)”.
La otra línea que indicó fue “afincar la lucha contra ese morbo de la corrupción, guerra a muerte contra la corrupción en todos los niveles, donde se esconda, como se disfrace, guerra a muerte contra la corrupción. Por otra parte tenemos que acelerar la línea estratégica del desarrollo endógeno territorial para el equilibrio territorial del país, para que todas la regiones puedan tener un grado parecido de desarrollo, de poblamiento; tenemos regiones muy atrasadas, regiones muy despobladas, regiones donde no hay carreteras, donde todavía los niveles de vida son infrahumanos (…)”.

Asimismo dijo que “otro objetivo importante de la nueva etapa, es la aceleración de la nueva doctrina militar venezolana de seguridad, soberanía y defensa del país; hay que incrementar la incorporación de las reservas del pueblo, las reservas militares. Venezuela no se va a meter con nadie, lo he dicho y lo ratifico, pero que nadie se equivoque con nosotros, que nadie se vaya a estar metiendo con nosotros porque, como dice el poema aquel, si alguien se mete con nosotros y pretende robarnos la soberanía, pretende robarnos la Patria, será toda Venezuela un inmenso vuelvan caras y al compás de 1.000 centauros gritaremos: ¡a la carga! Pero Venezuela se respeta”.

“Otra línea estratégica es continuar cooperando con las relaciones internacionales multipolares, relaciones de respeto con el mundo entero y sobre todo la integración de América Latina, la integración de América Latina y del Caribe, de integración de los pueblos de Suramérica, sueño de Bolívar cuando lanzó desde estas tierras el llamado al Congreso de Panamá, cuando lanzó su angustia hacia el futuro, cuando dijo en Santa Marta, muriéndose: ‘Si mi muerte contribuye para que se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro. Solo unidos seremos libres’…”, enumeró.

No se privatiza Venezuela
El 2 de febrero de 2006, en el marco de una actividad con motivo de los siete años del inicio del gobierno revolucionario celebrado en el Teatro Teresa Carreño, recordó que antes de su triunfo electoral estaba en marcha por los gobiernos de la Cuarta República, un proceso de privatización.

“Estaba en marcha un proceso acelerado de privatización; hemos desmontado ese proceso y hemos recuperado espacios en lo social, en lo económico. En lo económico Venezuela daba tumbos, Venezuela se hundía, Venezuela era una colonia petrolera; Venezuela no podía manejar ni siquiera, no podía tomar ni siquiera las propias decisiones para el manejo de los recursos estratégicos, de los recursos naturales; se entregaba el recurso estratégico a transnacionales y a intereses imperialistas y de la élite tecnocrática; entre las grandes cosas que en lo económico, hemos hecho –hay que decirlo– es la recuperación… bueno, la recuperación no, porque eso nunca estuvo en manos del país, nunca estuvo en manos de gobierno alguno en verdad. Hemos nacionalizado ¡por fin!, el petróleo, y nuestra empresa petrolera, el principal recurso estratégico que tiene el país”, narró.

Señaló: “Cuando nosotros llegamos al gobierno hace siete años, ya estaba bastante avanzado el proyecto de privatización del gas venezolano; detuvimos, revertimos y aquí está un nuevo proyecto gasífero, nacional, soberano, autónomo, en alianzas con empresas privadas y otros estados, pero dirigido por nosotros en función de los intereses del país; y ahora en función también de los intereses de los pueblos hermanos de América Latina y del Caribe, para contribuir con nuestras riquezas a la integración y al desarrollo de los pueblos hermanos de Suramérica, del Caribe”.

El mundo al revés
El 2 de febrero de 2008, desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, día en que se cumplían nueve años de su primera toma de posesión como Presidente de la República, leyó el enfoque que le daban algunos diarios nacionales e internacionales a este hecho.

“Quería hacer estos comentarios de entrada; noticias van y noticias vienen, fíjense, agencia France Press, dice: ‘Chávez llega a nueve años en el poder acosado por problemas internos’. Yo creo que más acosada está Europa que nosotros, más acosada está Europa; creo que más acosado está Estados Unidos que nosotros; no es que aquí no haya problemas, pero por supuesto aquí vemos el manejo de la información a nivel mundial, acosado por problemas internos y hay un desarrollo ahí; aquí los diarios nacionales, noticias nacionales, citan a personajes venezolanos, algunos muy conocidos, algunos estuvieron muy cerca de nosotros, y alguno de ellos dice por ejemplo, que hoy estamos en un país mucho más pobre que el que había hace nueve años; en un país, por aquí debe estar lo que leí hoy… aquí dice el personaje, que ‘todos los recursos se han ido -estoy leyendo- por la cañería de la demagogia, del despilfarro y del robo, y cero para el desarrollo de la nación y para el abatimiento de la pobreza. Hoy somos un país más pobre, más endeudado y severamente castigado por la realidad’. Esto es el mundo al revés, pues, para afirmar esto hay que ser o muy ignorante o muy insensato; puede ser por desconocimiento o por ignorancia, lo cual con esto no quiero ofender a nadie; la ignorancia es la falta de conocimiento, o muy insensato pues, y de esto está lleno el país, sobre todo los grandes medios de comunicación, que continúan bombardeando al pueblo, a nuestro pueblo y al mundo, con datos mayormente invertidos sobre las realidades que vivimos; si no invertidos, muchos de ellos exagerados, muchos de ellos sesgados; ahora, decir esto es el colmo de los colmos (…)”, expresó.

Estamos liberando a la Patria
Aquel 2 de febrero de 2008 se refirió al tipo de oligarquía que hay en Venezuela:

“Otros países han tenido más suerte con sus oligarquías o con sus burguesías nacionales, como diría el camarada Lenin. Otros países han tenido burguesías nacionales que han gobernado esos países, pero han elaborado al menos proyectos de desarrollo para ese país y han sido al menos relativamente independientes de centros de poder mundial; Brasil es un caso, Argentina otro caso, en distintas épocas. Pero aquí no, aquí esta oligarquía que ahí está furiosa, llena de odio, de veneno, la que aquí en este salón celebraba el 12 de abril, esa oligarquía desde sus inicios nació apátrida, no tiene patria. Siempre ha jugado el papel de peón del imperio norteamericano y jugando ese papel se adueñaron aquí del poder, del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, del Poder Económico, del privado y del público, siguiendo los mandatos del imperio norteamericano (…)”, manifestó aquel día desde el Palacio de Miraflores.

Agregó: “Bueno, esa colonia que no solo fue petrolera, política, sino que también fue cultural… la penetración cultural, la penetración ideológica, también fue colonia militar Venezuela. Todo era impuesto desde el centro de poder en Washington y especialmente en la última parte del siglo XX, en las últimas décadas. Bueno, todo eso fue lo que comenzamos a desmontar un día como hoy, hace nueve años, una tarea titánica, compatriotas, camaradas; nos falta un mundo de cosas por desmontar, nos falta enfrentar mil adversarios, enemigos, amenazas, conspiraciones, confabulaciones, guerras mediáticas, todos los días; pero no importa, este es el camino, este es el camino. Estamos liberando a la Patria, a la Patria de nuestros padres, a la Patria de nuestros hijos ¡Cuéstenos lo que nos cueste! ¡Tenemos que seguirlo haciendo! ¡Y tenemos que lograrlo! Liberar a Venezuela y hacerla grande, porque ese es nuestro destino”.

Hace 10 años la Revolución comenzó a hacerse gobierno

“El Pacto de Punto Fijo está muerto, y no volverá. Esta Revolución Bolivariana llegó para establecerse, para ensancharse, para consolidarse y para quedarse para siempre. Esta Revolución llegó aquí, para ser victoriosa siempre, por la vía del socialismo, por la vía de los gobiernos populares y la soberanía popular”, manifestó el 2 de febrero de 2009, en medio de una algarabía del pueblo que se congregó en el Paseo Los Próceres, Caracas, en el marco del décimo aniversario del inicio del Gobierno Bolivariano, celebración que contó con la presencia de los presidentes de Ecuador, Bolivia y Nicaragua, Rafael Correa, Evo Morales y Daniel Ortega, respectivamente, así como los entonces mandatarios de Honduras, Juan Manuel Zelaya; el entonces primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, y el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado.

Una vez más expresó su amor por el pueblo: “Son 10 años; hace 10 años la Revolución comenzó a hacerse gobierno y ese proceso no ha terminado, la Revolución comenzaba a hacerse gobierno. Hace 10 años, el pueblo comenzó a hacerse gobierno, el pueblo y su gobierno comenzamos a desmontar el sistema de la democracia burguesa, el sistema colonial que le impusieron a Venezuela, y vaya que nos costó bastante. Ustedes saben cuánto nos ha costado. Diría Churchill: ‘Sangre, sudor y lágrimas’. Y en todo esto, siempre se ha impuesto la conciencia del pueblo, la voluntad del pueblo; es lo más sagrado de esta Revolución y de cualquier Revolución, la fuerza del pueblo. Yo, y voy a parafrasear al padre Bolívar, yo apenas he sido -y esto lo dijo Simón Bolívar en Angostura en 1819-, “Yo apenas he sido una brizna de paja, empujada por el viento”, empujada por el huracán, y ustedes pueblo de Venezuela, son el huracán, ustedes son el Huracán Bolivariano, el Huracán de la Patria”.

Aquel 2 de febrero de 2009 dijo a la burguesía: “¡Me honra tu odio, insana burguesía! Traidora burguesía.

Ódienme, burgueses; descarguen sobre mi todo su odio, lo prefiero mil veces, a lo que aquí ocurría cuando ustedes descargaban ese odio sobre las espaldas del pueblo humilde de Venezuela, cuando lo ametrallaban, cuando lo perseguían, cuando lo explotaban. Qué me importa a mí su odio (…) Más allá, más allá de ese odio, me siento honrado y feliz de haber nacido. ¡Gracias al infinito amor del pueblo venezolano, que no me cabe en el corazón, que no me cabe en el pecho!”.

Agregó: “Y yo, soldado que soy. Yo, soldado que soy, me cuadro ante ustedes; yo estoy sencillamente subordinado a lo que el pueblo mande, y esto no es retórica barata; es así, lo entendí hace bastante tiempo. Mi vida, ya no es mi vida, mi vida ya no me pertenece, mi vida le pertenece al pueblo venezolano; son ustedes los dueños de mi vida, hagan ustedes con mi vida, lo que a ustedes les plazca”.

La Revolución es larga

“Toda Revolución está llena de contradicciones, contradicciones que van brotando, que se van manifestando de distintas maneras, en distintos lugares, en distintas épocas o tiempo. Por eso digo, compatriotas, compañeros, compañeras, camaradas, esta Revolución es larga. Por eso es bueno que aun con el furor que cargamos, aun con la impaciencia que a veces nos devora, aun con la angustia que nos asalta recurrentemente… Sin embargo, sabias son las palabras aquellas del padre Bolívar. Hoy es bueno recordar, mirando hacia atrás el camino andado, y mirando hacia adelante prefigurándonos los caminos que vienen. Si queremos Patria, armémonos de muchas cosas; Bolívar hablaba de tres, entre otras muchas ¿no?: ‘Paciencia y más paciencia, pero acompañada la paciencia de constancia y más constancia, y ambas acompañadas de una tercera, trabajo y más trabajo, para tener Patria’, decía Bolívar”, expresó el 2 de febrero de 2010, durante una actividad celebrada en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, con motivo del decimoprimer aniversario del inicio del Gobierno Revolucionario, manifestó.

Por otra parte, se refirió al juramento que hizo el 2 de febrero de 1999, cuando fue juramentado como Presidente de la República por primera vez ante el extinto Congreso, y dijo que esa acción “es un momento para la historia”.

“El presidente que se iba (Rafael Caldera), que en paz descanse, repito, y todo lo que él encarnaba, todo lo que ahí estaba encarnado: el Pacto de Punto Fijo. Y este soldado, que apenas tenía 44 años, y lo que él encarnaba. Y un juramento. Y yo le pido a Dios no ser uno más de los que juraron en falso, de los que juraron y terminaron traicionando un juramento. Con todos los errores que yo he cometido, sin embargo tengo mi conciencia hoy limpia, el juramento aquel, puedo decir, si me tocara morir hoy, que yo he cumplido con ese juramento, empeñado con un pueblo”, exclamó.

Todo es por nuestros hijos

El 2 de febrero de 2011, al cumplirse 12 años del inicio de su primer mandato presidencial, manifestó que todo lo que ha hecho la Revolución ha sido por los niños de Venezuela. “Todo lo que hacemos, lo que hemos hecho y lo que haremos, es para nuestros hijos, y para nuestras hijas”, expresó desde la Unidad Educativa Nacional Bolivariana Bicentenario Republicano, ubicada en Parque Central, Caracas.

En medio de un ambiente cargado de risas, de alegría, de esa felicidad que inspiran los consentidos de la casa, recordó que antes de la llegada de la Revolución Bolivariana la educación estaba privatizada. “Aquí la educación primaria estaba privatizada. ¿Privatizada por qué?, porque el Estado estaba privatizado, ¿eh? Es decir, si tú no pagabas una cantidad de dinero que era variante (…) En ese momento, era una cantidad de dinero importante, sobre todo para las familias pobres. Si tú no pagabas, tu hijo no entraba a la escuela pública; recuerda comadre, recuerda compadre, llegó la Revolución y mandó a parar y aquí la educación se convirtió en un derecho humano, como debe ser, esencial, primario, fundamental para la vida. Esa es la Revolución, eso es el socialismo”.

Se refirió a la situación de los sin cupos que encontró al llegar a la Presidencia de la República.

“Cuando yo llegué a Presidente hace 12 años, había en las calles un movimiento permanente; los estudiantes sin cupo, y había como medio millón de jóvenes como tú que no tenían cupo en las universidades (…) Ahora tenemos la Universidad Bolivariana, la Unefa, y hemos hecho crecer todas las universidades; por ejemplo, la Universidad de Los Llanos tenía 4 mil estudiantes universitarios y hoy tiene como 40 mil; la Unellez también, la Unellez, la del Guárico, la Rómulo Gallegos, así que ustedes tienen el cupo asegurado; solo tenemos que ir ahora orientándolos, ¿eh?, en base a su vocación (…) Pero, fíjense, te repito, hace 12 años, 15 años, la mayoría de los hijos del pueblo como ustedes no podían ir a la universidad a menos que, ¡miren!, pagaran; hoy la revolución les garantiza que sigan estudios universitarios, ¿eh?; ahora hay que orientarlos bien y ustedes agarren la antorcha de su vida, y hagan la vida de la patria y la vida de ustedes”, expresó.

Aquel 2 de febrero de 2011 también indicó: “Quiero insistir en esto; es que cada escuela bolivariana, cada liceo bolivariano, debe ser un centro de lucha popular; cada maestro, cada maestra, cada mujer, cada hombre, cada trabajador”.

Más adelante expresó: “Política es esto, la vida de la comunidad; tienen que empezar a estudiar eso para que no lo vayan a engañar los escuálidos que andan todos los días tratando de envenenar la mente de ustedes, la mente de los jóvenes… que Chávez es un tirano, que Chávez es un dictador, que Chávez es malo y ellos son los buenos. Es al revés; yo no es que soy bueno, yo soy Chávez; lo que quiero es el bien para todos y el bien para todas, eso sí es lo que yo quiero; que yo sea bueno, yo sea malo, no me importa, quiero el bien para la patria, ¿eh? Ahora, ellos quieren es la riqueza para ellos, la plata y el mal para los demás”.

La Patria se puso de pie

“Cuántas cosas han pasado en Venezuela en estos 13 años. Uno pudiera decir con razones y argumentos, sin duda, que en estos 13 años pasó y pasaron las cosas que no habían pasado en 100 años, que no pasaron nunca en 100 años, y precisamente, por eso se habla y por eso se trata de una revolución, una revolución. Hace 13 años Venezuela estaba en el suelo, Venezuela estaba convertida en ruinas. Hoy Venezuela está de pie, la patria se puso de pie”, exclamó el 2 de febrero de 2012 desde el Teatro Catia, Plaza Sucre, avenida Sucre, Caracas, en el marco de la celebración de los 13 años del Gobierno Revolucionario.

Agregó: “Venezuela se puso de pie, hermosa, bonita y buena, de pie; y ahora, como dijo un día Mao Tse-Tung, hablando de la China, de la Gran República Popular China, vamos a parafrasearlo: Venezuela se puso de pie y hoy camina con sus propios pies, y más que camina, la patria galopa con sus propios pies. ¡Viva Venezuela Bolivariana!”.

Aquel 2 de febrero de 2012, el último año en que celebró un aniversario más del inicio de la Revolución Bolivariana, Chávez llamó a fortalecer la Revolución.

“La conciencia que ha venido floreciendo, digámoslo así, consolidándose en el pecho, en el alma, en la mente de cada hombre, de cada mujer; hay que seguir fortaleciendo la conciencia revolucionaria, la conciencia socialista, el rol que tenemos que jugar en la transformación ética, moral, social, económica”, expresó.

La FANB es chavista

Ese 2 de febrero de 2012 alertó que la derecha quería traer de vuelta al país a los tecnócratas petroleros que entregaron Pdvsa a las transnacionales estadounidenses.

“Creo que es la primera vez que unos candidatos mandan a unos técnicos a que hablen por ellos, pues, (risa). A que expliquen las propuestas económicas y todo eso. Ahora, lo cierto es que… lo cierto es que… lo cierto es que ellos han dicho que van a reincorporar a lo que ellos llaman trabajadores injustamente botados de Pdvsa; fíjense ustedes, y que ellos pondrán a dirigir Pdvsa a los mejores. Los mejores, los mejores apátridas, la llamada tecnocracia petrolera, los que echaron abajo a Pdvsa, los que dirigieron el golpe. Ellos pretenden traerlos otra vez a dirigir”, indicó.

“Lo mismo que la Fuerza Armada. ‘No, que hay que limpiar la Fuerza Armada del chavismo’… Bueno, tendrán que acabar con la Fuerza Armada, porque la Fuerza Armada es chavista. ¡¿No lo entienden todavía?! ¿No lo entienden todavía? Tendrían que acabar con la Fuerza Armada Venezolana. Porque la Fuerza Armada Venezolana tiene a Chávez en el corazón, en la raíz. Y Chávez tiene a la Fuerza Armada en el corazón, en el alma. ¡Esa es la verdad! ¡¿Cómo van a hacer para limpiar a la Fuerza Armada de chavismo, de bolivarianismo, de patriotismo?! ¿Cómo van a hacer? ¡No lo van a hacer! No van a poder hacerlo. ¡Olvídense!”, exclamó en medio de una ovación del Poder Popular.