¡Abusadorcitos! Buhoneros se valen de la reconversión para hacer su agosto

VEA / Carlos Batatin

De acuerdo a varias experiencias de algunos compradores caraqueños, en el casco central de la ciudad, este viernes 1° de octubre, día del inicio de la reconversión monetaria, los buhoneros  o manteleros «hicieron de las suyas». Se aprovecharon de la situación para incrementar los precios de los diferentes artículos que expenden.

En recorrido realizado en varias esquinas de Caracas, Diario VEA recopiló algunas consideraciones que confirman que «la reconversión monetaria no tiene nada que ver con el desconsiderado aumento que aplicaron quienes venden en las calles».

Así lo denunció Jesús Zambrano, quien se trasladó desde la parroquia La Vega para adquirir algunos productos en las inmediaciones de la esquina Corazón de Jesús, La Candelaria. «Todos los buhoneros que están ubicados cerca del puente de Fuerzas Armadas amanecieron desatados colocando nuevos precios. Alegan que todo es producto del dólar. Todo no es más que un robo y especulación».

A su juicio, «cualquier excusa es buena para obtener dinero fácil a expensas de los que menos tienen. No deben tener familia porque en menos de 24 horas se afincaron colocando nuevos precios».

Algo similar narró María Luisa Bermúdez, que vive en San Bernardino, y cuenta que cuando se trasladó a la avenida Urdaneta para comprar algunas cosas «me quedé loca con el incremento de los precios. Lo que este jueves valía un fulano dólar lo están vendiendo a dos». «Esta misma semana pasé por varios lugares para adquirir algunos hilos y agujas. Sin embargo, este viernes me encuentro con la sorpresa de que valen el doble. ¿Culpa de quién? Para mí eso es especulación».

Cerca de la esquina Veroes hay una panadería muy visitada por los transeúntes. Allí se encontraba Carlos Villalobos, de 50 años, que vive en la parroquia San Juan. Con mucha frecuencia acude a ese establecimiento para comprar pan con guayaba, pastelito con jamón y queso o cualquier otra cosa para llevar a la casa. No obstante, este viernes no compró nada por sentir que lo estaban robando con  los «nuevos precios».

Fíjate -acotó Carlos Villalobos- «lo que costaba 6 millones, o su equivalente hoy a 6 bolívares, a hora todo vale 7 o 7,50. A esta gente hay que darle un parao y dejarle de comprar».