Ante las provocaciones imperiales
El autor es analista político.

Juan Manuel Cagigal
El gobierno de Estados Unidos agrede a nuestra nación, provoca incidentes como el del “hundimiento del peñero”, acercar sus naves de guerra a nuestras costas, intimidar a nuestros pescadores con incidentes como el del abordaje del barco atunero Carmen Rosa, inventa incidentes como el del supuesto helicóptero que dice agredió a una nave gringa; en fin, tratan de provocar un incidente por el cual culpar a Venezuela.
En ese tipo de incidentes, Estados Unidos tiene un historial, del cual destacan el del golfo de Tonkín, o el bastante conocido hundimiento del vapor Maine, en la bahía de La Habana, en 1898. Muchos otros han sido simulados para provocar casus belli que le sirvan al imperio estadounidense para justificar ante el mundo la agresión contra algún país.
Recordamos a Panamá, a Grenada, Haití, Nicaragua, países todos donde el gobernante de turno en el imperio simuló hechos para justificar la agresión militar, la invasión al país a conquistar. Lo están haciendo contra Venezuela.
Y como se han encontrado en nuestro país con una situación que no les ha permitido lograr el objetivo de la provocación, entonces tratan de intimidar a nuestros pescadores, a los buques que se dirigen o salen de nuestra patria. Es toda una política de intimidación.
Afortunadamente contamos con una conducción acertada, una FANB con gran claridad sobre los objetivos enemigos, y con una conducta adecuada al momento, y un pueblo calmado, maduro, con conciencia y claridad de lo que ocurre, que dificultan los objetivos del imperio estadounidense.
Pero sin duda que la situación es delicada y debemos estar todos muy atentos, a lo que ocurre en todos los escenarios. Como dijo el presidente Maduro, calma y cordura, nervios de acero. No nos descuidaremos y atenderemos todas las instrucciones de nuestro gobierno. La victoria será nuestra.