Apoyo de Türkiye al ingreso de Ucrania en la OTAN, delinea un peligroso escenario a nivel mundial

0

La autora es periodista y analista política. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2022.

Yoselina Guevara López

@lopez_yoselina

Este 7 de julio, el presidente Recep Tayyip Erdogan, afirmó: “Somos el país que ha hecho los esfuerzos más importantes para poner fin a la guerra mediante negociaciones basadas en el derecho internacional” entre Moscú y Kiev, añadiendo: “Ucrania merece entrar en la OTAN”. Estas declaraciones del mandatario turco las realizó durante una rueda de prensa con motivo de la visita del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en Estambul.

 

Reacción desde la Federación Rusa

El portavoz oficial presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que las comunicaciones entre los mandatarios de Rusia y Türkiye, son normales, no se han interrumpido, dialogan a menudo y con regularidad. Así mismo señaló que por el momento, no hay perspectivas de conversaciones entre Rusia y Ucrania, agregando que la utilización de los instrumentos políticos y diplomáticos no están en la mesa por “la negación de tal posibilidad por parte del régimen de Kiev y la clara falta de tal inclinación, en primer lugar, por parte de Washington, que tiene influencia directa sobre el régimen de Kiev y lo dirige directamente”. Finalmente Peskov informó que desde el Kremlin habían seguido “muy de cerca” las conversaciones de este 7 de julio entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, y valoran “las relaciones constructivas con Ankara”.

Türkiye, OTAN y Rusia

En los últimos años se ha producido un deterioro de las relaciones entre Türkiye y varios otros miembros de la OTAN, lo que ha afectado negativamente la compactación de la Alianza. Desde Washington hasta Berlín, muchas capitales de la OTAN han expresado su creciente preocupación por el alejamiento de Türkiye de Occidente y  su acercamiento a Rusia. Así mismo ha sido un tema recurrente en la prensa occidental describir y calificar a  Erdogan como un autócrata sediento de poder que ha abandonado su orientación prooccidental en favor de ambiciones neootomanas y la consolidación de lazos más estrechos con Moscú.

Evidentemente este frontal acercamiento de Türkiye  a Ucrania a través de la OTAN, forma parte de una estrategia para mejorar las relaciones de Ankara con Occidente, las cuales desde hace tiempo no pasan por su mejor momento. Si bien se han evidenciado problemas con miembros individuales de la OTAN, son diferencias que no pueden dejar de percibirse con toda la Alianza y por extensión con quien domina la OTAN, es decir con Estados Unidos.

Peligroso ingreso de Ucrania en la OTAN

Por otra parte, resulta interesante que estas declaraciones de apoyo a Ucrania por parte del presidente Erdogan, las realice a pocos días del inicio de la Cumbre de la OTAN que se llevará a cabo el 11 de julio en Vilna, Lituania. Este vértice es crucial a nivel mundial, porque debería delinear el rumbo del conflicto Rusia-Ucrania, desde la perspectiva de la OTAN. En todo caso, la Alianza Atlántica llegará a la Cumbre de Vilna dividida entre los miembros que buscan una aceleración del enfrentamiento con la entrada de Kiev en la OTAN; alineados en este bloque se encuentran Gran Bretaña, Polonia, Italia, los países de Europa del Este y ahora Türkiye. En la oposición al ingreso de Ucrania en la Alianza, están Francia, Alemania y la ambigua postura de Estados Unidos, con un presidente senil cuyas declaraciones carecen de autoridad.

La lectura del ingreso de Kiev a la OTAN asoma la posibilidad de un escenario que Rusia siempre ha declarado como un potencial casus belli con  la Alianza Atlántica y el inminente estallido de una guerra mundial que obligaría a todos los países del orbe a asumir posiciones.

En este punto es evidente que la tan cacareada “contraofensiva ucraniana” no ha dado los resultados esperados por Kiev; de allí que hayan recurrido a los atentados terroristas como el de la represa de Kajovka. Es necesario señalar que la fallida contraofensiva de Kiev, ha hecho perder no solo vidas humanas, sino también ha arrastrado tras de sí la pérdida de millones de dólares, en la dotación, compra y envío de armamento, que provienen de los impuestos que pagan tanto los ciudadanos y ciudadanas europeos como norteamericanos. De allí que las alternativas para Kiev sean pocas; continuar bombardeando hospitales, zonas residenciales, o inclusive la Central Nuclear de Zaporiyia,  a fin de construir ataques de falsa bandera que alimenten la rusofobia de los medios de comunicación occidentales, o  presionar para entrar en la OTAN para ampliar el conflicto a dimensiones mundiales. El peligro se hace cada vez más latente, aunque Estados Unidos parecen haber logrado uno de sus objetivos: Alinear a casi todos los países miembros de la Unión Europea en un bloque enemigo de la Federación Rusa y como agregado de la República Popular China; no se puede predecir con certeza si esto frenará el ansia de poder del hegemón del norte. Esperemos que prevalezca la razón, aunque son pocas las esperanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!