Brito: Mostraré a UE pruebas de sabotaje a elección presidencial

VEA / Yuleidys Hernández Toledo / Ildegar Gil

No sorprende que José Brito sea aficionado a los Leones del Caracas ¡aún siendo oriental! (nació en Anzoátegui), pues, se trata de una divisa que tradicionalmente ha exhibido gran calidad y -por lo general- es muy fácil apostar al ganador cuando se es niño (también lo hacen algunos adultos). Tampoco extraña que entre una galleta dulce y un pedazo de casabe, prefiera este último y no solo -reiteramos-, por tener sus raíces en el ángulo Este del país sino porque como fue público, notorio y comunicacional, un infarto amenazó su vida en las postrimerías del año 2021; o sea, cero dulce y mucho ejercicio a partir de allí.

Lo que sí pone a parpadear a cualquiera, es la génesis política que lo mandó a la arena del debate ideológico. En la Dirección de Diario VEA narró un extenso historial que arranca con las penosas y condenables torturas a su abuelo, Gaspar Rodríguez, preso político durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, lapso en el que -como ocurrió con muchísimas otras víctimas-, fue confinado a Guasina, isla en el estado Delta Amacuro, de apenas 24 kilómetros cuadrados. 

Resulta que muy joven (aún lo es: Solo tiene 51 años), militó en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y luego en Por la Democracia Social (Podemos), partido en el que quedó, como otros y otras «…como barco a la deriva… «tras la fractura organizacional que significó el debate interno surgido en el año 2007, a causa de la propuesta de reforma constitucional elevada por el Comandante Hugo Chávez. Es decir, su embrión político es progresista. Sin embargo, esta base no contuvo su ingreso, en 2012, a Primero Justicia (Sí: leyó bien, PJ) en cuyas filas permaneció durante ocho (8) años.

Asevera que en 2017, año en que las guarimbas fueron organizadas por la extrema derecha para derrocar el gobierno del presidente Nicolás Maduro, dejando un saldo trágico de 172 víctimas mortales, fue blanco de amenazas al reaccionar junto a otros parlamentarios contra el rol que la Asamblea Nacional (en manos de la oposición durante dos [2] años) jugaba contra la democracia. Paralelamente, como ocurrió con altas y altos funcionarios de la gestión pública, fue incluido en la lista de sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea.

-Lo escuchamos hablar de fascismo y nos preguntamos, y a lo mejor en la calle se lo preguntarán también, ¿cómo creer en sus denuncias contra el fascismo, cuando su mayor militancia fue en Primero Justicia? Todo el mundo sabe que es un partido fascista, participó en un golpe de Estado, en guarimbas– indagamos.

El planteamiento generó lo que pareció ser el único momento más parecido a la ¿incomodidad?, lo cual no le impidió organizar ¡cual rayo! un fuerte impulso de soportes que tuvieron en «el hombre y sus circunstancias» (parafraseó a José Ortega a Gasset) serias consideraciones para explicar el tránsito de una esquina a la otra. El citado capítulo con Podemos marcó aquella decisión que le costó, incluso, una desavenencia familiar de la que no se pueden ofrecer más detalles, pero que gracias al transitar de casi una (1) década, sí las reflexiones y críticas hacia una agrupación que tendía a parecerse menos a él y a su origen político.

Las elecciones primarias que la oposición organizó en el año 2011, el acercamiento con Henrique Capriles (por quien dice haber sentido afecto), la promesa de este para «…abrir un debate en ese partido y que hubiese un ala progresista que contrastara al ala de derecha», sazonaron su determinación para ajustarse la franela de color amarillo y desde dentro de ella pronunciar un discurso que alguien calificó de «brutal».

Detectar que PJ era manejado como una cofradía y como una compañía anónima con propietarios (como toda compañía que se respete), lo obligó a hundir el freno y hoy, cuatro (4) años después de su despedida del grupo de accionistas (como los cataloga), reconoce que aquella experiencia fue un accidente en su trajinar que incluyó fajarse en un combate que pretendía que «…el partido tenía que abandonar la concesión de derecha, tenía que ser mucho más amplio». La realidad de esa agrupación, con él fuera de ella, está a la vista pública.

Los plutocráticos

En una de las estaciones del diálogo con este medio, apuntó a quienes llama «alacranes internacionales»: María Corina Machado y Leopoldo López. Asevera que el dúo tiene un plan al que categoriza como «…la peregrina tesis aquella que ‘después de mí, el diluvio’, es decir que si no son ellos, otros opositores no pueden ni deben llegar a la Presidencia». A ambos les tiene una etiqueta: plutocráticos. Sentencia, con aplomo, que «…el plan no es que haya un cambio en Venezuela, es que un sector plutocrático se haga del poder político en Venezuela».

–¿De qué manera?– inquirimos.

-Como por la vía electoral hoy no pueden (…) el primer tramo es sabotear el proceso del 28 de julio (…) Están procurando, entre otras cosas, deslegitimar el proceso internacionalmente. (…) para llegar ahí también lo van a acompañar con actos de violencia (…) Hay unos hechos que están pasando desapercibidos, pero que están ocurriendo y están en pleno desarrollo. Por ejemplo, hay dos motorizados que están actualmente ingresados en centros de salud, aquí en el área metropolitana, que casi los han degollado, porque han colocado nailons en las autopistas. Yo puedo mostrarle fotos de lo que está ocurriendo en el estado Anzoátegui, aquí está. Esto no es hampa común (…) ¿ustedes creen que hampa común fabrica Miguelitos con esta tecnología? Y esto lo están lanzando en todas las urbanizaciones y en las principales avenidas de Anzoátegui. Esta información la pueden corroborar. Esto me lo hace llegar el alcalde de Lechería; pero varios alcaldes del estado Anzoátegui ya saben de esto, es decir, aquí realmente pudiéramos estar configurando un hecho, en generar profundo malestar social.

-¿Estarán ellos tratando de….?

-De generar un caldo de cultivo para que haya protestas sociales, que esas protestas sociales puedan terminar en acciones de calle.

-¿Retomar el 2017?

-Aquí hay una tesis de retomar el 2017. Por ejemplo en algunas ciudades del país están ocasionando daños ya en el sistema de suministro de agua, y eso viene acompañado de una protesta inmediatamente. Es decir, pueden generar un caldo de cultivo, de tal manera de aquí a los próximos cuatro meses eso traiga como consecuencia acciones de calle. Que esas acciones de calle puedan traer represión, que esa represión justifique una acción que permita por la vía de la fuerza paralizar el proceso como tal (…) Se están moviendo en varios tableros. Por fortuna, representantes de la Unión Europea, han convocado por separado a partir del próximo lunes a todos los candidatos que estamos participando en este proceso. En mi caso, he sido convocado el miércoles 10, y esa es una instancia en la cual hay que denunciar hechos como estos.

-¿Va a presentar las pruebas en esa reunión?

-Claro, las voy a presentar, pero además decirles lo siguiente: ¿Qué gana la señora Machado, por ejemplo, con seguir mintiéndole al país, y decirle que faltando 10 días para las elecciones todavía se puede sustituir, y hacer una sustitución de ella como candidata? ¿Qué está ganando? ¿Generar qué, confusión, y que esa confusión genere un malestar tal, que sea el caldo de cultivo para protestas de calle? Porque la verdad es que está falseando la realidad: La Ley Orgánica de Procesos Electorales y su reglamento es taxativamente clara, donde dice que las sustituciones pueden darse solo entre quienes estén formalmente inscritos. Es decir, Manuel Rosales puede ser sustituido por José Brito o viceversa, pero no por cualquiera otra persona, que no esté debidamente inscrito (….) Aquí hay un plan maquiavélico preconcebido para, en todo caso, generar las condiciones para que este proceso se vaya por la borda y que puedan, bien por la vía de acciones, ocasionar interrupciones del orden público o la deslegitimación del proceso en el ámbito internacional.

-Esas pruebas ¿las va a consignar ante alguna autoridad nacional?

-Sí (…) he conminado a que algunos alcaldes lo hagan, que esos hechos se puedan visibilizar (…) pero también que las autoridades nacionales puedan monitorear y además evitar acciones de alteración del orden público que puedan ocasionar realmente un clima que no es precisamente electoral.

Ola de persecución

-¿En el ámbito internacional, reconocerían a alguien, en este caso usted nombró a María Machado y Leopoldo López, que lleguen a tomar el poder por la vía violenta, por la vía del sabotaje?

-Lamentablemente hemos visto la locura que se suscitó con el gobierno del expresidente Donald Trump. Yo creo que, en todo caso, la apuesta de ellos es que después de esta elección del 28 de julio, en noviembre habrá elección presidencial en Estados Unidos. Es decir, que el grado de deslegitimación que ellos procurarían de este proceso, indistintamente del resultado, provocaría unos meses después entrar en una situación de deslegitimación y de conflictividad, y que pueda volver la peregrina tesis aquella del interinato.

Fue más allá y supuso que la representación plutocrática se haga del ejercicio del poder. «Lo voy a decir clarito, ese sector generaría una ola de persecución tal, que yo no pudiese estar sentado aquí. Ahora, yo no soy mocho, y tigre no come tigre, y yo aplicaría si no hay paz para el pueblo, no hay paz para ellos (…) Venezuela no es Colombia, que se va a calar este sector plutocrático, que se creen hijitos de papá o mamá, que creen que pueden hacer con este país lo que le venga en gana (…) aquí podemos hacer oposición, sí, a la estructura gobernante, pero una oposición nacionalista. Nosotros somos profundamente nacionalistas, ponemos primero a Venezuela por delante. Si nosotros perdemos esa esencia, entonces definitivamente, aquí, esa tesis de patriota y antipatriota será el ecosistema».

Golpes de Estado: Deporte nacional

-Ya convencido de que hay un plan, y un plan con esas características ¿cree ahora o ha creído cuando el gobierno denuncia planes de magnicidios, de atentados?

-Venezuela es un país donde los golpes de Estado y los intentos de magnicidio prácticamente eran el deporte nacional. Vamos a revisar la historia. Aquí hubo golpes de Estado, intentos de magnicidio. Aquí hubo magnicidio. Recordemos el presidente en ejercicio, Carlos Delgado Chalbaud. De manera que si dudan de los intentos de magnicidio, aquel famoso de Los Próceres, donde se le quemaron las manos a (Rómulo) Betancourt, y pare de contar. Este es un país, donde ha sido el deporte nacional; pero nunca la clase política se había metido con la economía.

-¿Pero sí valida las denuncias?

-Al ser deporte nacional, no es de extrañar intentonas como esas, o que hayan grupos que sean seducidos como tal.

–Por ejemplo lo que sucedió en la avenida Bolívar en 2018.

-Ese fue un hecho público, notorio y comunicacional. Por eso hay gente detenida, por eso hay gente presa, por eso hay personas que están fuera del país.

–¿Están bien presos?

-Todo el que asume la vida insurreccional, tiene que asumir las consecuencias de la vida insurreccional (…) Tienen que someterse al rigor de la justicia. Todo aquel que pida sanciones para Venezuela, todo aquel que conspire contra el país; yo soy de los que cree que el Estado tiene que procurar y el gobierno en representación del Estado tiene que procurar mano dura. Es lógico y válido que nos opongamos, que cada quien haga oposición al gobierno de turno, eso es perfectamente válido, es parte del ejercicio democrático. Una cosa es esa, otra cosa creer que te vas a chulear el tema del ejercicio democrático. Por ejemplo, la dicotomía que hay entre presos políticos y políticos presos. Yo no quiero a nadie, por razones de índole política, tras las rejas, pero tampoco quiero a alguien que se chulee la política para en todo caso ponerse al margen de la ley e irse por los caminos insurreccionales y declararse entonces un preso político. No, es un preso común, es una persona que ha cometido un delito y que tiene qué responder como tal (…) ayer me preguntaban sobre la nueva ley del fascismo: ¿La apoya o no? A mí no me van a meter en ese blanco y negro, porque tanto la vida como la política tiene sus grises. Yo de verdad, lo que sí creo, es que todo aquel que se ponga al margen de la ley, que las diferencias las traduce con odio, que no cree en la justicia, sino en la venganza, bueno, ahí está una ley, aplíquenla.

–En ese plan de sabotear la elección presidencial, señala a María Machado y Leopoldo López. ¿Estarían actuando con algún factor internacional? ¿Cuál es ese factor?

-Como dicen, por más que te tongonees siempre se te ve el bojote. La verdad es que hay intereses transnacionales y lo podemos ver en el concierto internacional. Desde Colombia, aun cuando está un Presidente que pudiésemos calificar de progresista, realmente ahí en ese país los sectores plutocráticos siguen mandando. Y desde ahí viene buena parte de esa agresión. El caso del gobierno norteamericano, la política que tienen, penetración. Además no es un secreto el tema de arengar. Lo que ocurre hoy con nuestra hermana nación de Guyana, ¿es promovido por quién?, por los Estados Unidos, promovido a través de transnacionales petroleras (….) Estados Unidos propició, premeditó con alevosía, el desarrollo del interinato, porque eso permitía generar un vacío que generó el caldo de cultivo para apropiarse de Citgo. ¿Qué es Citgo para Estados Unidos? Ves el mapa de Citgo en los Estados Unidos y comienzas a entender el detalle. La verdad es que Citgo es la empresa que le garantiza el combustible, la movilidad a casi el 80 % de los Estados Unidos; ¿pero Citgo de quién es? Es una empresa de Venezuela, que nosotros debemos mantener nuestro reclamo como tal. ¿Pero por qué ellos impulsan el conflicto (con Guyana)? Lo impulsan en aguas por delimitar, en territorio por delimitar; pero peor aún, en territorio que es tradicionalmente de Venezuela, porque actualmente Guyana produce 500 mil barriles diarios. Si ellos logran aumentar esa producción para las refinerías que tiene Citgo, ya no necesitarían del petróleo que producimos en Venezuela. Venezuela tiene que evitarlo a toda costa. Lamentablemente ha habido un sector político en Venezuela, que actúa de espalda a los intereses de Venezuela.

–Desde la Presidencia de la República invitaría a dialogar a quienes no han aceptado la convocatoria del gobierno?

-Claro que sí. Yo fui formado para el combate de las ideas (…) soy nieto de un preso político que fue salvajemente torturado en Guasina, Gaspar Rodríguez. Hay un pasaje que nos quedó a sus nietos (…) cuando cae la dictadura y a mi abuelo lo llevan a la Seguridad Nacional, ahí tenían a dos de los esbirros que lo habían torturado. A mi abuelo le fracturaron las dos manos, eso le produjo después hemiplejia. A él le decían: «Gaspar, mátalos, fusílalos, son tuyos». Y él lo único que les dijo fue: «García, ¿sabes quien soy?». «Sí, perdóname Gaspar, te torturé muy severamente» (…) Mi abuelo le dijo: «Que te perdone la historia». A un hombre vencido se le respeta así no te haya respetado, así fui formado. Fui formado para no confundir las diferencias con odio, ni la necesidad de justicia con venganza. El cambio político solo se va a dar en Venezuela si aquí no confundimos diferencias con odio y necesidad de justicia con venganza.

Plan B

-¿Cuáles son sus propuestas concretas para la Presidencia?

-El Plan B tiene cuatro vértices fundamentales. Uno tiene que ver con la venezolanidad (…) ¿Qué es la venezolanidad? Lo que el odio le ha pretendido robar a Venezuela. Aquí hay gente que se molesta cuando tú ves que las playas están abarrotadas de gente, o que en los ríos en Semana Santa, la gente se va a hacer su sancocho. Les indigna. No vale, esa es la venezolanidad, tenemos que rescatarla. El otro punto tiene que ver con la economía: Nosotros hemos desarrollado un conjunto de ideas, que lo hemos denominado la economía humana, que es una tesis desarrollada por venezolanos para Venezuela, donde nosotros hablamos que el epicentro de la economía humana es que comencemos a tener la visión de poner acento en el hombre y la mujer como el referente (…) La economía humana, el tema no es solo que haya crecimiento económico; sino cómo se traduce ese crecimiento económico en el bolsillo de los venezolanos (…) Pero para llegar ahí, hay que mejorar las finanzas de la casa. Y para mejorar las finanzas de la casa ¿qué proponemos? Voltear la mirada y romper con la estructura rentista y extractivista en materia petrolera; es fracasada. Aquí todo es visto, vende petróleo, vender barril de petróleo (…) Creemos en la visión de que abandonemos la tesis de seguir vendiendo naranjas y que comencemos a vender jugo procesado de naranjas. La visión de Venezuela es abandonar la visión rentista y extractivista y que convirtamos al país en un gran emporio petroquímico de América Latina (…) Un barril de petróleo tiene el precio de 65 dólares, una tonelada de resina epóxica, 3 mil dólares. ¿Cuál es el negocio?, ¿seguir vendiendo petróleo o comenzar a vender resina epóxica, entre otros derivados? (…) Eso pasa también por recuperar nuestra producción. Y sin ruborizarnos, nosotros tenemos que ir a las alianzas estratégicas, como en las empresas de Guayana hay que ir a alianzas estratégicas. Eso no es privatización, donde el Estado se reserva el control, por supuesto, de las empresas como tal; pero con un capital mixto (…) Nosotros creemos también en el Plan B, que todos los que aspiramos a la Presidencia de la República tenemos que vernos las caras para discutir, para analizar, para proponer y suscribir posteriormente un acuerdo energético nacional. ¿Por qué? Porque nosotros dejamos hace mucho tiempo de ser surtidores confiables y esa es la narrativa que le han vendido a occidente desde Estados Unidos, que no somos surtidores confiables. El rencuentro de la familia, ese es el cuarto vértice. Yo no creo que en Venezuela haya migración, en Venezuela hay desplazamiento, porque el migrante escoge irse, el desplazado lo obligan a irse. En el caso nuestro, aquí se obligó al pueblo a irse, por las razones que sean, pero se obligó al pueblo a irse. (…) aquí hubo un gobierno que poco hizo y tuvo su corresponsabilidad en cuanto hubo una debacle por una visión errónea; pero aquí hubo un plan preconcebido para fracturar la economía y que eso procurara generar condiciones para que la gente comenzara a irse (…) tenemos que prepararnos para que ellos vuelvan a casa (…) ustedes se imaginan: Si se fueron 4, 5 millones de venezolanos de la noche a la mañana, no tenemos infraestructura eléctrica. Es decir, tenemos que comenzar a limpiar la casa, a mejorar las finanzas de la casa, prepararnos para el gran reencuentro.

–¿Alianzas con quién?

-Alianzas con el mundo, que vengan (….) Los Estados Unidos quieren venir, vengan, occidente quiere venir vengan.

Las Misiones se quedan

-¿Conservaría las Misiones Sociales?

-Si hay algo que le ha permitido, aún en este concepto hostil, que ha tenido el Presidente (…) tener todavía un músculo abajo, es precisamente las Misiones Sociales; si eso lo ha permitido, cómo tú lo vas a eliminar. Cómo tu vas a conspirar contra ellas, yo lo que creo es que debes alejarte del clientelismo político, que le lleguen a todos por igual.

-Si usted gana y el país sigue sancionado, ¿cómo hará para administrar la Hacienda Pública?

-Este país aprendió a vivir en sanciones (…) Ahora lo que creo es que habría que vencer primero la hipocresía, entonces el problema no era contra Maduro, era contra el pueblo, era contra un país. Porque si ya no está Maduro y está es Brito y sigue el país sancionado, bueno, aquí lo que hay es una perversa intención de tener a Venezuela, como dijo Tamara Suju: «Como el patio trasero de Estados Unidos». Que se caigan las caretas.