Jesús Moreno

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La República Popular China con sus 1.300 millones de habitantes está en la búsqueda de métodos agrícolas de producción para ayudar a conservar el equilibrio ecológico de la Madre Tierra, aunque ella está explotando, para asegurar la seguridad alimentaria de su país, los agroquímicos para la producción de alimentos y en especial el té y sus diversas variedades.

De manera muy científica está desarrollando la agricultura circular y no usar los petroquímicos como pesticidas, fungicidas e incluso los fertilizantes, porque según expertos los agroquímicos hacen daño al sistema ecológico al romper su equilibrio y crean en la salud del suelo la resequedad, endurecimiento y muerte de su vida natural.

El concepto de agricultura circular lo presentó en el Primer Foro de Ministros de Agricultura de China y América Latina celebrado en Brasil en 2012 por Chen Yuahin de la Asociación de Productores de Té, del Distrito de Yuninga, quien dijo: “Los agroquímicos destruyen el equilibrio ecológico y produce endurecimiento de las tierras aptas para cultivo y les produce empobrecimiento”.

La lucha contra los insectos los lleva al uso intensivo de plaguicidas, especialmente entre octubre y junio, pero eso produce un desequilibrio ecológico entre plantas y microbios.

En el congreso los ministros de China y todos los de América Latina, además de oír lo referente al plan de Agricultura Circular chino, la esencia se trató, en el foro, de cómo crear las posibilidades de almacenamiento para 500 millones de toneladas para la seguridad alimentaria de China y la posibilidad de las inversiones por 40.000 millones de dólares en tierras de América Latina, pues mientras nosotros tenemos ventajas: tierras y agua, China tiene habitantes que alimentar y que comen productos tropicales y templados, lo que significa que las posibilidades están abiertas para los países de América Latina de exportaciones en gran escala hacia China y aumento de la colaboración Norte-Sur.

No hay que olvidar dos cosas: primero, China no olvida sus planes por largo que sea el plazo que las ocupe en su realización y que, además, de la modernización de su agricultura con el uso de los agroquímicos, no hecha en saco roto su agricultura circular, y una de sus tareas es ayudar a salvar ecológicamente al planeta Tierra, y en eso anda China; y segundo, China desea y trabaja para mejorar el sistema de vida para su pueblo, y América Latina tiene posibilidades para ser un soporte, para ayudar y crecer al lado de China, que tendrá un gran futuro, y ellas tienen la paciencia para sus planes. Todas estas visiones las trató el Foro China-América Latina, aunque se habló de ello, hace 10 años, pues en 2021 importó de América Latina 27.400 millones de dólares, y eso que estamos empezando.

No hay que olvidarse de los planes de la gran República Popular China, aunque el tiempo para verlos en ejecución nos parezca en nuestros países de América Latina demasiado largo, pero los chinos tienen la paciencia, el dinero y la voluntad para salir adelante, y nosotros también.

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