Alberto Vargas

@albertovargas30

Las clases sociales están representadas por el conjunto de personas con los mismos intereses económicos como consecuencia de relacionarse del mismo modo con los medios de producción. En la sociedad capitalista las dos más importantes son la burguesía y el proletariado.

El marxismo considera que las clases sociales aparecen en la sociedad con la división social del trabajo. No todo el mundo trabaja de la misma manera, ni se relaciona del mismo modo con las fuerzas productivas. Con la aparición de la propiedad privada la sociedad se dividió en dos grandes grupos o clases: La de las personas que poseen propiedad privada, que son dueñas de los medios de producción (tierras, fábricas, etc.) y la de aquellas personas que no son dueñas de dichos medios y solo disponen de la fuerza de su trabajo para sobrevivir.

De este modo, son básicamente dos las clases sociales en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción: La clase explotadora (o el opresor) y la clase trabajadora (o el oprimido).

Según la filosofía marxista, en la sociedad capitalista la explotación es un dato objetivo. Sin embargo, no siempre los trabajadores tienen conciencia de dicha explotación, por lo que con frecuencia es necesaria una actividad de propaganda y de concienciación de la clase trabajadora.

La conciencia de clase consiste precisamente en ese darse cuenta por parte del trabajador de la existencia de la alienación económica, política, social, cultural y hasta religiosa, en la que vive en la sociedad capitalista.

En esta concienciación de la clase trabajadora es muy importante la aportación de la filosofía marxista ya que esta desenmascara las explicaciones que los propios capitalistas dan para justificar la sociedad capitalista, mostrando, por ejemplo el carácter social –no natural– de la propiedad privada, o la esencial dimensión que tiene la vida productiva para la autorrealización, o la esencia y mecanismo de la alienación económica. La conciencia de clase es requisito indispensable para la revolución y la liberación de la explotación del hombre por el hombre.

Luego encontramos la enajenación, que viene a ser la circunstancia en la que vive toda persona que no es dueña de sí misma, ni es la responsable última de sus acciones y pensamientos. Para Marx, es la condición en la que vive la clase oprimida en toda sociedad de explotación, en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción. Para Marx este concepto describe la siguiente situación que le puede sobrevenir a un sujeto: Cuando no se posee a sí mismo, cuando la actividad que realiza le anula, le hace salir de sí mismo y convertirse en otra cosa distinta a la que él mismo propiamente es, entonces, decimos que dicho sujeto está alienado; la alienación describe la existencia de una escisión dentro de un sujeto, de un no poseerse totalmente y, como consecuencia de ello, comportarse de un modo contrario a su propio ser. Está encadenado sin saberlo, por eso, debemos romper las cadenas que oprimen al pueblo y que asuma su propia historia, su propio destino, con el disfrute de libertades plenas.

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