Conde de Saint-Germain: entre la perfectibilidad y el timo

Néstor Rivero Pérez

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El 27 de febrero de 1784 se anunció oficialmente en Eckenforde (Alemania), el fallecimiento del Conde de Saint Germain, enigmático personaje a quien distintas escuelas metafísicas y ocultistas tienen como su iniciador e inspirador.

En términos propiamente históricos, se sabe que durante su escurridiza existencia, Saint Germain recorría las capitales y cortes europeas mostrando dotes excepcionales como violinista, compositor, políglota, inventor y experimentador de la alquimia, dominando los escenarios cortesanos en atención a su excepcional acopio de lectura y dotes de conversador.

También se le atribuye ser fundador de la francmasonería y el movimiento rosacruz.

Los herméticos

Se sabe que hace más de dos mil quinientos años, Pitágoras ligaba la perfección matemática de sus estudios habituales, con una ritualidad ocultista y metafísica, que escapaba a los linderos de la observación experimental y verosimilitud.

Y una de las derivaciones del hermetismo -concepción del mundo que antecedió al genial creador de teoremas y relaciones aritméticas, oriundo de Samos-, y que habría de afirmar ante los legos su tendencia secretista, se extendió en el curso de la Baja Edad Media en Occidente, bajo el culto de “Templarios, Druidas, la Hermandad Blanca, la Wicca, el Tarot, la Mitología, la Cábala, la Alquimia” (Fuente: Cristian Parker Gumucio / http://biblioteca.clacso.edu.ar).

Se trata de corrientes del pensamiento metafísico que sin apuntar al ateísmo, dan respuestas propias a la relación entre la dimensión terrenal y lo desconocido, lo que adviene después de la muerte.

Saint Germain entre dos aguas

Luego del Renacimiento europeo con sus gigantes de las ideas como Erasmo, Leonardo y Descartes, y verificarse la Revolución Científica  del XVII y los inicios de la modernidad con Isaac Newton como figura cimera con sus leyes del movimiento, el Viejo Continente se encaminó a un torrente de cambios en el plano filosófico, político-espiritual y en lo económico, con el Enciclopedismo, la Revolución Industrial y la expansión del comercio ultramarino a partir del manejo de la brújula, el astrolabio y las carabelas.

Y en medio de la fuerza irresistible de estas nuevas ideas surgieron personajes que como Saint Germain, sostenían un tren de vida propio de las aristocracias y el Ancien Régimen, codeándose con reyes como Luis XV de Francia y la emperatriz Catalina de Rusia.

De este modo, Saint Germain, si bien ha inspirado durante los últimos dos siglos y medio a muchos de quienes incursionan en el esoterismo y la metafísica, se mantuvo alejado de todo movimiento subversivo y de transformación del orden feudal, como los que antecedieron en Europa a la gran Revolución Francesa.

Con Cagliostro

Él mismo se presentaba con el título de “Conde”, teniendo trato con contemporáneos como Giácomo Casanova y Alejandro di Cagliostro.

De este último cabe indicar que fue el forjador del escándalo conocido como “El Collar de la Reina”, coyuntura que ocasionó descrédito irreparable a María Antonieta de Francia, constituyéndose en una de las causas de la revolución iniciada en la Bastilla en 1789. Y al igual que Cagliostro, respecto a Saint Germain corrieron versiones según las cuales, en Viena “amasó una gran fortuna vendiendo ungüentos, pócimas y preparados para combatir cualquier mal, incluso la muerte” (Wikipedia).

Conny Méndez

Esta meritísima cantautora y feminista venezolana, pionera en la difusión de la metafísica en Venezuela, reconoció en Saint Germain a uno de los grandes maestros de dicha corriente filosófica que procura la perfectibilidad de los seres humanos, reiterando lo que ya otros autores han supuesto acerca de la longevidad de dicho personaje, “Al desenvolverse en altos medios sociales fue conocido en varias épocas y en distintos lugares, pero con el mismo aspecto” (https://metafisica.com).

Sinóptico

1989

El Caracazo

El estallido popular del 27 y 28 de febrero de 1989 en Venezuela, conocido como “El Caracazo”, constituyó la respuesta de las mayorías trabajadoras a las políticas neoliberales, privatizadoras y de liberación de precios, que en acatamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI), impuso al país el nuevo presidente Carlos Andrés Pérez.

Los centros del poder financiero de la globalización, quienes cuentan entre sus principales órganos de expresión al FMI y Banco Mundial, encontraron en la victoria electoral de Pérez II, la ocasión de iniciar en Latinoamérica una escalada de nuevo tipo sustentada, además del control de los circuitos de extracción y circulación de la materia prima, en la imposición de condiciones de refinanciamiento y líneas de nuevos endeudamientos externos.

El neoliberalismo concibe el desarrollo como la potenciación cada vez más creciente de las grandes corporaciones a lo largo y ancho del planeta, desentendiéndose del hambre y pobreza de los pueblos.

Sin embargo, escapó al cálculo neoliberal, que el pueblo venezolano rechazaría medidas suyas, como la liberación de las tasas de interés.