¡Conuqueras en Caracas listas para producir! Recibieron biocréditos

VEA / Yonaski Moreno

«Producir es vencer», gritaron al unísono 200 mujeres conuqueras de 11 parroquias de Caracas que, este jueves 4 de abril, recibieron biocréditos para el impulso de la producción agrourbana.

En acto celebrado en el Núcleo de Desarrollo Endógeno Fabricio Ojeda, ubicado en el sector Gramoven, Catia, parroquia Sucre, recibieron diversas herramientas necesarias para la siembra y cosecha. Mangueras, asperjadoras, palas, plántulas y otros elementos formaron parte del kit adquirido a través de un programa de financiamiento impulsado por la Gran Misión Venezuela Mujer, en su tercer vértice.

Las trabajadoras cuentan –en su mayoría– con 100 o 200 metros de terreno. Todas ellas fueron organizadas por el Movimiento Agrourbano. Sobre el método de pago, las autoridades precisaron que quienes recibieron el biocrédito realizaron un pago inicial de 5 % y el resto de las cuotas serán ajustadas al modo de producción de cada una, explicó la moderadora de la actividad.

El programa también garantiza la formación de las conuqueras capitalinas. Todas y cada una de ellas participaron en un ciclo formativo facilitado por la Fundación de Capacitación e Innovación para apoyar la Revolución Agraria (Ciara), quienes les explicaron cómo llevar a feliz término su cosecha, pero que además, brindarán acompañamiento técnico durante todo el ciclo productivo. También serán acompañadas por la Corporación de Desarrollo Económico Caracas Productiva, para el proceso de comercialización de los rubros que produzcan.

La entrega de los insumos se realizó en un ambiente de fiesta, donde las mujeres –y algunos hombres que les acompañaron– cantaron consignas y agitaron globos morados, blancos y rosados, en celebración. Las niñas del Grupo Experimental Nuevo Porvenir emocionaron al público con una muestra de danza tradicional.

Un gran respaldo

Una de ellas fue la profesora Davanna Harrys Leal, de la parroquia Coche, quien señaló emocionada que se trata de un respaldo importante a las mujeres productoras que día a día trabajan para aportar su granito de arena para la consagración de la independencia agroalimentaria.

En conversación con Diario VEA, detalló que cuenta con 500 metros de tierra productiva que, en los próximos días, sembrará las semillas que le fueron entregadas en la jornada. «Tenemos ají, pimentón y cebollín», precisó.

Irene Garizado, de la parroquia Caricuao, expresó gran alegría. Según ella, se trata «de un magnífico elemento que nos ha dado el Gobierno nacional para potenciar la siembra urbana. Lo necesitábamos». Señaló que accedió al crédito gracias a la organización del poder popular en su comunidad. «Nos enteramos de las propuestas a través de nuestras voceras y ahí nos integramos».

«Me considero una mujer afortunada y tengo la certeza que este apoyo financiero se va a multiplicar y llegará también a otros estados. Me siento orgullosa», expresó en tanto Jeaneth Contreras de la parroquia La Vega. Oriunda de Mérida, pero asentada en la capital venezolana, ha dedicado su vida a la producción de rubros como aguacate, mandarina, cambur, plátano, jojoto, zanahoria, cilantro, cebollín, caraotas, entre otros.

Añadió que, anteriormente, ha accedido a créditos a través de diversas instituciones del Estado venezolano y los ha pagado «a punta de cosecha». Estas iniciativas «es algo que nos ayuda a nosotros como productores, pero también al pueblo porque con esto pueden acceder a diversos alimentos a buenos precios».

Más que agricultura

El evento fue propicio para mostrar el trabajo de un grupo de mujeres emprendedoras de Caracas. Bajo un cielo con pocas desplegaron una serie de mesas donde exhibieron sus productos. Se vistieron de color morado, con el logo de la Gran Misión Venezuela Mujer en el pecho. Con sombreros artesanales se refugiaron del sol y con sonrisas saludaron a quienes se acercaron.

Muñecas de trapo, ropa y calzado, dulcería, jabones artesanales, medicina natural, elementos en madera y cuero, fueron algunos de los presentados.