Néstor Rivero Pérez

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El 20 de febrero de 1534 el emperador Carlos I de España I y V de Alemania, emitió real cédula mediante la cual se ordenaba al gobernador de Panamá, Francisco de Riobueno estudiar el proyecto de construcción de un canal entre los océanos Atlántico y Pacífico. Así, en territorios donde por siglos habían morado las tribus aborígenes de los Veragua, Texbi y otras, comenzó a trazarse el mapa de una ruta interoceánica, para asegurar a la metrópoli peninsular la conexión de ambos mares.

Importancia del Chagres

Pedro Arias Dávila sería, a partir de 1519, el primero en exponer a la Corona la idea de conectar los dos mares, el Atlántico y el Pacífico. La posibilidad de abrir un camino acuífero en medio del Istmo de Panamá, surgida en ese tiempo entre los conquistadores, tiene que ver en mucho con la adyacencia del río Chagres, también llamado Río de los Lagartos. Dicha corriente hoy surte el 40 por ciento del lago Gatún, de donde se provee el agua empleada para las esclusas del actual Canal de Panamá.

Para 1533 Gaspar de Espinosa, conquistador de Natá, en párrafos donde mezcla el sentido de premonición con distorsiones geográficas propias de su época, escribe a Carlos V: “Podría hacerse acequia del agua desde el Chagres hasta el Mar del Sur”.

De uno a otro océano

Cuando en 1519 Hernando de Magallanes -acompañado de su segundo Sebastián Elcano- emprenda la primera circunnavegación del globo, pudo cruzar del océano Atlántico hacia el Pacífico, por el único enlace posible, el Estrecho de Todos los Santos -hoy “Estrecho de Magallanes”-. Y este sería, por más de 400 años el itinerario de toda embarcación que desde el Atlántico americano se enrumbase al Asia o al océano Índico.

Para entonces ya se tenía la noción de que la apertura de un canal con miras a unir las dos franjas marítimas y que acortase tiempo y dificultades en la travesía entre una y otra orilla, podía construirse en Panamá, la extensión más angosta y mejor situada para lograr la conexión.

 

Visión imperial

Así, el 20 de febrero de 1534, a quince años de haber sido fundada la ciudad de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, Carlos V instruye el inicio de estudios para unir los dos océanos. Y el gobernador Francisco de Barrionuevo, al recibir dicho mandato en la pequeña capital del istmo, delega en el funcionario Pascual de Andagoya “la investigación ordenada por la Corona”.

La disposición del rey enfrentó contrariedades de distinto orden. Tres siglos después el Precursor Francisco de Miranda, y otros grandes de América, el propio Simón Bolívar en distintas ocasiones distinguió el Istmo de Panamá colocándolo, en su visión de Equilibrio del Universo, como “capital federal del mundo”.

De hecho el istmo, por entonces parte de la Gran Colombia, fue sede del Congreso Anfictiónico de 1826.

Finalmente, como se sabe, el canal de Panamá se construyó a comienzos del siglo XX por Estados Unidos en su condición de nueva potencia mundial, para impulsar el comercio marítimo de su costa este con los muelles de San Francisco y los mercados asiáticos.

 

“Mar del Sur”

La real instrucción de Carlos V contemplaba examinar la posibilidad de un enlace acuífero “desde el -río- Chagres hasta la mar del Sur”, como por entonces se conocía al océano Pacífico, y se precisó que el gobernador Barrionuevo debía recurrir a “Personas Expertas” a fin de determinar si era posible abrir un canal.

Debía informar el costo de la obra y tiempo en construirla. Barrionuevo sostuvo que debía aprovecharse el curso del río hasta donde pudieran llegar los barcos, acondicionándolo para la navegación y salvando en carretas el trayecto restante a la ciudad de Panamá” (http://bibliotecavirtual).

 

Sinópticos

Justicia Social

La Asamblea General de la ONU proclamó el Día Mundial de la Justicia Social. Su propósito es promover la aplicación de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social, apoyar los esfuerzos internacionales para la erradicación de la pobreza, lograr pleno empleo y el trabajo decente, la igualdad de género y acceso al bienestar social y justicia para todos. Asimismo, concienciar acerca de la fuerte relación entre desarrollo y justicia social, por un lado, y la paz y la seguridad por el otro. Ninguna de ambas partes puede existir sin la otra.

 

1859

Estalló Guerra Federal

Como expresión del descontento social y político que imperaba en Venezuela por la entronización de los conservadores durante el mandato de Julián Castro, un grupo de liberales al mando de Tirso Salaverría, en Coro, tomó las armas, lanzando el grito de “Federación” y poniendo en acción el dispositivo revolucionario que hará venir de su exilio al general Ezequiel Zamora, para encabezar la rebelión popular de la Guerra Federal. En su proclama Salaverría enuncia: “¡Corianos! La Federación es el gobierno de todos (…) es el gobierno de los libres. No hay un solo venezolano, con excepción del reducido club que hasta hoy nos ha dominado, cuyo corazón no lata de entusiasmo al impulso de esa voz mágica y arrobadora”.

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