Cumbre de Joe Biden finaliza con pocos acuerdos y sin debates profundos
La Casa Blanca se comprometió a fortalecer libertad de expresión, pero se negó a hablar sobre el caso del periodista Julian Assange. Foto Internet.
VEA / Yonaski Moreno
La denominada Cumbre por la Democracia organizada por el gobierno de Joe Biden y presentada como una plataforma para que los líderes de gobiernos de todo el mundo asumieran compromisos para fortalecer la democracia, culminó este viernes 10 de diciembre, con pocos acuerdos y sin debates profundos.
“Los compromisos que hemos tomado entre nosotros, a nuestros pueblos (…) no solo fortalecerán nuestras propias democracias al responder contra autocracias, luchar contra la corrupción y promover los derechos humanos para todos -esto ayudará a sembrar el terreno fértil para que la democracia florezca por todo el mundo”, dijo Biden al término del encuentro.
Asimismo, precisó que estos acuerdos también serán asumidos en Estados Unidos (EE.UU), en donde aseguró, existe la necesidad de promulgar leyes para garantizar el derecho al voto para todos.
Entre los compromisos asumidos por el presidente norteamericano está la “defensa de la libertad de prensa”. Sobre este respecto, la Casa Blanca rehusó comentar si cumplirá con ese principio en el caso del periodista Julian Assange, luego que un tribunal británico autorizara su extradición a EE.UU, para ser enjuiciado por su labor periodística, reseñó La Jornada.
Uzra Zeya, la subsecretaria de Estado para Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, también se refirió al respecto, destacando que harán lo necesario para “fortalecer los medios libres e independientes” y “ayudar a periodistas valientes a defenderse (…) contra acciones coercitivas diseñadas para impedir que hagan su trabajo”, dichos que llevan, una vez más al caso de el periodista australiano, quien es perseguido por publicar a través de WikiLeaks informaciones y documentos sobre crímenes de guerra relacionados a las incursiones de EE.UU a Irak y Afganistán.
Diversas autoridades han criticado la iniciativa estadounidense, cuestionando principalmente si el país anglosajón está en posición de realizar tal convocatoria, además de cuestionar la forma en que fueron seleccionados los países participantes, que pudiera interpretarse que aplica la política de “si no estás conmigo estás contra mí” y desembocar en dos clubes, “el de las democracias y los demás”, afirmó Christopher Sabatini, investigador de Chatham House, citado por El Universal de México.
Por su parte, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, también condenó la denominada Cumbre por la Democracia, señalando que “Estados Unidos está destrozando el sistema de relaciones internacionales, basado en el derecho internacional y el papel central de la ONU, para crear su propia zona de confort». Asimismo, aseguró que el objetivo del evento no era otro que «servir a los intereses del régimen estadounidense».
Al respecto, el jefe de Estado Venezolano, Nicolás Maduro, consideró que a partir de la instrumentalización política de los derechos humanos y la democracia “se pretende dividir al mundo entre buenos y malos; entre aliados al imperio y países libres e independientes. Se pretende una nueva Guerra Fría”.
