¡Debes leerla! Delcy Rodríguez ofrece detalles de maniobras EE. UU.-Guyana en intento de robar el Esequibo

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«Hay una instrumentalización de Guyana por parte de la ExxonMobil, y sus autoridades están trabajando como empleados de la ExxonMobil», expresó. Foto Internet

VEA / Telesur

La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, concedió este miércoles una entrevista exclusiva durante el programa «Los periodistas preguntan», transmitido por TeleSUR, para hablar de la controversia territorial y la defensa sobre la Guayana Esequiba.

En el programa, conducido por Luis Guillermo García y Madelein García, también fueron realizadas preguntas desde Argentina, Cuba, México, República Dominicana, Barbados y Belice, para conocer más sobre el tema.

¿Cuál es la verdad de la situación del territorio de la Guayana Esequiba?

– La verdad es que Venezuela fue despojada de una importante extensión de su territorio. Cuando tú analizas bien, y ayer el presidente Nicolás Maduro hizo una extraordinaria conferencia sobre cómo fue el período de formación del territorio desde la Colonia hasta la Independencia, nosotros nacimos con ese territorio; incluso, en la formación como Capitanía General, ese territorio formaba parte de Venezuela, es Venezuela, y nuestra independencia consolidó ese territorio.

Luego, un territorio muy rico en minerales, principalmente en oro. Inmediatamente que la Corona británica es informada de los inmensos recursos naturales en oro por parte de exploradores; recordemos al prusiano Schomburgk, que es el que empieza a manipular de alguna manera los mapas, que hizo aquellas líneas, y también comerciantes ingleses que se encontraban en la región de forma ilegal explotando el oro; la Corona británica se pone como objetivo apropiarse de ese territorio, un territorio que nunca le perteneció, nunca, porque incluso cuando se da el Tratado de Tordesillas entre Portugal y España, España se queda con ese territorio. En la línea que se fija en ese tratado, está el territorio.

Así que cuando tú te das cuenta de cómo se da el proceso de apropiación indebida de ese territorio, es muy claro, es muy evidente que ese territorio le fue robado a Venezuela, y luego, voy a tratar de sintetizar, décadas y décadas, siglo de historia, luego le es entregado a Guyana en su momento de independencia. Guyana hereda ese territorio, pero lo hereda de una manera ilícita, es heredar algo que ha sido robado; ellos nunca, ni el Reino Unido ni Guyana, han tenido o tuvieron títulos sobre el territorio, nunca tuvieron, jamás, cosa que sí ha podido demostrar Venezuela: Sus títulos, sus derechos, todo lo que fue la posesión de ese territorio.

-Y entonces, ¿qué argumenta Guyana?

-Guyana pretende validar el fraude que se consumó en el Laudo Arbitral de París de 1899; pretende validarlo como un título, pero es insólito que un fraude pueda generar derecho. Eso es insólito en el mundo jurídico, en el mundo del derecho internacional, un fraude no puede generar derecho. Las pretensiones de Guyana realmente son bárbaras, son groseras, son inexplicables, y la más reciente es la violación que ellos están haciendo en el mar; es el escándalo más reciente que, incluso lo hemos hablado con mandatarios, autoridades de todo el Caribe, que es estar disponiendo, entregando concesiones de un mar que está pendiente de delimitar porque ese mar aún no ha sido delimitado entre Venezuela y Guyana, que es lo que correspondería una vez se resolviese la controversia terrestre, me refiero al territorio terrestre, y para eso está el Acuerdo de Ginebra de 1966.

Si hubiese tanta seguridad sobre el Laudo, no existiría el Acuerdo de Ginebra de 1966, que es en el año 62 cuando el canciller Falcón Briceño de la época, dice en la Cuarta Comisión de las Naciones Unidas: ‘Se cometió un fraude contra Venezuela’, un fraude en una sentencia arbitral donde, además, Venezuela no tuvo participación. El tribunal arbitral estaba conformado por dos ingleses, dos estadounidenses y un representante de la Rusia zarista; Venezuela nunca participó de la sentencia, tampoco participó del Tratado de Washington de 1897, que fue el verdadero acuerdo político, como lo explicó muy bien el Presidente. Fue el acuerdo político entre Estados Unidos y el Reino de Gran Bretaña, para quitarle el territorio a Venezuela.

Si se quiere, fue el primer consenso monroísta. El próximo 2 de diciembre, un día antes de nuestro referendo consultivo, se cumplen 200 años de la Doctrina Monroe. Despojar a Venezuela, robarle el territorio a Venezuela, fue el primer consenso del monroísmo con la Corona británica.

-¿Por qué Venezuela no tuvo participación allí, vicepresidenta?

-Venezuela vivía una situación interna de mucha debilidad, producto de las pugnas internas. Venezuela estaba viviendo un proceso realmente de vulnerabilidad y pide apoyo a la comunidad internacional, pero ahí es donde los imperios encuentran el mejor momento para apropiarse.

Siglo más tarde, año 2015, decreto Obama, donde se institucionaliza uno de los períodos más agresivos contra nuestra república, que haya conocido nuestra historia republicana, como ha sido el bloqueo ilegítimo, ilícito, contra Venezuela, para recrear justamente situaciones de debilidad interna, porque ese mismo año es cuando la ExxonMobil anuncia un hallazgo de fama mundial, de petróleo, en ese territorio en controversia.

Luego de ese hallazgo, ¿eso hizo que Guyana cambiara su actitud contra Venezuela?

-Completamente. En el año 2014, nosotros estábamos viviendo un proceso de Buenos Oficios, muere el buen oficiante, Venezuela se dirige al secretario general de las Naciones Unidas en el año 2015, con cartas expresas tanto del presidente Nicolás Maduro como, en ese momento, por parte de la Cancillería, donde se pide que se reanudaran los Buenos Oficios y Guyana en ese momento dice no, no más Buenos Oficios. Curiosamente coincidente con el hallazgo de la ExxonMobil, y aquí viene todo este proceso que ha llevado Venezuela con mucha sabiduría, con mucha paciencia, insistiendo que el Acuerdo de Ginebra es el único instrumento que va a permitir tener una solución práctica como lo dice la naturaleza del acuerdo, práctica y satisfactoria para ambas partes, no para una parte.

Por eso es contradictorio, la naturaleza y el objeto jurídico del Acuerdo de Ginebra, con una sentencia de la Corte Internacional de Justicia, porque la Corte Internacional de Justicia no va a dar una solución práctica y satisfactoria para ambas partes.

El hecho de haber una historia de Gran Bretaña detrás de Guyana, determina que esa participación todavía existe y, por lo tanto, con quien se discute no es solamente con quien pone la cara desde los intereses políticos de Guyana, sino que se anda representando al mismo tiempo otros intereses…

-En efecto. Siempre lo hemos reseñado, la Gran Bretaña, el Reino Unido, imperio para la época, era el gran despojador, expoliador de territorios en todo el planeta: El caso de las Malvinas, el caso Palestina que es muy similar; cómo a los 18 años justamente del Laudo fraudulento de 1899, caso Venezuela, se da la Declaración Balfour, donde Gran Bretaña le entrega a Israel el territorio de Palestina y te das cuenta cómo ha ido avanzando el despojo territorial de Palestina, muy similar a los procesos que se dieron tanto en el territorio Esequibo, en las Malvinas, y en otros territorios del mundo.

El Reino Unido despojaba territorios y los daba a quien no le pertenecían.

Una doctrina…

-Es una doctrina, y esa doctrina sigue teniendo al día de hoy conchupancia, porque si tú te das cuenta de los intereses de Estados Unidos en este territorio que está en controversia y en el mar que está pendiente por delimitarse, tú te das cuenta que allí los intereses son los de Estados Unidos; y sabes que el Tratado de Washington de 1897, que fue el gran consenso político para despojar a Venezuela, que se consuma en el Laudo fraudulento de 1899, implica que ese territorio se lo sede la Corona a Estados Unidos; dice: «Te lo damos a ti».

Igualmente, los intereses energéticos que están presentes, primordialmente, tanto en el territorio en controversia como en el mar por delimitar, son intereses estadounidenses y son intereses principalmente de Occidente. Nosotros estamos en presencia realmente de la guerra global por los recursos energéticos.

-Hay gente que considera que la Corte Internacional de Justicia es lo máximo; sin embargo, Venezuela considera que la Corte Internacional de Justicia no tiene competencia, no tiene jurisdicción en ese campo, incluso el gobierno lo ha dicho así. Entonces, ¿por qué Venezuela sigue yendo a la Corte Internacional?

-Desde la fundación de la Corte Internacional de Justicia, la posición de Venezuela ha sido muy clara en cuanto a no reconocer la jurisdicción obligatoria de la Corte. Solo 70 países en el mundo reconocen la jurisdicción obligatoria, es decir, reconocen la jurisdicción automática de la Corte Internacional de Justicia para dirimir asuntos de interés internacional.

En este caso, Venezuela nunca ha reconocido la jurisdicción obligatoria y no la ha reconocido justamente porque teníamos el precedente del Laudo fraudulento de 1899 y esta controversia. La única manera de que Venezuela pudiese asistir a la Corte, sería cuando manifieste su voluntad de asistir; y el Acuerdo de Ginebra, además, es muy importante, porque el Acuerdo de Ginebra supone que ambas partes deben estar de acuerdo sobre el medio de solución de la controversia. Tanto es así que cada vez que se iba a nombrar un buen oficiante, tanto Guyana como Venezuela debían manifestar su voluntad de estar de acuerdo, y el último evento, que fue siendo el actual secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, es que el representante personal que él nombra antes de elevar el asunto a la Corte Internacional, violentando el Acuerdo de Ginebra (….) A Venezuela no se le puede obligar a un medio de solución que ella no haya dado su manifestación de voluntad, así que esto es un asunto que es una posición histórica en no reconocer la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia, y por eso forma parte de una de las preguntas del referendo.

-Vicepresidenta, usted acaba de mencionar que detrás hay intereses, está la ExxonMobil ahora, y que pareciera que Guyana continuaba la historia de despojo de ese territorio que comenzó el Reino Unido.

-En Georgetown, recientemente vimos una foto del presidente Irfaan Ali en la zona que Venezuela reclama como suya y está muy cerca del límite o de la línea de facto, porque no se puede llamar línea fronteriza porque no está establecido como tal, y lo vimos vestido de militar. Mientras tanto, acá en Venezuela vimos al ministro de la Defensa vestido de militar, porque es el ministro de la Defensa, pero con un volante del referendo consultivo en la mano, el mapa completo.

¿Qué lectura hay entre una y otra? Ustedes han hablado que Guyana ha venido escalando en la agresión, ellos han tratado de generar una matriz de que Venezuela, o una narrativa que Venezuela es el país grande, poderoso, con grandes recursos que es quien agrede a Guyana.

-Está muy claro para el mundo quién es la víctima acá, en el sentido de que Venezuela ha sido una víctima del gobierno de Estados Unidos directamente; año 2015 también, decreto Obama. En el año 2015 hay un decreto que sienta las bases fundacionales para el bloqueo criminal e ilegítimo contra Venezuela; ahí ya tú empiezas a ver el proceso y ves un proceso también en Guyana, donde su mandatario comienza a tener actitudes muy agresivas hacia Venezuela. No se nos puede olvidar cuando (David) Granger, en el año 2015, uno de los presidentes más antivenezolanos que ha tenido Guyana, llega incluso a declarar que Simón Bolívar es la espina en la garganta de Guyana, y allí se convierten estas autoridades en mandantes de la ExxonMobil.

Cuando ellos deciden ir a la Corte es porque la ExxonMobil ordena que vayan a la Corte. No se nos olvide que la ExxonMobil ha pagado los abogados para la defensa de Guyana en la Corte Internacional de Justicia. Cuando nosotros estuvimos allá, justamente porque se daba una audiencia, allí llegaron en aviones de la ExxonMobil, pagados por la ExxonMobil. Hay una instrumentalización de Guyana por parte de la ExxonMobil, y sus autoridades están trabajando como empleados de la ExxonMobil.

Esa decisión que hubo tanto del Presidente de Guyana como de su Parlamento de no ir a negociaciones, de no querer dialogar, forma parte de un guion de provocación contra Venezuela, lo que hemos llamado «los tambores de la guerra», y nuestro Ministro de Defensa ha salido en la promoción del referendo consultivo al pueblo venezolano, que es un derecho constitucional, de nuestro orden constitucional, donde los venezolanos tenemos derecho a ser consultados sobre asuntos esenciales de la vida nacional.

Justamente sobre eso, y vuelvo otra vez con la Corte Internacional de Justicia, recientemente Guyana acudió de nuevo pidiendo que esa instancia desconozca el referendo consultivo del 3 de diciembre. Al mismo tiempo, Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se alineó con la posición de Guyana, criticó el referendo y pidió a Venezuela respetar a Guyana. La decisión de la Corte, en consonancia con la posición de Estados Unidos… Pareciera que todo está bien armado.

-Esa solicitud de medidas provisionales para detener el referendo consultivo en Venezuela es uno de los gritos de desesperación más tremendos que le hemos visto a Guyana. Están realmente desesperados porque no tienen ningún asidero; no puede la Corte Internacional de Justicia inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela, del orden interno de Venezuela, del orden constitucional de Venezuela.

Realmente están demostrando mucha desesperación al pretender que la Corte puede detener un referendo consultivo donde el Parlamento venezolano, la Asamblea Nacional de Venezuela, decidió, aprobó por unanimidad convocar y consultar a nuestro pueblo. Luego fueron al Poder Electoral, se fijó una fecha, el 3 de diciembre, para que nuestro pueblo sea consultado. ¿Cómo puede una Corte Internacional de Justicia venir a detener un referendo consultivo en Venezuela? Eso no tiene ningún tipo de basamento legal ni jurídico, de ningún orden. Está demostrando no solamente la desesperación de Guyana, sino que Guyana se ha convertido en un verdadero cónclave colonialista, en un cónclave imperialista de quienes son sus aliados. ¿Quiénes son los aliados de Guyana? Porque ellos dicen ser una víctima, pero, ¿quiénes son los aliados de Guyana? ¿Con quién hace ejercicios militares conjuntos Guyana en esta región amenazando a Venezuela? Nada más y nada menos que con el Comando Sur de Estados Unidos.

¿Quién apoya a Guyana? ¿A dónde fueron ellos a pedir que se detuviera el referendo consultivo? A la Organización de Estados Americanos, de la cual Venezuela no pertenece por su historial de golpes de Estado, magnicidio, invasiones en nuestra América Latina y el Caribe. Esos son los amigos de Guyana, las grandes potencias son los amigos de Guyana y amenazan a Venezuela, porque cada vez que hacen un ejercicio militar conjunto con el Comando Sur, con el Pentágono, lo que dicen es «Venezuela»; es decir, hay una amenaza abierta contra Venezuela. La sociedad de ellos, yo lo he dicho, la sociedad de ellos es para agredir a Venezuela entre Estados Unidos y Guyana.

Vicepresidenta, si vemos la línea de tiempo del año 2015, cuando Barack Obama firma el decreto señalando a Venezuela como una amenaza inusual para la seguridad de Estados Unidos, meses después pasa lo del anuncio famoso de la ExxonMobil, y luego viene en escalada toda la agresión. ¿Usted no piensa que eso podría tener alguna vinculación?

-Claro, está concatenado. Es el quinto período que el Presidente ha llamado a la conspiración contra Venezuela. Ellos pretendieron recrear situación de debilidad interna con el bloqueo criminal contra nuestro país, el bloqueo económico, y el pueblo venezolano dio contundente señal de que en unión nacional nosotros, victoriosamente, venimos superando las peores dificultades que ha conocido nuestra república.

Ellos quisieron recrear las mismas condiciones de 1899 y pretendieron entonces ahora, como he dicho, validar como un título de posesión de ese territorio, porque ellos tienen una posesión precaria de ese territorio, pretendieron validar un título dándoselo a un fraude. Eso es absolutamente nulo, no existe. El fraude no puede tener efecto jurídico sobre ninguna situación planteada, y muchísimo menos sobre esto; por eso existe además el Acuerdo de Ginebra de 1966, porque se asumió que había un reclamo sobre eso. Si no se hubiese asumido que había un problema, que ese Laudo había sido producto de una conchupancia política entre Estados Unidos y el Reino Unido, no existiría el Acuerdo de Ginebra, al cual ellos pretenden matar, asesinar, pero el Acuerdo de Ginebra dice que su vigencia es hasta que exista una solución práctica y satisfactoria para ambas partes sobre esa controversia territorial.

Las razones de constitucionalidad legislativas que tiene Venezuela para este referendo del venidero 3 de diciembre en medio de acusaciones de supuesta ilegitimidad. También al hacer un análisis de la política venezolana durante los últimos tiempos, advertimos que tanto el gobierno como algunos sectores de la oposición, han condenado durante las últimas horas la postura de la Organización de Estados Americanos (OEA) con relación al tema. ¿Cómo usted interpreta esta postura y esta acción?

-Este es un tema de dimensión nacional, no es un tema del Gobierno Bolivariano de Venezuela, Estado-nación, en donde además, en los acuerdos de Barbados está firmado que tanto todos los factores políticos, gobierno y oposición, asumen este tema como un asunto único de unión nacional, que es la defensa del territorio de la Guayana Esequiba. Hay un consenso nacional, en todo el país, y por eso la importancia, la relevancia de la realización del referendo este 3 de diciembre. Todo el país abocado a esta situación.

Incluso hay gente de la oposición que hablaba a favor, es una causa común.

-Es una causa común, claro, y la oposición, ahí vimos las declaraciones, por ejemplo, de Gerardo Blyde, sobre lo que fue el pronunciamiento del funesto Almagro. Realmente una vergüenza, porque Luis Almagro no deja de hacer el ridículo; digamos que no pierde oportunidad para demostrar ignorancia, porque desconoce completamente la historia de nuestra América Latina y el Caribe, la desconoce, y cada vez que habla lo demuestra.

No solamente no pierde oportunidad para demostrar su ignorancia, sino que también no pierde oportunidad para decirle a sus amos, al gobierno de Estados Unidos en Washington, «mira, aquí estoy yo que soy un buen empleado»; como se lo dijimos una vez en la OEA, es el mejor empleado del mes de McDonald’s, porque él siempre está buscando ver cómo congraciarse con su dueño.

Desde su punto de vista, la consulta que se realizará el próximo 3 de diciembre, ¿cómo va a reforzar la posición de Venezuela a favor de que se mantenga la intermediación de la ONU, de las Naciones Unidas, en este conflicto en donde evidentemente hay intereses de poderosas empresas transnacionales del sector petrolero? ¿Qué es lo que puede hacer el Estado mexicano para también reforzar la soberanía y la dignidad de Venezuela en este caso?

-Esto nos lleva a una pregunta que no respondimos sobre las bases constitucionales para la consulta. Nuestra Constitución es muy clara, la soberanía reside en el pueblo y el pueblo también tiene derecho, está la figura en el artículo 71 de nuestra Constitución; el pueblo tiene derecho de participar en un referendo consultivo para abordar asuntos esenciales de la vida nacional, el protagonismo, y aquí estamos hablando de la integridad territorial de Venezuela. No estamos hablando de cualquier cosa, es la integridad territorial lo que se le está consultando al pueblo venezolano. Lo que salga de esa consulta será mandato para el Estado venezolano; lo que salga de esa consulta será mandato para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, será mandato para todas las instituciones del Estado venezolano.

¿Aunque no sea vinculante?

-Es un referendo para consultar al pueblo venezolano, para ver qué piensa el pueblo venezolano sobre esas cinco preguntas. Cuando Genaro pregunta ¿qué puede hacer México? Hay que sumar voces para defender nuestra América Latina y el Caribe como un territorio de paz, porque realmente hay una amenaza por parte de poderosas transnacionales, por parte del gobierno de Estados Unidos, por parte de Guyana, que amenazan. No es Venezuela la que está amenazando. Hay mucho dinero detrás de esa campaña de Guyana de que ellos son unos pobrecitos, víctimas; no son unas víctimas en el mundo. Sus amigos no son los pueblos que están siendo masacrados.

¿Usted se refiere a la ExxonMobil o a Estados Unidos… o a los dos?

-A los dos, me refiero a los dos. Me refiero a la ExxonMobil que paga, y que paga la defensa ante la Corte Internacional de Justicia; me refiero al Pentágono y al Comando Sur que hacen ejercicios contra Venezuela junto a Guyana. Es la posición imperialista, reproduce esos métodos colonialistas contra Venezuela, amenazando a esta región. El llamado es a que nuestra región, los países de nuestra región, alcen su voz y pidan la solución negociada. Es muy grave que Guyana diga que no va a dialogar, es muy grave que Guyana diga que no va a negociar. ¿Qué está pensando Guyana, cuando ellos saben muy bien que la Corte Internacional de Justicia, la demanda unilateral que ellos presentaron, es contraria a Venezuela en el camino legal que niega la manifestación de voluntad de Venezuela? Ellos fueron sin tener el consentimiento de Venezuela y ellos debían tener el consentimiento de Venezuela, porque así está en el Acuerdo de Ginebra.

-Vicepresidenta, ¿negociar implica un condominio, por ejemplo?

-Son propuestas.

¿Qué escenarios?

-Son propuestas que, incluso, en momentos de negociaciones con Guyana fueron presentadas, pero la pregunta detrás de esto es: ¿A quién beneficia la explotación de estos recursos naturales? Cuando tú analizas los datos en Guyana, ellos comienzan a tener ingresos de producción y explotación petrolera a partir del año 2019, 2020, 2021, 2022, 2023. El impacto social que esos ingresos han tenido, ha sido cero en los indicadores sociales de Guyana; eso está demostrado así en indicadores de igualdad, en indicadores de desarrollo humano, son los mismos que en el año 2015 y, sobre todo, en las provincias, en el interior de Guyana, la pobreza extrema campea. Ahí tú te das cuenta, y nosotros lo hemos mostrado, que el régimen fiscal petrolero de Guyana es para beneficiar a las grandes transnacionales, dos tercios de los dividendos van para las grandes transnacionales. Ahí tú comparas el régimen fiscal petrolero de Guyana y Venezuela; el régimen fiscal petrolero de Venezuela es muchísimo más noble para nuestro pueblo en cuanto a sus beneficios, que el que tiene Guyana. Un ejemplo concreto, regalías que pagan a Guyana, 1 o 2 por ciento; regalías a Venezuela, 30 por ciento; ahí hay una marcada diferencia. Entonces, ¿para quién está explotando Guyana? ¿Por qué Guyana va a una confrontación amenazando a Venezuela con Estados Unidos? ¿Es para su pueblo? No. Y cuando tú hablas de condominio, yo te decía que son propuestas que han aparecido en momentos distintos de la negociación, pero Guyana ya estaba muy claro en su objetivo. Guyana estaba muy claro en que su objetivo es beneficiar a las grandes transnacionales y no al desarrollo de los pueblos, ni de Guyana, ni de Venezuela, ni de los pueblos del Caribe.

Hay un dato muy interesante, vicepresidenta, y es que cuando Venezuela pasa a la nacionalización a partir del año 2005 y las empresas que estaban acá comienzan a migrar a empresas mixtas, una de las pocas que no migra es la ExxonMobil. En el año 2006, Rex Tillerson era el director ejecutivo. Para el decreto Obama, él todavía seguía siendo el director ejecutivo de la ExxonMobil hasta 2016; luego él pasa a secretario de Estado. Entonces, es el rompecabezas.

-Es muy obvio. Es la política ya de mayor agresión durante el gobierno de (Donald) Trump y Tillerson, su secretario de Estado, es cuando se aviva más aún esta controversia, donde Guyana asume posiciones muy radicales de ponerse de espalda a la legalidad internacional, no solamente violentando el Acuerdo de Ginebra, sino violentando también el derecho internacional, al sacar a licitación bloques de un mar que está pendiente por delimitar.

Cómo poder entender, cómo comprender, que por un lado el Departamento de Estado de Estados Unidos, del gobierno de Joe Biden, que está en reelección, instrumentalice al gobierno de Guyana para disputar territorios, ya que han estado debatidos suficientemente en materia del derecho público internacional. Entonces, por otro lado, en cuanto a los acuerdos de Barbados, las discusiones, los debates, los diálogos que realiza el gobierno del presidente Nicolás Maduro, en Barbados, se haya pactado con la oposición venezolana para las elecciones presidenciales y entonces surjan estos diferendos. ¿Cómo nosotros podemos entender desde América Latina y el Caribe, estas ambigüedades geopolíticas, de estos corredores, y al mismo tiempo, por otro lado, dinamitar el diálogo interno en Venezuela?

-Esta situación agravó en el mes de septiembre, cuando Guyana anuncia que está dando bloques en concesión en un mar pendiente por delimitar. Muy grave.

¿Qué significa eso, vicepresidenta?

-Luego que se definiese la línea fronteriza terrestre es que se puede ir a un proceso de negociación sobre el mar, el territorio marítimo. ¿Qué ha pasado aquí? Primero, Guyana prejuzga incluso los resultados de la Corte Internacional de Justicia, porque al ellos apoderarse de ese mar pendiente por delimitar, es que ellos están dando por sentado cuál va a ser el resultado de ese proceso que se lleva en la Corte Internacional de Justicia, producto de su demanda unilateral. Ya ellos dieron un resultado y por tanto se fueron al mar, pero no solamente prejuzga, viola el derecho internacional y el derecho internacional marítimo, porque eso debe ser sometido a un proceso de consenso y de negociación. Ellos están entregando el mar; lo que les falta es disponer del espacio, yo lo he dicho, porque están yendo aún mucho más allá. Eso fue recientemente en el mes de septiembre.

El presidente Nicolás Maduro, vista la situación, visto este proceso donde se va a la Corte Internacional de Justicia sin contar con el consentimiento voluntario de Venezuela, visto que se está avanzando en la entrega de concesiones en un mar pendiente por delimitar, se da esta situación donde el Parlamento venezolano, la Asamblea Nacional aborda esto y deciden convocar al pueblo venezolano, deciden consultar al pueblo venezolano.

Y allí, cuando Estados Unidos ha hecho declaraciones poniéndose al lado de Guyana, de alguna manera está afectando también los acuerdos de Barbados, porque hay una posición muy clara en los acuerdos de Barbados, respondiendo un poco la pregunta de este compañero periodista de República Dominicana, Juan Carlos. De alguna manera, también está echando lo que se dice leña al fuego, que es avivar una situación donde Guyana está muy clara en el guion. Guyana no está atendiendo a los llamados que se han hecho de diálogo, Guyana no está atendiendo a lo que ellos están obligados, al Acuerdo de Ginebra; ellos todavía son parte de un acuerdo que está vigente. Ese acuerdo no puede acabarse por alguna de las partes; ese acuerdo termina el día que haya la solución práctica y satisfactoria para ambas partes.

Entonces, ¿qué pretendía Guyana en la Corte Internacional de Justicia? Que además está ahorita en esto. Venezuela ha dicho que la Corte revise la conducta del Reino Unido desde 1835 o lo del Laudo Arbitral de París… para Venezuela es algo positivo.

-En noviembre del año 2022, cuando Venezuela acude con la figura de excepciones preliminares, diciendo muy claro que no reconoce la jurisdicción obligatoria sobre esta controversia, pero fue a hacer preguntas muy básicas: ¿Quién firma el Tratado de Washington de 1897? Guyana ni siquiera existía como república, Guyana era una colonia. Cuando se da la sentencia fraudulenta del Laudo de París de 1899, Guyana no existía como república, era una colonia, y Venezuela fue a decir, aquí falta un tercero indispensable, que es el Reino Unido, siempre dejando muy clara nuestra posición, pero queríamos de alguna manera desvestir lo que estaba ocurriendo y allí la Corte no admite la excepción preliminar, pero dice que en el fondo va a estudiar la conducta del Reino Unido. Dice otras cosas también. En esa decisión del año 2020, de diciembre de 2020, la Corte le dice a Guyana: «Yo no voy a revisar aquí el territorio marítimo», por eso es muy grave lo que Guyana está haciendo al disponer de un mar que no está delimitado y donde, además, fue excluido en la pretensión que ellos tenían en su demanda unilateral.

¿Podemos desarrollar una situación que nos permita, como pueblos caribeños, trabajar juntos y desarrollar un tipo de industria y relación de trabajo que tanto al pueblo venezolano como al guyanés y al resto del Caribe puedan beneficiar los recursos que hay entre Guyana y Venezuela. En esa pregunta está el acuerdo que hubo con Trinidad y Tobago y está el tema del bloqueo a los países del Caribe por parte de Estados Unidos con nuestro…

-Un bloqueo inmoral, porque impacta al Caribe como se le ha hecho a través del bloqueo a Venezuela. Solamente basta ver lo que ha ocurrido con Haití, un Estado fallido prácticamente, ¿y fue después de qué? Después de la genial idea que tuvieron de bloquear a Venezuela, donde los flujos financieros para el financiamiento de importantes programas sociales en Haití, sencillamente se acabaron; y una situación económica y social muy grave, una crisis realmente humanitaria en Haití. La pregunta que hace David es muy importante, y es la pregunta que va al corazón del asunto, y lo repito, Guyana está abiertamente trabajando para las transnacionales, no para el Caribe. Yo quisiera ver que el presidente de Guyana diseñara un programa similar a Petrocaribe. ¿Por qué no lo ha hecho? Yo me lo he preguntado.

En la cumbre de Celac-Unión Europea en Bruselas, nosotros lo señalamos en nuestra intervención. Quisiera ver, de los que están allí, quién está dispuesto a diseñar un programa como Petrocaribe, que beneficie a los pueblos de nuestra región, porque nosotros tenemos el derecho de crecer como región, a desarrollar nuestras grandes potencialidades como América Latina y el Caribe. Esta es una región llamada a ser una gran potencia, pero la postura de Guyana que se victimiza, es «no, nuestros recursos son para las transnacionales», ni siquiera para su propio pueblo.

Hay un dato muy importante. Búsquense el informe que presenta Guyana en el año 2015 en la Organización Mundial del Comercio; allí Guyana, que tumba todos estos argumentos de que Venezuela impide su derecho al desarrollo, que Venezuela es imperialista, que por qué Venezuela si ya tiene recursos se los quiere quitar a ellos… unas barbaridades que han expresado, pero allí en ese informe, ellos asientan el impacto positivo que tuvo Petrocaribe en Guyana, porque recordemos que Guyana también se benefició de Petrocaribe.

Era una política integral muy importante, muy idónea del Comandante (Hugo) Chávez, de sumar cooperación para el desarrollo, pero Chávez fue muy firme en la defensa de esta controversia, de nuestros derechos sobre la Guayana Esequiba, y Chávez fue muy firme diciendo «ahí está el Acuerdo de Ginebra», pero al mismo tiempo sumó este programa.

En el informe de la Organización Mundial del Comercio están asentados esos números, el impacto positivo que tuvo Petrocaribe en el desarrollo económico y social de Guyana. La pregunta que David ha hecho, es la pregunta central: ¿Por qué Guyana se niega a una negociación? ¿Por qué Guyana se niega a conseguir un acuerdo consensuado con Venezuela? Un acuerdo que, por ejemplo, ahorita que se firmó con Trinidad y Tobago, un país hermano, vecino, la explotación del campo de gas Dragón, porque en este caso no podemos llegar a acuerdos similares que impacten positivamente en el Caribe y, por el contrario, se va con sus amigos imperiales, se va a beneficiar a las grandes transnacionales y no a su pueblo.

La data social de Guyana está escondida, no la publican, porque ellos saben lo que nosotros hemos visto a través de datos, cifras, de la Organización de las Naciones Unidas sobre desarrollo humano, sobre igualdad, ellos lo tienen escondido.

Habrá que revisar las cuentas de Irfaan Ali, el presidente de Guyana, a ver cómo le va a él.

-Habría que ver.

Si en el referendo se aprueba la integración de la población actual de la región del Esequibo y que se les considera automáticamente venezolanos, ¿qué tan pronto comenzará ese proceso después de la votación?

-Esta se refiere a la pregunta quinta sobre la creación del territorio Guayana Esequiba; que nosotros podamos dar atención a nuestra población, porque es nuestra población, y que esa población pueda tener una atención integral; que el que quiera tener su cédula de identidad tenga derecho a su cédula de identidad y acceso a programas sociales.

¿Hay alguna idea de cuántos guyaneses quisieran ser venezolanos?

– No exactamente, pero nosotros sabemos que la pobreza campea y es una zona que debe dársele atención integral.

-Vicepresidenta, vamos a poner unas palabras y usted nos va a dar una respuesta. Voy a empezar con una: ExxonMobil.

– Expoliador.

-Luis Almagro.

-Funesto.

Irfaan Ali.

-Empleado de la ExxonMobil.

-Corte Internacional de Justicia.

-Ratificamos nuestra posición histórica.

-Esequibo.

-Territorio de Venezuela.

-La octava estrella en la bandera de Venezuela es la provincia de Guayana, como Bolívar la decretó, que incluía el territorio del Esequibo en esa época.

-Y en la Constitución de 1819 de Angostura se incorpora la provincia de la Guayana.

Octava estrella.

-Nuestra Guayana Esequiba.

Ahora, Laudo Arbitral de París.

-Fraude.

-Acuerdo de Ginebra.

-La ley especial para las partes.

-Referendo consultivo.

-Mandato del pueblo venezolano.

Vicepresidenta, muchísimas gracias por estar acá con nosotros. Una y otra vez, hay que decirlo, el gobierno de Venezuela ha llamado al diálogo y sobre la mesa de ping-pong está la propuesta del presidente Nicolás Maduro, de una reunión con su homólogo guyanés, Irfaan Ali, en cualquier país del Caribe, para retomar el Acuerdo de Ginebra. El Caribe y Latinoamérica es una región de paz y de diálogo, y esa es la mejor arma. Siempre se ha dicho eso, y cuando hubo este inicio de la campaña electoral, lo que escuchábamos a la gente, a las voces, era «somos un país de paz, no queremos guerra, no nos gusta la guerra y vamos por el referendo consultivo que es nuestra mejor arma».

-Ni caeremos en provocaciones. Nuestra salida es la paz, siempre ha sido así y nuestra diplomacia bolivariana es de paz.

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