VEA / Asamblea Nacional

En su sesión extraordinaria de este miércoles, la Plenaria de la Asamblea Nacional (AN) aprobó por unanimidad un acuerdo que declara el 31 de agosto como Día Nacional de las Personas Afrodescendientes.

La propuesta fue presentada por la diputada Demetria Casimira Monasterio, quien indicó que en los últimos 20 años el pueblo afrodescendiente ha obtenido muchos más logros en su reconocimiento, como parte constitutiva de la venezolanidad, que los que tuvo en más de 500 años. 

Señaló que pasaron más de la mitad del siglo XX luchando para que se les reconociera como parte importante de la sociedad, así como por sus aportes para la formación de la República. Dijo que basta con leer la intelectualidad venezolana de la primera mitad del siglo XX, para saber cómo se expresaban del pueblo afrovenezolano. 

Aseveró que el Comandante Hugo Chávez los escuchó, los entendió y asumió, tanto al pueblo indígena como al afrodescendiente. “El Comandante se asumió indígena y afrodescendiente. Pararme aquí después de Argelia Laya y Aristóbulo Istúriz no es nada fácil”, resaltó la diputada Monasterio.

El texto aprobado exhorta a todos los centros educativos, científicos, históricos y culturales, a contribuir con la prevención y eliminación de toda forma de discriminación contra las personas afrodescendientes a través de actividades orientadas a descolonizar, desprejuiciar, sensibilizar, revalorizar y reconocer los aportes de los africanos y sus descendientes en la historia y desarrollo de la República Bolivariana de Venezuela y el mundo.

El acuerdo reconoce las luchas incesantes de las y los afrodescendientes por la emancipación de la República, contra el colonialismo y neocolonialismo, así como para superar todos los factores generadores de culturas y prácticas discriminatorias, desde que fueron secuestrados en África para arribar al territorio nacional y participar activamente en la construcción de la venezolanidad.

Se solicita promover la incorporación de la dimensión afrodescendiente en la legislación y las políticas públicas, así como la transversalización de enfoques relacionados con lo étnico-racial y la interculturalidad.

La AN también insta a los poderes públicos a dar difusión al acuerdo, en respaldo a todas las personas y organizaciones que luchan cada día contra la discriminación racial y sus formas conexas de intolerancia.

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