Vladimir Castillo Soto

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Ecuador pasa un momento difícil en los más diversos aspectos, pero sobre todo en la descomposición social en la que se ha venido sumergiendo después de la traición del presidente Moreno a la Revolución Ciudadana. Moreno sumió en podredumbre, primero que todo, al propio Poder Ejecutivo y con él a buena parte del Poder Legislativo. El Poder Judicial, gustoso, se montó en la persecución a todo lo que estuviera relacionado u oliera a “correísmo”, todo dirigente de la Revolución Ciudadana que no traicionara a su líder y a sus principios, era objetivo inmediato de una justicia obsesionada y amante del lawfare. Para el traidor, los medios de comunicación masivos y la oligarquía, el expresidente Correa era y es culpable de todos los males habidos y por haber, con el agravante de pretender borrar todos los avances y conquistas alcanzados en favor del pueblo en el período 2007-2017.

Ecuador perdió buena parte de su soberanía económica y financiera en el año 1999, cuando decidieron abandonar su moneda nacional, el Sucre, y adoptar al dólar como moneda de curso legal. Este tipo de economías son el caldo de cultivo idóneo para el crecimiento de toda clase de negocios ilegales. Si los controles pierden su eficacia o no se dan, se facilita el lavado de importantes sumas de dinero, como explica el economista y expresidente Rafael Correa[1]. Lo poco que le quedaba de soberanía económica al Ecuador lo entregó al firmar los acuerdos con el FMI en el año 2019, con las cuales el país no solo pierde sus avances, crecimiento económico, disminución de la inflación, bajos niveles de deuda pública, disminución de los niveles de pobreza, sino que entra en un espiral en el cual la desinversión, la fuga de capitales, la pobreza y, ahora la guerra del crimen organizado contra la población civil, son el pan diario.

No es casual que los principales carteles de las drogas se afincaran en el país a partir de 2018, cuando retornó la influencia directa y abierta de las instituciones y funcionarios de EE.UU. Es bien sabido, por una amplia experiencia, que en aquellos países de América Latina en que se ha permitido el control por parte de organizaciones oficiales norteamericanas, como la DEA y la CIA, de las políticas antidrogas y de combate a otras formas del crimen organizado, los resultados han sido nefastos para los pueblos, incluido el del propio EE.UU. El ejemplo clásico es el de Colombia, con el conocido Plan Colombia, el cual heredó a dicho país siete bases militares norteamericanas y le dejó siendo el mayor productor de drogas del mundo. Después de décadas de influencia imperial en lo policial, militar, político y económico, el país no resolvió ninguno de sus problemas fundamentales; lo que sí es cierto es que las empresas y ciudadanos estadounidenses aseguraron sus ganancias y aumentaron sus prerrogativas. Los intereses del imperio son lo fundamental.

Los gobiernos de EE.UU. en los últimos treinta años se han empeñado en “enseñar” a las fuerzas policiales y militares de muchos de nuestros países, sus métodos y procedimientos para enfrentar al crimen organizado, entre ellos al narcotráfico, dejando demostrada repetidamente la ineficiencia e ineficacia de esos programas. Lo que sí es una realidad tangible y directa de esta “ayuda”, es la pérdida de la soberanía de los países que han incurrido en el error de creer que la intervención de fuerzas extranjeras les ayudarían a solventar sus problemas.

Hace pocos días la Corte Constitucional de Ecuador autorizó los acuerdos de seguridad y defensa con EE.UU. El presidente Noboa podrá ratificar dos tratados previamente firmados durante el gobierno del expresidente Lasso, que reafirman la política neocolonial norteamericana.

Los tratados son:

– Acuerdo relativo a operaciones contra actividades marítimas transnacionales ilícitas, que establece que serán la Armada del Ecuador y el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos los que realizarán las acciones para prevenir, debilitar y suprimir el tráfico ilícito de drogas; la delincuencia organizada transnacional; el tráfico ilícito por mar de migrantes; la proliferación de armas de destrucción masiva, químicas, bacteriológicas y tóxicas, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

– Acuerdo Relativo al Estatuto de las Fuerzas, el cual permitirá que “el personal militar y civil de Estados Unidos, puedan estar presentes temporalmente en el territorio del Ecuador con relación a visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias tales como respuestas a desastres naturales y provocados por el hombre, actividades de cooperación para abordar retos de seguridad compartidos, entre ellos el tráfico ilícito, el terrorismo internacional y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y otras actividades mutuamente acordadas”[2], es decir, abre las puertas de “par en par” para el traslado y movilización de todo tipo de equipos, funcionarios y personal militar y policial estadounidense, los cuales no podrán ser detenidos y menos juzgados por ninguna autoridad ecuatoriana, sea cual fuere la falta o delito cometido. No hay que olvidar que a pesar de ser Ecuador el mayor receptor de ayuda militar norteamericana durante los últimos años en América Latina[3], está en la situación de desastre en que se encuentra; de nuevo repetimos, esto no es una simple casualidad.

Definitivamente los acuerdos firmados por Ecuador con el FMI, así como los dos acuerdos de seguridad aprobados, son herramientas que denotan los esfuerzos de los gobiernos de EE.UU. por mantener su control colonial sobre la región y la lamentable existencia de gobiernos latinoamericanos que, aún hoy día, se prestan para mantener activos los principios de la Doctrina Monroe en contra de sus propios intereses y su soberanía.

Esperamos que Ecuador en 2025 retome nuevamente la senda de dignidad, democracia real, soberanía, prosperidad y paz con justicia social que se merece, y se logre así rescatar a nuestro hermano bolivariano de las fauces del infame depredador.

[1]     https://sputniknews.lat/20240118/rafael-correa-una-economia-dolarizada-es-mas-susceptible-al-crimen-organizado-1147483927.html

[2]     https://www.eluniverso.com/noticias/politica/tratados-internacionales-ecuador-estados-unidos-corte-constitucional-fuerzas-armadas-asamblea-nacional-guillermo-lasso-daniel-noboa-nota/

[3]     https://www.telesurtv.net/opinion/Violencia-y-el-rol-de-EE.UU.-en-Ecuador-20240110-0022.html

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