El cuido de la Amazonía en la Patria Grande
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
Los avances sociales en la última década mediante la acción de movimientos sociales, comunidades y gobiernos responsables, tienden a generar un cambio profundo, en medio de la crisis mundial y los intentos de revertir el camino de la Patria Grande hacia el buen vivir. Así, el 8 y 9 de agosto se celebró en Belém Do Pará, la Cumbre Amazónica 2023, donde Brasil, Bolivia, Colombia, Guyana, Perú, Ecuador, Surinam y Venezuela, se reunieron para crear una declaración conjunta por la preservación de la selva tropical más grande del mundo. La Amazonía, considerada como pulmón del planeta, es un territorio de 6,3 millones de kilómetros. Posee las mayores reservas de agua dulce, es el hogar del 10 % del conjunto de especies de animales y plantas de la Tierra.
El papa Francisco comenta: La cultura dominante de consumo y del descarte, convierten al planeta en un gran basural. Este modelo de desarrollo es anónimo, asfixiante, sin madre, solo obsesionado por el consumo y los ídolos del dinero y del poder. El nuevo colonialismo se disfraza hoy de progreso; proteger a sus pueblos originarios y sus territorios es hoy una exigencia ética fundamental y un compromiso básico con los derechos humanos. Los pueblos amazónicos son la memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: Cuidar la Casa Común.
De la misma manera, se hace imperativo, como lo expresaron algunos gobiernos en la Cumbre Amazónica, que la protección se ejerza desde la soberanía territorial de los países que conforman la Amazonía. Y que no se permita la injerencia militar de la OTAN y ninguna otra forma de organización que pueda afectar los intereses soberanos de nuestros pueblos.
Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir con un sentido de responsabilidad universal, identificados con la comunidad terrestre, en tan importante iniciativa ética y política en la Patria Grande.
