El relajo con el que Delcy, Jorge, Arreaza y Diosdado embochincharon las redes (+Pruebas)

Las carcajadas tuvieron su origen, para variar, en el serio mundo de la política. Fotomontaje Vea.

VEA / Ildegar Gil

Es común que personeros del Gobierno Bolivariano, y también de las oposiciones, coincidan en aprobar o rechazar determinados aspectos de la vida, básicamente de la política. Pero que la coincidencia desemboque en un estruendoso acto textual y gráfico de hilaridad no suele ser muy común y, precisamente, ¡desde la muy seria política!

Pues, ocurrió este lunes, 4 de octubre, cuando la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez; el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y el ministro del Poder Popular de Industrias y Producción Nacional, Jorge Arreaza, leyeron un texto escrito por el golpista Juan Guaidó.

En su cuenta en la red digital Twitter, Guaidó «toreó» la decisión del gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro de reabrir el paso comercial entre Venezuela y Colombia, interrumpido soberanamente en febrero de 2019 cuando el imperialismo intentó penetrar el territorio venezolano a través del Puente Internacional Simón Bolívar, so pretexto de introducir ayuda humanitaria.

Dicho «toreo», y jurando que él es el presidente de la República, quedó para la historia bajo los siguientes caracteres: «He conversado con el presidente Duque sobre la necesidad de la apertura controlada de la frontera y del restablecimiento de los servicios consulares de Colombia en Venezuela, basados en la Convención de Viena».

Sin soltar palabra alguna, los dos Rodríguez y Arreaza evidenciaron sus reacciones ante tal pronunciamiento. Repetidos y multiplicados stickers dieron cuenta de la ocurrencia (¿podría llamársele de otra forma?) del sujeto de marras. Aquello de que una foto vale más que mil palabras, dio paso a «un muñequito funciona mejor que cualquier chiste malo».

Por si esto no fuera suficiente, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, demostró la vigencia de una expresión que con el pasar de los días renueva su sello personal: «Seré breve», y en verdadero acto de ello, escribió: «Qué tipo tan pajúo».

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