El suculento negocio mediático con las masacres en EEUU (Ver fotos)

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La tragedia suscitada el martes, en Texas, obligó a la cancelación del capítulo final de la serie FBI. Fotos Internet

Vea / Ildegar Gil

La masacre en Texas, este martes 24 de mayo, contra 19 menores de edad (entre niñas y niños) y tres (3) adultos, coloca de nuevo sobre el tapete el negocio que la industria del “entretenimiento”, en Estados Unidos, hace de las miserias de esa sociedad.

Relata el portal español La Vanguardia.com que “esta semana sirve para despedir las series de la televisión en abierto en Estados Unidos” pero “FBI, una de las producciones de más éxito, se ha quedado sin desenlace” debido al suceso ya referido, acontecido en la  Robb Elementary School, ubicada en Uvalde.

De acuerdo a la fuente europea, “el canal CBS ha retirado el episodio de la programación” porque “incluía una trama relacionada con los tiroteos en centros escolares».

No sería, en consecuencia, una herejía sentenciar que la empresa privada de ese país convierte en insumos para el crecimiento de su capital las emociones afectadas en la población, a la que dice brindar esparcimiento.

De hecho, no es la primera vez que el mundo de la “ficción” gringa debe abstenerse de proyectar algunas de sus grabaciones. La Vanguardia recuerda que “la serie de El francotirador de Ryan Phillippe tuvo que retrasar su estreno en dos ocasiones en 2016: primero por el tiroteo de Dallas que acabó con la vida de cinco policías y después por el tiroteo de Baton Rouge en el que se asesinaron otros tres agentes de policía”.

También se tuvo que retirar “el episodio Earshot de Buffy, la cazavampiros previsto para la primavera de 1999; coincidía en el tiempo con la masacre de Columbine”, aunque “finalmente se emitió en septiembre, antes del arranque de la cuarta temporada”.

Medios como factor de riesgo

¿Hasta dónde estos ambientes mediáticos son responsables de conductas que generan violencia en determinadas capas de la población, para luego obtener réditos de ese mismo producto? La respuesta, o parte de ella, podría estar en la siguiente disertación: “En el campo de los estudios de los medios tiende a aceptarse que la exposición a la violencia mediática constituye un factor de riesgo que puede fomentar la agresión interpersonal en los menores”.

Así lo plantea el trabajo titulado Influencia en la violencia de los medios de comunicación: guía de buenas prácticas, autoría de Juan Menor Sendra y María Cruz López de Ayala López, especialistas de la española Universidad Rey Juan Carlos, con sede en Madrid.

Ambos expertos, en aras de sustentar el agravante del asunto, colocan el acento sobre el peligro abierto por los medios digitales: “Han abierto nuevas vías por las que los jóvenes pueden acceder, voluntaria o involuntariamente, a contenidos violentos”, por lo que amplían “el foco de atención hacia nuevas formas de ejercer la agresión social y relacional en los entornos online”.

Refuerzo “cultural”

Nuestras actitudes –sobre todo violentas-, hacia determinado escenario, y la influencia que los medios de comunicación pueden impregnar no dejan de ser decisivas no obstante lo desapercibido que pueda parecer.

Lo demuestra Sara González Fernández en su tesis doctoral La representación de la violencia en las series de televisión. Análisis de la ficción estadounidense y española, presentada en la Universidad de Sevilla, cuando asevera que dichas actitudes cuentan “con el refuerzo de la cultura” donde “sin lugar a dudas los medios de comunicación ocupan un lugar preferente”.

Niñas, niños e imitación

La raíz u origen de la violencia en las personas presenta una fase igualmente interesante y, si se quiere, imprescindible al momento de evaluar el fenómeno: la educación aprehendida durante los primeros años de formación como ciudadano o ciudadana. “Si tenemos en cuenta que los niños desde pequeños imitan los modelos que ven, podríamos decir que la televisión y, en general, los medios de comunicación pueden tener mucho que ver en el desarrollo de este tipo de conductas”, subraya Psiquion, una página en línea cuyo eslogan es 100% profesionalidad.

Enfatiza sobre lo “normal” de “ver a los niños jugando a  videojuegos violentos o viendo series en las que la agresividad está a la orden del día”, para luego acotar que “la agresividad puede ser explícita cuando vemos claramente una conducta agresiva”, ejemplificando cuando las o los infantes están ante “un videojuego en el que hay que matar a otras personas para ganar”.

De momento, “CBS no ha informado cuándo los espectadores podrán ver el final de la cuarta temporada de FBI”, serie que, como indica La Vanguardia, “ha creado escuela”.

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