¡Eliminaron a los Bucks! Heat dieron el gran batacazo y avanzaron a semifinales junto a Knicks
Los de Miami dejaron fuera a los grandes favoritos para cargar con el título, los de Nueva York sacaron por su parte a Cleveland, mientras Warriors se puso en ventaja por primera vez y Memphis extendió su vida.
VEA/ Jimmy López Morillo
El gran batacazo de los Playoffs de la NBA terminó de concretarse con los Miami Heat, sobre los hombros de un fenomenal Jimmy Butler, eliminando a los grandes favoritos para llevarse todo, Milwaukee Bucks, en una noche del miércoles en la cual junto a los de Florida también pasaron a semifinales de conferencia los New York Knicks, mientras Golden State Warriors ganaron en el momento preciso fuera de casa para ponerse al frente en su serie y Memphis Grizzlies garantizaron mantenerse en carrera por al menos un juego más.
En el Fiserv Fórum, la mismísima casa de los máximos ganadores durante la temporada regular (58-24), y, en consecuencia, primeros en el Este, los Heat, que apenas pudieron clasificar en el último día del Play In, se convirtieron en el sexto equipo de la historia en derribar al líder del grupo de clasificados, y para ello debieron batallar hasta el tiempo extra, en el cual terminaron imponiéndose 128-126, con un épico Butler totalizando 42 puntos, incluyendo los que enviaron a la prórroga el cotejo.
Con esa cifra, sumada a los 56 del encuentro anterior, Butler totalizó 98 en dos partidos, algo que no se veía desde hace 30 años, en 1993, cuando Michael Jordan lo hizo con Chicago Bulls.
Los Bucks, parecían encaminados a extender la serie al menos hasta una fecha más. Al fin y al cabo, el tercer cuarto concluyó con ellos al frente 102-86, una ventaja de 16 puntos aparentemente manejable en los últimos 12 minutos.
Pero cuando estaban con poco más de 120 segundos por jugarse, la pizarra se igualó a 111 y a continuación, Butler, imparable, anidó hasta 12 unidades seguidas en las redes contrarias. El vértigo continuó. Khris Middleton y Jrue Holiday marcaron tiros libres que, con 14 segundos en el reloj, pusieron un 117-113 con el cual los Bucks parecían rozar el triunfo. Entonces, Gabe Vincent anotó un triple para poner el 117-116.
Luego, otro tiro desde la línea de personal de Middleton mostró un 118-116. La defensa de los locales apretó, pero no pudieron evitar la fantasmal llegada de Butler para anotar por debajo del aro y obligar a los 5 minutos adicionales, en los cuales, simplemente, terminaron controlando la precaria ventaja con la cual, inesperadamente, ahora están en semifinales de conferencia.
Butler añadió 8 rebotes a sus 42 puntos; Vincent aportó 22, incluyendo 4 triples en 12 intentos; Bam Adebayo plasmó un importante triple-doble de 20, 10 rebotes e igual número de asistencias y un Kevin Love que pidió a su antiguo equipo, Cleveland Cavaliers, lo enviara precisamente a Miami, para los cuales dio en este duelo definitivo un doble-doble de 15 puntos y 12 rebotes, todos defensivos.
Otra vez, el griego Giannis Antetokounmpo se fue con números extraordinarios, un doble-doble de 38 puntos y 20 capturas, pero seguramente eso no debe importarle hoy, cuando estará en su casa antes de lo previsto. Khriss Middleton (33), Brook López (18, con 10 rebotes) y Jrue Holiday (16), también hicieron lo posible en el que, inesperadamente, fue el último juego de la campaña para su club.
Irán contra los Knicks
Con menos drama, los Knicks de Nueva York también avanzaron eliminando a Cleveland Cavaliers con un sólido marcador de 106-95 y serán precisamente los rivales de Miami en semifinales, en las cuales se instalan por primera vez desde 2013.
Prácticamente dominaron todo el juego. La primera mitad culminó 61-51, luego llegaron a estar al frente hasta por 18 y administraron los tiempos para terminar llevándose la serie 4-1, al igual que hicieron sus próximos rivales frente a los Bucks.
Jalen Brunson –quien ahora debe encender todavía más nostalgias en Dallas, club que lo dejó ir sin contemplaciones–, fue el mejor con 23, R. J. Barret lo acompañó con 21. Uno de sus pilares, Julius Randle, se lesionó transcurridos apenas 16 minutos. Su situación es incierta de cara a la próxima serie.
Donovan Mitchell, con 28 y Darius Garland, con 21, asomaron la cara ofensivamente por los de Ohio.
La casta del campeón
Durante toda la campaña regular, los Golden State Warriors se mostraron casi nulos al momento de afrontar los desafíos en terrenos ajenos, siendo los terceros con peor récord fuera de casa (11-30) y eso se repitió en los dos primeros compromisos de su serie frente a los terceros del Oeste, Sacramento Kings.
Pero en algún momento debía salir a relucir la llamada “sangre del campeón”, la casta que los tiene como monarcas actuales y los ha llevado a conquistar en cuatro oportunidades el trofeo Larry O’Brien, ese con el cual todos sueñan. Anoche, finalmente, ocurrió: Triunfaron como visitantes y pusieron la confrontación 3-2, que intentarán rematar en su casi inexpugnable Chase Center.
Soportaron todas las hostilidades en la casa de sus rivales, plagada de atronadores cencerros, además del acecho de un equipo joven muy parecido a ellos, en los momentos en los que iban construyendo su dinastía, en un intenso juego que mostró una pizarra final 123-116, solo definida en los últimos minutos.
Llegaron al último cuarto en ventaja 99-90 ante unos Kings que parecían listos para darles caza y dejarlos tendidos en cualquier momento de los últimos 12 minutos. Sin embargo, no fue así. La experiencia finalmente se impuso, a pesar de los serios problemas en faltas de Klay Thompson y Andrew Wiggins, quienes navegaron un buen rato con cinco cada uno.
Los tres cabecillas de la dinastía sacaron a relucir todo lo que los ha hecho temibles: Stephen Curry, con 31 puntos, 10 de ellos en ese último período y, sobre todo, algunos claves en los agónicos minutos finales, fundamentalmente en penetraciones, pues estuvo errático en los triples (de 10-2, impensable para él); Klay Thompson, con 25 (de 11-5 desde el perímetro) y un desbordado Draymond Green, con 21 que no estaban en las cuentas, sumados a sus 4 rebotes, 7 asistencias, 1 tapón y su dirección de la orquesta defensiva y ofensivamente, a quienes se sumó el cuarto mosquetero, Andrew Wiggins, con 20. Kevon Looney, el héroe silencioso, tuvo otra noche espectacular bajo los tableros, con 22 rebotes, 15 de ellos defensivos.
Por Sacramento, De’Aaron Fox, sobrellevando la fractura en uno de sus dedos, 24; Domantas Sabonis, 21 con 10 capturas y Malik Monk, 21, fueron los mejores.
La serie se marcha al Chase Center para este viernes, flotando en el ambiente la ya famosa frase del extécnico Rudy Tomjánovich: “Nunca subestimes el corazón de un campeón”.
Grizzlies sobreviven
Con la serie 3-1 en contra, los Grizzlies de Memphis no tenían otra opción que ganarle a los Lakers de Los Ángeles, y lo hicieron de manera contundente, arrolladora, con marcador de 116-109, en un duelo en el cual desde un principio, frente a su gente en el FedEx Fórum, dejaron en claro sus intenciones de no caer este miércoles. Jamás estuvo en peligro su triunfo.
Su estelar Ja Moran dejó 31 puntos con 10 rebotes y su compañero Desmond Banes ofrendó 33 y también 10 capturas, como líderes de un equipo que anuló por completo a sus rivales, que tuvieron a Anthony Davis con 31 y 19 y a LeBron James con apenas 15 y 10.
Ahora irán a la casa de los angelinos, donde estos intentarán catapultarse a semifinales este viernes.
