En Chávez nos inspiramos para combatir los antivalores  (I)

Ángelo Rojas

@AngeloRojasVen

Nos orientan los más sagrados valores y principios bolivarianos instruidos y encarnados por el Comandante Chávez, por ellos y en ellos rechazamos toda conducta que lesione la ética revolucionaria y los intereses del pueblo;  proponemos un amplio debate nacional donde aportemos la crítica constructiva y las ideas para la construcción de un sistema de seguimiento y control de la gestión pública, con la participación activa de todos los sectores de la sociedad organizada, que sirva de gendarme para la transparencia y eficiencia en la ejecución de los recursos de la nación.
El flagelo de la corrupción tiene su origen en el sistema de valores capitalista con el que se forma la personalidad del individuo, este sistema impone su hegemonía a través de su gigantesco y poderoso aparato de dominación ideológica (sistemas educativos, medios de comunicación, industria del espectáculo y «recreación», siendo las redes sociales, hoy por hoy, el principal torpedo a la psiquis de las masas).
Estamos frente a un problema estructural que mal podremos superar sin el planteamiento filosófico de medidas estructurales. El Estado, como viene funcionando, es terreno fértil para desviaciones, órganos de control que controlan muy poco, y desde lo político gran ausencia de seguimiento a la gestión y modo de vida de los servidores públicos de turno. Parece que llegó el momento de revisarlo todo, cambiar lo que haya que cambiar para tomar el camino correcto.
Las adversidades son el fuego que forja a los revolucionarios, ninguna desviación de particulares o camarillas de corruptos nos doblega ni separa del camino del Proyecto Bolivariano; nos mantenemos firmes, incólumes, leales al proceso revolucionario. Ser chavista no es una moda, no se es por una circunstancia ni por un favor recibido, se es desde el corazón, se fundamenta en el amor, en la convicción de creer que un mundo mejor es posible.

¡Leales siempre, traidores nunca!