¡Frío parejo! Alemanes sienten el rigor de la falta de gas por conflicto Rusia-Ucrania
Las nuevas medidas también prohíben la utilización de los aires acondicionados, calentadores y radiadores portátiles, además de que la calefacción deberá a estar a un máximo de 19 grados para ahorrar energía. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
Los habitantes de la ciudad alemana Hannover, están sintiendo en carne propia las sanciones de la Unión Europea (UE) contra los combustibles provenientes de Rusia. Sus residentes se verán obligados a utilizar solo agua fría en baños, piscinas, pabellones, gimnasios y todo tipo de edificios públicos, ante la ausencia del gas que suministraba esa nación.
De acuerdo con una reseña publicada en el portal www.mundo.sputniknews.com, se trata de una nueva regla impuesta por las autoridades de esa localidad, la cual obedece al compromiso que alcanzaron los líderes europeos el pasado 26 de julio sobre reducir la demanda de gas en un 15 % de agosto a marzo, con el objetivo de disminuir cada vez más la dependencia del bloque hacia los combustibles rusos.
Ante la crisis energética generada por la aplicación de tales medidas restrictivas, Hannover será la primera ciudad que estrenará la imposición del acuerdo alcanzado por los líderes de la eurozona el 26 de este mes, aunque alrededor del 40 % de la Unión Europea (UE) depende directamente del gas ruso para su abasto energético, según han admitido.
En opinión del alcalde de la mencionada metrópolis, Belit Onay, «se trata de una reacción a la inminente escasez de gas, que supone un gran reto para los municipios, especialmente para una gran ciudad como Hannover».
Temperaturas bajo cero
Por estar ubicada geográficamente en la zona norte de Alemania, por donde pasan los vientos gélidos del Mar del Norte, en Hannover en el transcurso del invierno el termómetro llega a temperaturas bajo cero y a intensas nevadas.
Las nuevas medidas también prohíben la utilización de los aires acondicionados, calentadores y radiadores portátiles, además de que la calefacción deberá a estar a un máximo de 19 grados para ahorrar energía, tal como se establece en el plan propuesto por la Unión Europea.
Contrariamente, durante los períodos de calor, en el verano y parte de la primavera, los aires acondicionados también serán limitados en los edificios públicos. El mínimo será de 25 grados. Además, la calefacción no estará disponible de abril hasta finales de septiembre cada año.
