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Le había agarrado el gusto a la cosa y calculaba que siempre le iría bien. Sabía hacer transferencias bancarias desde una cuenta sin que el titular lo supiera ni se percatara de ello. Redondeaba la faena cuando otra persona cobraba el dinero y lo depositaba a su vez en otras cuentas bancarias.

Como era de esperarse, la trampa quedó al descubierto.  Franco Jesús Mercanti Álvarez debió admitirlo. Lo hizo ante el Tribunal Quinto de Primera Instancia en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Lara. Sus operaciones al margen de la ley, llegaban a su fin.

Ahora la Sala de Casación Penal del TSJ, con ponencia del presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrado Maikel Moreno, ratificó la condena a 14 años de prisión.

Mercanti Álvarez tiene un expediente donde queda constancia de su vínculo con la asociación, legitimación de capitales y fraude electrónico en grado de complicidad necesaria, tipificado en los artículos 35 y 37 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y el artículo 223 de la Ley de Instituciones del Sector Bancario en relación con el artículo 83 del Código Penal.

La sentencia es la N° 054-2021 de la Sala de Casación Penal. Allí se desestimó el recurso de casación presentado por la defensa. Fue considerado manifiestamente infundado.

Además de los 14 años de prisión, deberá pagar una multa equivalente al valor del incremento patrimonial ilícitamente obtenido. Preventivamente le serán confiscados los bienes incautados en la audiencia de presentación y deberá olvidarse de la medida cautelar sustitutiva de privación de libertad.

NR: Información obtenida de la Oficina de Prensa del TSJ.

 

 

 

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