Guerra de delincuentes haitianos obliga a la población a no salir de sus casas

VEA / Carlos Batatin

La población haitiana residenciada en el área metropolitana de Puerto Príncipe, a diario vive una situación de pánico, escasez de alimentos, de agua potable y de otros insumos, a causa de los enfrentamientos que constantemente  generan grupos delictivos por el  dominio territorial.

Los sectores  más afectados han sido los de Lalue, Poste Marchand, Champ de Mars y Rue Lamard, cuyos habitantes no pueden salir de sus viviendas para adquirir alimentos o medicinas, producto de la guerra que mantienen pandillas rivales.

Incluso, la semana pasada  la Facultad de Ciencias de la Universidad Estatal de Haití, se vio obligada  a suspender sus  actividades académicas debido al deterioro del clima de seguridad en el país.

De acuerdo a un reporte publicado en www.dw.com, «en menos de una semana, se han encontrado varios proyectiles perdidos en el patio e incluso en las aulas», lo cual ha motivado a realizar consultas con el profesorado y el alumnado, para estudiar la mejor fórmula para una reanudación lo antes posible.

Según la versión de medios locales, la Arquidiócesis de Puerto Príncipe publicó  en un comunicado sobre un incendio generado dentro de la catedral, el cual fue iniciado por manos criminales. Las autoridades eclesiásticas se percataron del siniestro y solicitaron inmediatamente el auxilio de la Policía Nacional y del cuerpo de bomberos.

Sobre este caso se afirma que ante los disparos de las bandas que están en guerra desde hace días, los bomberos tuvieron que retroceder inicialmente, antes de poder llegar a la Catedral de Puerto Príncipe para extinguir el fuego.

Reacciones  y acción criminal

La agencia de noticia cubana Prensa Latina,  reseñó que de acuerdo con  el balance divulgado el pasado 19 de julio, por la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, «la cifra de muertos por los enfrentamientos entre las bandas armadas de Haití se elevó a 300».

Resalta el reporte periodístico, que tales números representan un aumento del 337 % de los fallecidos y del 216 % de los lesionados con respecto al último informe, cuando la organización denunció 89 asesinatos y 74 heridos.

En tal sentido,  el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, en su informe  lamentó que la mayoría de las víctimas no está directamente relacionada con los grupos armados, sino que fueron blanco de los pandilleros.

El portal www.telesurtv.net,  especificó este miércoles que las pandillas G9, liderada por el expolicía Jimmy Cherisier, y la GPEP, provocaron un disturbio armado en las calles de la capital haitiana, Puerto Príncipe, debido a una disputa para ganar nuevos territorios.

Igualmente narra el sitio web, que los secuestros, asaltos y tiroteos que ocurren en Haití, con poca o nula resistencia policial, provocan numerosos desplazamientos internos y externos, al tiempo que deterioran aún más la infraestructura y la economía haitiana.