Juan Mijares Camargo: 108 años, comunista y 120 nietos

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Nacido el 29 de abril de 1915, muy joven se alejó de AD porque ese partido «…cambió su rumbo». Foto William Characo

VEA / William Characo / Carlos Batatin

A la edad de 11 años su madre lo inscribió en primer grado. Asegura que no pudo continuar con sus estudios porque fue excluido por culpa de la maestra. Al paso del tiempo y al cumplir los 22 “me inscribí en un colegio que había en la plaza Capuchinos y saqué mi sexto grado”, expresó.

Se trata de Juan Mijares Camargo, oriundo de San Diego de Los Altos, estado Miranda, y quien con su cédula de identidad número 1.933 demuestra que nació el 29 de abril de 1915. “Mi madre se llamaba Juana Francisca Camargo Acosta, y mi padre Gerónimo Mijares Villanueva”.

Actualmente vive en la parroquia Santa Rosalía, y para conocer su historia Diario VEA se trasladó hasta el Centro Artístico Social Unido (CASU) ubicado en el primer piso del edificio Caram, avenida Urdaneta, desde donde afirma, “tuve la dicha de conocer al general Juan Vicente Gómez en la plaza Capuchinos, por allá por 1927”.

Cuántos hermanos tiene usted?

-Éramos cuatro, dos varones y dos hembras. Mi hermanito murió a los dos (2) años y una hermanita falleció a los 11 años de edad. Mi hermana mayor murió a los 88 años de edad. Sólo quedo yo que tengo 108 años.

¿Cuántos hijos y bisnietos tiene?

-Tuve 15 hijos y se me murieron cuatro (4), me quedan 11. Tengo, creo, que unos 120 nietos y no me acuerdo cuantos bisnietos. Mi familia directa está conformada por unas 170 personas.

La maestra lo marginó

Nos narra sobre su infancia. “La pasé como todo niño y muchacho pobre de aquí de Venezuela y del mundo. Te digo que mi primer grado lo inicié a los 11 años de edad y no pude continuar el resto de los estudios porque, según la maestra, yo tenía una mayoría de edad para continuar hasta sexto grado, pero mi sexto grado lo hice cuando tenía 22 años, es decir, fui marginado”.

“La maestra me excluyó y recuerdo que todos los muchachos pasaron del primer grado al segundo y a mí me dejó en el mismo grado”.

En esa oportunidad le preguntó a su maestra «¿por qué usted no me pasa al segundo grado? si yo sé restar, sumar, multiplicar, dividir; sé leer y de paso trabajo en una bodega». La docente le explicó que no podía promoverlo “porque tú hablas mucho”.  “Le respondí, tengo todos los requisitos para pasar de grado» y ella me contestó dos (2) veces: Sí, pero tú hablas mucho. Desde ese día no quise ir más a la escuela, me decepcioné totalmente”.

Autocrítica para avanzar

Relató que, convertido en todo un hombre a sus 22 años de edad, se encontraba con otros jóvenes perdiendo el tiempo, tomando licor y haciendo tonterías. “Ese día  me hice un llamado de atención y me autocritiqué.  Me pregunté ‘qué pasa conmigo, soy muy ignorante y esto no puede estar pasándome'».

Llamó al grupo de amigos. “Estamos mal muchachos, vamos a meternos a la escuela, a estudiar de noche, y casi de inmediato nos inscribimos en un colegio que existía en la esquina de Capuchinos”.

El primer día, en el salón, “el maestro dijo que no nos impartiría clases correspondientes al primer grado porque íbamos a perder tiempo. Luego nos explicó que recibiríamos las asignaturas para sexto grado”.

“De ahí salí con un poquito de luz en mi mente y la verdad no tenía nada de conocimiento. Ese sexto grado me hizo mucho bien. Ese maestro era muy bueno, sin egoísmo para dar y ofrecer a sus alumnos todo lo que sabía”, destacó.

Para entonces ya era auxiliar de farmacia aunque inicialmente entró como repartidor de medicinas a domicilio. “Me tocaba leer las fórmulas y los remedios que entregaría a cada hogar”.

Ocupar el cargo de repartidor de medicinas lo llevó a conocer sobre medicamentos.  “Eso fue lo que me dio el paso para ser auxiliar de farmacia donde estuve muchos años trabajando. Esto lo aprendí trabajando y no en una academia”.    

Asegura haber conocido al general Gómez. ¿Cómo y dónde sucedió esto?

-Lo conocí el Día del Árbol cuando estábamos estudiando primer grado, el 31 de mayo de 1927. Nos vistieron de militar y nos pusieron a marchar alrededor de la plaza Capuchinos, en San Juan. El general Juan Vicente Gómez iba en su carro al lado de nosotros y nos dijo ¡ajá muchachos, vista al frente! me dio unas palmaditas por la espalda.

Soy socialista y comunista

Cuenta que al cumplir los 24 años de edad el Partido Comunista de Venezuela, PCV, no existía. Dice haberse inscrito en Acción Democrática (AD fue fundado en 1941) «porque escuché un discurso en el teatro de La Cochera de la parroquia San Juan.  Para la época fue un partido revolucionario, al principio hizo buena obra pero después cambió su rumbo, y por haber cambiado el discurso me salí de las filas. Soy socialista y comunista”.

¿Cuál fue el motivo de peso para renunciar a esa militancia?

-Me retiré porque los adecos comenzaron a combatirse entre ellos mismos y no soy hombre de estar en peleas. Desde los primeros años que nació Acción Democrática Nacional, hoy conocido como Acción Democrática, engañaron al pueblo de Venezuela. Siempre andaban con mentiras y falsos discursos.

Una vez que se presentó la fractura de AD salió el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR). “Me salí de ese partido porque los jóvenes adecos tiraban piedras a los que se quedaron. Siempre les reclamé que eso no se hacía”. “Los acciondemocratistas perseguían a los comunistas y los expulsaban del país”.

Luego escuchó un discurso pronunciado por el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, para esa fecha ya había nacido el partido el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). “Me hice muy amigo del maestro Prieto Figueroa, quien hablaba mucho del hijo de la panadera y como yo era el hijo de la panadera, porque mi mamá hacía arepas y yo las vendía, me quedé militando en el MEP”.

¿Ocupó algún cargo en esa organización?

-Fui líder de barrio. Hubo un grupo de muchachos que fueron dirigentes de AD y los denuncié porque le estaban haciendo daño al MEP y no me pararon ya que no era un alto dirigente. Renunciaron y se fueron con Caldera (Copei). Yo repudiaba a Copei porque no concordaba con mis principios y me quedé en el MEP.

Relata: “Allí fue donde conocí a Nicolás Maduro padre. Hicimos una buena amistad; él perteneció a una comisión de propaganda del MEP y me integré a ella. La conformábamos Cecilia Santa Ana, Antonio Ojeda, Nicolás Maduro padre, y mi persona. Fuimos amigos inseparables, hicimos campaña por los barrios de Caracas como El Cementerio, San Martín, Sarría, San Agustín, entre otros».

En 1950 «me inscribí en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) allí conocí a Carlos del Vechio, Elisaúl Puchi, a los hermanos García Ponce, Servando y Guillermo, ellos fundaron un partido llamado Alternativa, Gustavo Machado, Pedro Ortega Díaz, Jesús Farías padre, María León, José Loreto, entre otros, que ahora mismo no recuerdo».

Recomendación

La  única recomendación para las nuevas generaciones, las de relevo, sobre todo a los estudiantes, “es que, por favor, no caigan en el mundo fácil, las drogas y los vicios, eso no es bueno. Se los dice un hombre de 108 años; les pido que estudien y saquen adelante al país para que no pasen por las calamidades que yo pasé; y al Presidente de la República, hijo de un gran amigo, le dijo que por favor continúe trabajando, gobernando, y busque asesores honestos”.

1 pensamiento sobre “Juan Mijares Camargo: 108 años, comunista y 120 nietos

  1. QUE BUEN APRENDIZAJE, CON UNA PERSONA, QUE A SUS 108 AÑOS, RECONOCE, LO BUENO, Y LO MALO. , ESTAS SON LAS ENSEÑANZAS, QUE ESTAMOS OBLIGADOS, A DAR A CONOCER A UN PUEBLO, QUE GRACIAS A HUGO CHAVEZ, LES ABRIO LOS OJOS, A MUCHA, GENTE ENCEGUECIDA, POR LAS POLITICAS GRINGAS, QUE HOY NOS MANTIENEN, EN SOSOBRA,POR LOS PEDIDOS DE OPOSITORES, A CASTIGAR A UN PUEBLO NOBLE, QUE LES DIO LA ESPALDA, POR SUS MALAS POLITICAS……..EN HORABUENA JUAN MIJARES,DIOS TE DE LARGA VIDA ¡¡¡¡¡¡¡

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