La CIA y narco financian Plan Mediático
El autor es periodista y analista político.
Alcides Castillo
La conocida “empresa” de inteligencia terrorista global, Central de Inteligencia Americana (CIA), activó una nueva forma de agresión contra los gobiernos revolucionarios, progresistas y democráticos; se trata del Plan Cóndor mediático, con el cual utiliza todas las modalidades de propaganda a través de los medios de comunicación tradicionales y de avanzada tecnología, como las redes digitales.
A través de las denominadas TIC planifican, organizan y difunden fake news (falsas noticias) con el objetivo de desprestigiar a dirigentes de gobiernos no sumisos al imperialismo. El objetivo es el “fusilamiento moral”. Los acusan de narcotraficantes, corruptos, dictadores, violadores de derechos humanos, es decir, negadores de las “libertad democrática”, como el derecho a manifestación, libertad de expresión y opinión. Con la agresión mediática buscan posicionar a escala interna y externa, que se vive bajo un “régimen de terror”, para crear el rechazo y justificar un golpe de Estado fascista.
Este plan es complemento de las acciones terroristas de las bandas armadas fascistas, de mercenarios y paramilitares reclutados y entrenados por la CIA para desestabilizar a gobiernos como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Pero con el Plan Cóndor mediático la agencia de inteligencia no ha abandonado la liquidación física de la dirigencia política; por ejemplo, intentaron el asesinato del presidente Nicolás Maduro Moros y del alto mando político y militar, colocando bombas en drones, y luego el intento de invasión por las playas de Macuto, estado La Guaira.
El imperialismo yanqui no descansa ni da tregua en sus planes criminales contra el pueblo y la diligencia de la revolución. Ahora mismo la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha solicitado un gigantesco presupuesto que sobrepasa los 560 millones de dólares para distribuirlos entre apátridas y mercenarios para acciones de propaganda y de terror.
Claro, sin contar con el supuesto financiamiento del narcotráfico colombiano a más de 50 portales digitales y demás medios radiales, televisivos y los muy escasos impresos.
