La producción conduce al crecimiento económico y destino del país
El autor es periodista de Diario Vea y analista político.
Jesús Moreno
Después de seis días francas fiestas de Carnaval, por cierto, muy buenos con gran orden, seguridad, organización, los venezolanos y miles de turistas, pasaron felices visitando todas las maravillas del país. Eso fue muy positivo por la responsabilidad del gobierno y el comportamiento de nuestro pueblo.
Nosotros acordamos que ya pasó la etapa de la diversión y el descanso, y ahora vienen las obligaciones, compromiso del trabajo tenaz, el esfuerzo creador de la riqueza económica para seguir la senda segura del crecimiento económico, ya iniciado en el 2021 especialmente a finales de año.
Según datos dados por el presidente Nicolas Maduro Moros y reconocidos por técnicos especialistas, y organismos que llevan cuestiones económicas del país que aceptan un crecimiento en los tres meses finales de aproximadamente 7,5% donde se destacan los sectores: comercio, agricultura, acción fabril, ganadería, acero, petroquímica, petróleo. Se entendió que se hacen enormes esfuerzos por romper con la dependencia del ingreso petrolero, y así sucedió por primera vez desde hace muchos años.
El crecimiento ha sido modesto, pero fruto del trabajo del pueblo, con la participación decidida de muchos sectores productivos de la población, y hay que destacar el agrícola, la pesca, el fabril, el comercio, el turismo, que debemos darle más fuerza e impulso para llevarlos a niveles mucho más elevados y que cada vez se mantengan y mejoren todos.
Esta dura lucha es interminable y nos requiere a todos para garantizar una real soberanía e independencia nacional.
En primer lugar debemos reconocer que la producción de alimentos es fundamental, si hay comida producida nos libera si la producimos aquí, porque nos libra de las importaciones, y es muy posible alcanzar una gran producción si el país cuenta con tierra, agua, ganadería, semilla, técnicos, campesinos, empresarios del campo, mercados internos y extranjeros para hacer crecer la riqueza, que todo ello se reflejará en el crecimiento económico de Venezuela y dominio real de la economía.
No olvidemos aquí de la tecnología y la ciencia, que se ven como sectores muy elevados y que es necesario también que crezcan al máximo, pero hacia allá marchamos, para que junto con la liberación de los alimentos y todos los demás sectores, se asegurará el verdadero crecimiento económico este 2022 y los que vienen, y, para lograrlo es con trabajo sin desmayo y sostenido, sabiamente prudentes.
Para alcanzar la real liberación, independencia nacional, y el bienestar debemos producir y crecer en lo económico y en todos los aspectos de la vida nacional y no en un solo campo como nos ocurrió con el petróleo que nos creó una terrible dependencia, y por desgracia de un factor más controlado por intereses extranjeros y ajenos al verdadero interés nacional.
El llamado del Presidente, además de las necesidades del crecimiento y la ruptura con esa dependencia, por la bonanza, si no es el producto del esfuerzo colectivo y variado en todos los campos de la economía que se refleja en su crecimiento firme por la incorporación de todos en la producción de la riqueza.
Los resultados del 2021 le dan la razón al Jefe de Estado al haber entrado en la senda del crecimiento económico a pesar del bloqueo, 400 y más sanciones, inclusive el robo descarado de Estados Unidos, Colombia, y otros en complicidad con traidores nacionales.
El crecimiento económico debe consolidarse y seguir su marcha ascendente y con la participación de las masas del campo y la ciudad, las mismas que colman los escenarios y los templos en la Semana Santa, ya cercana, que son las mismas que van con esperanza a la producción económica.
