Los 80 años de Alí Primera

Luis  Manuel Colmenares

(Especial para Vea)

Este domingo 31 de octubre se celebran los 80 años del natalicio de Alí Primera, hombre que cautivó a todos con su esplendorosa voz y sus letras inspiradoras. Eran sin duda la combinación perfecta para que salieran canciones revolucionarias por su contenido lirical y no porque hubiese creado un nuevo ritmo musical, ni porque él fuera objeto de alguna estrategia de mercadeo.

Su música sencilla, compuesta de una guitarra acústica, flauta, un cuatro, una charrasca, tambores y algún otro instrumento simple y una letra que era un reflejo social de aquella Venezuela reprimida, era lo que esta  población necesitaba para moralizar las luchas de  Venezuela en aquel entonces.

En medio de la guerra contra el pueblo, el presidente Raúl Leoni  ordena, el 31 de octubre de 1967  el allanamiento de la Universidad Central de Venezuela, donde Alí Primera resulta detenido y torturado  por la Digepol,  porque el entonces joven arengaba con su música las protestas a favor de la libertad de expresión, la igualdad y la equidad social. En esta situación escribe la canción Humanidad. Contrario a lo que se pensaría, la tortura consolida su carácter revolucionario y rebelde

Después de estar 37 días detenido es liberado. Ya liberado produce y publica la canción. Esta es la que pone en relevancia popular a Alí Primera, la canción rápidamente se convierto en himno por toda Venezuela. Ese mismo año sale No Basta Rezar,  otro himno publicado. Además este mismo año formaliza su militancia  en el Partido Comunista de Venezuela. Para ese momento, para él no existía inspiración de vida  más grande que ser la voz de la lucha de todo un país.

Sus canciones se hicieron himnos, no por  ser canciones taquilleras, sino por ser el reflejo de una Venezuela que lloraba, lloraba desaparecidos, asesinados, masacrados, torturados. Este reflejo no era bienvenido para ser multiplicado por las televisoras, radios o grandes periódicos del país, es decir ninguna protesta o evento popular donde participara salía a los medios de comunicación, sufría un evidente veto.

Pensé a esta situación Alí primera se consolidó como un fenómeno social. La gente lo seguía, llenaba calles en protestas.  A pesar de tener apenas dos single publicados, el fenómeno social de Alí Primera no hizo sino aumentar cuando interpretó en Mérida durante el Festival de la Canción Protesta de ese año (1967) organizado por la Universidad de Los Andes.

Ese evento fue todo un  éxito para Alí Primera. Llenó el auditorio, se hizo popular dentro de la comunidad estudiantil a nivel nacional. Como consecuencia se hizo cabeza visible del movimiento  estudiantil de Venezuela.

Comienza una nueva etapa en 1968, año en que recibe una beca para estudiar Ingeniería en el Instituto de Petróleo de Rumania.

Europa le ayuda a madurar como compositor, le facilita el estudio musical y la composición, compone nuevos temas, siempre la crónica social de Venezuela forma parte  en sus  nuevas composiciones. Pese a estar lejos vivió para la lucha social

Corría el año 1972, y Alí se encontraba en Alemania. Allí grabo su primer disco titulado De una vez, donde incluyó emblemáticas e inolvidables canciones como Techos de cartón, Yo no sé filosofar, El despertar de la historia y No basta rezar.

Al año siguiente participó en casi todos los eventos culturales de Venezuela y latinoamericanos que fueran acordes con su ideología política.

No hay hasta la fecha registro alguno de un pago exuberante de dinero por una presentación de Alí Primera. Es una de las razones por las que le conoce como el cantautor del pueblo

La noche del 16 de febrero de 1985, Alí Primera cantó para siempre en nuestros corazones. En la autopista Valle-Coche de Caracas su camioneta fue impactada por otro vehículo conducido por un joven ebrio. Hay más pobres que ricos. Donde haya un pobre allí estará Alí Primera