Los paracos están presentes en varias zonas de la capital
El autor es periodista y analista político.
Alcides Castillo
@Alcides…
Venezuela vive un momento de confusión, incertidumbre, miedo, y acoso. No es para menos. La situación económica, política y social lleva a las mayorías al temor. No solo es la agresión mediática y psicológica, sino además el ataque del dólar paralelo contra el poder adquisitivo y como síntesis la violencia de los paramilitares contra sectores populares.
La realidad de muchos barrios caraqueños y de los estados es de terror. Allí “gobiernan” con la fuerza las bandas delictivas a la usanza de los paramilitares exportados de Colombia y con entrenamiento por parte de mercenarios gringos e israelíes. Son las mismas tácticas para atemorizar, secuestrar y asesinar para sembrar el terror.
Sectores populares como Petare, luego la denominada Cota 905, El Cementerio, El Valle, La Vega, Montalbán y barrios ubicados en Valencia, estado Carabobo, estado Aragua, Miranda, Las Tejerías del estado Aragua y muchos y muchos más. Las Bacrin (Bandas Criminales) de Colombia y paramilitares nacionales y extranjeros, respaldados por los fascistas criollos, dominan amplias zonas, actúan a la libre con total impunidad.
Primero amenazan y luego actúan. El silencio obligado somete a habitantes de la Gran Caracas. Narcotraficantes, mafias, delincuentes y paracos “limpian las zonas” para actuar sin obstáculos. Se han unido para aterrizar al pueblo.
Varios sectores de Caracas han vivido los últimos días bajo el fuego de armas de alto calibre. Los “tiroteos” son constantes, muertos y heridos, y ciudadanas y ciudadanos son desplazados desde el lugar de sus residencias y muchos de ellos no pueden llegar a sus hogares bajo el peligro del fuego cruzado.
Es la realidad que al parecer nadie quiere ver. Poco a poco sembraron las llamadas “células durmientes” que atacarán a nuestro gobierno cuando reciban la “orden” desde La Casa Blanca. No hay que esperar que ese ataque se concrete.
El poder de fuego y el respaldo del imperialismo yanqui, que tienen los paracos, dan para pensar que fueron ellos quienes secuestraron hace diez meses, el 8 de junio de 2020, al revolucionario Carlos Lanz, claro, sin descartar otras hipótesis.
