Lula Da Silva: Regreso de la relación Brasil-Venezuela es pleno 

VEA / Prensa Presidencial

“Regreso de la relación Brasil-Venezuela es pleno”, aseveró el presidente de la República Federativa del Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, en declaraciones conjuntas con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, quien está de visita oficial en el gigante suramericano.

Manifestando su plena conciencia de las políticas sociales que se pusieron en marcha desde el gobierno del Comandante Hugo Chávez, Lula Da Silva enfatizó que el regreso de la relación Brasil-Venezuela “lo estamos viviendo plenamente” y que está consciente de las dificultades de ambas naciones.

“Conocemos la cantidad de empresas que ya estuvieron en Venezuela y que quieren regresar a Venezuela. Está muy claro el tema de la deuda, sabemos que todo va a formar parte de un acuerdo que permita una plena integración entre los pueblos”, enumeró en su reflexión.

El presidente brasileño puso de relieve que Brasil cuenta con Venezuela para afianzar un vínculo no solo comercial, sino político, cultural y económico, basado en la ciencia y la tecnología.

“Esta alianza la podemos construir incluso con la cooperación entre nuestras fuerzas armadas para luchar contra el narcotráfico a lo largo de nuestra frontera”, agregó.

Secretaría de Defensa

Incluso, en ese sentido, Lula Da Silva anunció que la Secretaría de Defensa que fue creada por “nosotros en el pasado”, es “posible crearla otra vez”.

En su discurso de inicio, manifestó ante la prensa brasileña el gusto y la alegría que representa el encuentro con el mandatario venezolano. “Este momento histórico que estamos viviendo, después de ocho años, el presidente Maduro regresa a Brasil y hemos recuperado el derecho de hacer política y de sostener relaciones bilaterales con la seriedad que siempre tuvimos, en especial con los países vecinos”, agregó.

En este contexto, el presidente brasileño recalcó que Venezuela siempre se ha erigido como un aliado excepcional para Brasil. Sin embargo, –señaló– debido a los errores políticos (acciones de la ultraderecha en Venezuela que atentaron contra la democracia), el presidente Maduro «estuvo ocho años sin visitar Brasil y Brasil ocho años sin visitarlos allá en Venezuela; y nosotros tuvimos problemas de naturaleza económica, política, cultural y comercial».

“Es un gusto enorme recibirlo aquí otra vez. Un pasado de tantos años interrumpidos con un país con el que compartimos una extensa frontera amazónica de 2.200 kilómetros. No es una frontera pequeña, posiblemente sea más extensa que la de cualquier país europeo”, ilustró Lula Da Silva, quien además opinó que tras este acto se lograrán superar todos los obstáculos que ha enfrentado Venezuela.

Desafíos

Comentó que un conjunto de desafíos encara las relaciones Venezuela- Brasil, al sostener que “la relación comercial que ascendía a 6 mil 600 millones de dólares, hoy es de menos de 2 mil millones de dólares; eso es malo para Venezuela y malo para Brasil, porque el comercio extraordinario es el que funciona como un camino de dos sentidos: Compramos y vendemos”.

Recordó igualmente que cuando decidió construir la refinería en el estado de Pernambuco “con el compañero Chávez, la idea que teníamos era de que, al importar el petróleo, la gasolina de Venezuela, lograríamos equilibrar el comercio que pesaba más positivamente para Brasil, menos para Venezuela. Y decidimos hacerlo para reequilibrar y para que todos los países se sintiesen satisfechos con su flujo comercial”.

Sobre la base del asedio al que ha sido objeto Venezuela, Lula Da Silva señaló que todavía “el prejuicio contra Venezuela es muy grande. Nosotros en Brasil sufrimos muchas críticas por ser amigos de ustedes, no tienen idea de la cantidad de los discursos en los que nos acusaban que si yo ganaba las elecciones, Brasil se convertiría en Venezuela, Argentina o Cuba, cuando en realidad nuestro único (destino) era ser Brasil, un Brasil mejor”.

Rescató que “está muy claro el tema de la deuda; sabemos que todo eso va a formar parte de un acuerdo”, e insistió en que la relación de Brasil y Venezuela no será solo comercial, sino política, cultural y económica.