Luis Zárraga

zarraga@tiburon

Han sido días de espera pero han valido la pena para que el pueblo peruano brillara con luz propia y Pedro Castillo lo logró al imponerse en esa nación a la presidencia de la República, con el voto popular.

Son tiempos de cambio en América Latina donde las voces de los pueblos desposeídos se imponen, e insurgen con fuerza personajes como este maestro rural de 51 años, hasta hace poco desconocido pero que a fuerza de voluntad y coraje se abrió paso y a la chita callando fue ascendiendo en las preferencias de los electores de su país, en especial de los sectores de la provincia.

Castillo aparece como opción de gobierno ante la corrupción reinante en el Perú que es representada por la hija del dictador Keiko Fujimori, que creyéndose inmaculada por los amos del poder, escucharse dueños de medios de comunicación privados y grandes capitales privados que desafiaron lo establecido con el fin de mantenerse arriba para robar a costa de lo que sea.

Pero la situación de la Fujimori no parece ser nada fácil, cuando el fiscal de ese país, José Domingo Pérez, que investiga allí la causa derivada del escándalo brasileño de corrupción en Petrobras, solicita al juez que la candidata de Fuerza Popular sea detenida por violar las condiciones de su libertad provisional. Fujimori, que pasó preventivamente trece meses en la cárcel entre 2018 y 2019 está acusada de lavado de dinero y recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2011 y 2016. Tras ser procesada, Pérez pidió 30 años de prisión para Fujimori, a la espera del juicio oral.

Y nosotros, como observadores de lo que acontece, nos preguntamos hasta dónde podrían llegar los defensores del delito con tal de imponer a toda mocha la candidatura de un personaje que además de ser acusada de ladrona también pretende burlarse de la voluntad mayoritaria de los electores.

Con estos antecedentes de su rival de turno Pedro Castillo ha sido demasiado paciente y sigue a la espera pero vigilante con sus partidarios de una proclamación del ente electoral ONPE.

No obstante, la opinión pública del continente se ha venido expresando en respaldo a Castillo y pese a que oficialmente no ha sido declarado ganador, recibió las felicitaciones de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Bolivia, Luis Arce.

Fernández se convirtió en el primer mandatario en considerar a Castillo vencedor. “Me comuniqué con Pedro Castillo, presidente electo de Perú. Le expresé mi deseo de que unamos esfuerzos en favor de América Latina. Somos naciones profundamente hermanadas. Celebro que el querido pueblo peruano enfrente el futuro en democracia y con solidez institucional”, tuiteó el líder peronista. Castillo agradeció el gesto de Fernández. “Gracias por tus palabras, querido Alberto. Juntos trabajaremos por una América Latina más justa, democrática y libre”, respondió el maestro rural y sindicalista.

Y las horas pasan y aquí seguimos viendo como brilla con luz propia Pedro Castillo en Perú. Es la rebelión de los pueblos que está en marcha. Como dice la canción por la unidad latinoamericana, interpretada por Pablo Milanés:

Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar

Su brillo puede alcanzar la oscuridad de otras costas

Qué pagará este pesar del tiempo que se perdió

De las vidas que costó, de las que puede costar

Lo pagará la unidad de los pueblos en cuestión

Y al que niegue esta razón la historia condenará

La historia lleva su carro y a muchos nos montará

Por encima pasará de aquel que quiera negarlo

Bolívar lanzó una estrella que junto a Martí brilló

Fidel la dignificó para andar por estas tierras

Bolívar lanzó una estrella que junto a Martí brilló

Fidel la dignificó para andar por estas tierras.

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