¡Más pruebas! Así validó fiscal colombiano que Operación Gedeón implicaba asesinatos de líderes del Gobierno de Maduro

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

El fiscal colombiano Carlos Izquierdo, quien lleva el caso de los involucrados en la Operación Gedeón, capturados en ese país, validó durante el proceso de acusación de tres terroristas implicados en la frustrada incursión mercenaria, que la operación se planeó en Bogotá, capital de Colombia, y que la acción buscaba dar muerte a miembros del Gobierno constitucional que lidera el jefe de Estado, Nicolás Maduro.

“Con el fin de capturar y dar muerte a miembros del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, toda la operación se había planeado en la ciudad de Bogotá por Clíver Alcalá”, manifestó Izquierdo, durante el proceso que siguen las autoridades colombianas a  Rayder Alexander Russo alias ‘Teniente Pico’, los mayores Juvenal Sequea Torres y José Sequea Torres, y Yacsy Alexandra Álvarez Mirabal.

Las declaraciones de Izquierdo fueron dadas a conocer este lunes 15 de marzo por el portal neogranadino Canal1. En el video se escucha a Izquierdo manifestar que el plan terrorista con el que la derecha venezolana pretendía derrocar y asesinar al Presidente Maduro fue “una operación ilegal en territorio colombiano para reclutar y adiestrar fuerzas paramilitares integradas por militares y policías venezolanos, que además llegaron a comandar, grupos que motivados por razones de justicia privada tenían la intención de atacar y llevar a cabo operaciones ilegales en contra gobiernos extranjeros”.

De acuerdo con el citado medio y otros portales colombianos Rayder Alexander Russo alias ‘Teniente Pico’, y los mayores Juvenal Sequea Torres y  José Sequea Torres, llegaron a un acuerdo con la Fiscalía Colombiana y pagarán seis años de cárcel a cambio de declararse culpables.

El pasado 5 de marzo, la agencia estadounidense AP, informó que estos tres sujetos reconocieron su responsabilidad junto al gringo Jordan Goudreau, un ex boina verde de los Estados Unidos y veterano de la guerra de Irak, en la conformación de un grupo terrorista que buscaba derrocar al Gobierno nacional, tomar instalaciones militares, asesinar dirigentes de la Revolución Bolivariana.

A comienzos de septiembre de 2020, fueron capturados en Bogotá Colombia, los hermanos y desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, Juvenal y Juven José Sequea. Estos dos sujetos participaron en la planificación desde Colombia de la Operación Gedeón, como revelaron los terroristas estadounidenses Airan Berry y Luke Denman, capturados en mayo por su participación en la fallida incursión.

Ese mismo mes fue capturado Rayder Alexander Russo, quien fungió como financista del magnicidio en grado de frustración ocurrido el 4 de agosto de 2018.

Juvenal Sequea y el capitán Juven Sequea, ambos acusados en Colombia, son los hermanos mayores del capitán de la Guardia Nacional Bolivariana Antonio Sequea, quien confesó ser el comandante de la fallida incursión armada que tuvo lugar el 3 de mayo de 2020 por las costas de La Guaira y ahora está preso en Caracas.

El 12 de mayo de 2020 se conocieron las declaraciones que presentó el entonces vicepresidente sectorial para la Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, de Antonio Sequea, quien narró en cuatro videos, que Jordan Goudreau “me informa que estaba en reunión con Juan Guaidó en la Casa Blanca, y que lo había reafirmado nuevamente asesor militar para la salida del régimen en Venezuela”.

Sequea también describió que la hacienda del presunto narcotraficante colombiano Elkin Javier Torres López, alias la “Silla” o “Doble Rueda”,se encuentra a un kilómetro de una base de la Administración para el Control de Drogas, DEA. En el cuarto video, Sequea narró que se trasladaron de Riohacha hasta la Alta Guajira, donde convivieron con el narcotraficante colombiano “Doble Rueda”.

En septiembre de 2020 también fue capturada en Barranquilla Yacsy Alexandra Álvarez Mirabal. Ella era la traductora y asistente de Jordan Goudreau en Colombia y persona de confianza de Clíver Alcalá Cordones. Se ha declarado inocente en repetidas ocasiones y ha confirmado en reiteradas entrevistas a medios colombianos e internacionales que la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia estaba involucrada en la agresión criminal contra Venezuela, unos argumentos que reiteró recientemente su abogado Alejandro Carranza.

En septiembre de 2020 la Fiscalía General solicitó a las autoridades colombianas la extradición de estos cuatros terroristas venezolanos vinculados a acciones desestabilizadoras contra Venezuela.