¡Más que reciclaje! Economía circular, cultura y deporte, impulsados por Karicuao Karibe

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Uno de sus programas permite a los representantes costear gastos en deporte a través del plástico. Fotos YHT

VEA / Yonaski Moreno

¡Caricuao es verde! Las grandes extensiones de terrenos naturales con abundancia de árboles y otras plantas, hizo a la parroquia caraqueña acreedora del título de “ecológica” el cual le fue conferido por el Concejo Municipal Bolivariano Libertador de Caracas, en 2009. Sus habitantes lo refieren con orgullo: “Somos la parroquia ecológica de Venezuela”. Eso sí, no se quedan solo en el discurso; también defienden su posición con acciones, y una de las más significativas la adelanta el colectivo de Karicuao Karibe.

La Fundación Granja Escuela Agroecológica Karicuao Karibe, es un proyecto desarrollado por el Poder Popular de la parroquia capitalina, y tiene la finalidad de impulsar el reciclaje y aprovechamiento de materiales reutilizables –principalmente el plástico– al tiempo que contribuye al cuidado del ambiente.

La parroquia Caricuao produce 156 toneladas de basura al día, de las cuales, 12 toneladas son recolectadas y procesadas por Karicuao Karibe. Para esta labor el colectivo creó la figura de las manejadoras de plástico, un grupo de mujeres que se encarga de acumular los plásticos en las comunidades y llevarlos a los puntos de recolección. También participan los «mineros urbanos», personas independientes que se dedican a recolectar plástico para luego entregarlo a la fundación. Por este trabajo ambas figuras son remuneradas económicamente.

Asimismo, se involucran los voceros ecosocialistas, pertenecientes a los consejos comunales de 86 comunidades a las que ha llegado la iniciativa, que ven el fruto de este esfuerzo convertido en parques infantiles ecológicos, así como en la resolución de problemas comunes, como mantenimiento de calles, caminerías, embellecimiento de los espacios, entre otros, explicó a Diario VEA Gabriela Tovar, responsable de Formación del proyecto.

Transformación

La sede de Karicuao Karibe está ubicada en la autopista Gran Cacique Guaicaipuro, a la salida de la parroquia Caricuao. Ahí, un total de 60 trabajadores y trabajadoras se dan cita para ejecutar el proceso de recolección y transformación de los materiales.

La primera parada es el área de segregación, a la que llegan todos los materiales recolectados para su clasificación, de acuerdo al tipo de plástico, como PET, mixto, soplado, entre otros. Luego pasan a ser desmembrados, quitándoles las tapas y el anillo. En esta área también se encuentra una máquina para compactar los materiales de acuerdo a su clasificación, formando cubos con un peso aproximado de 120 a 150 kilos.

Asimismo, cuentan con infraestructura cuya construcción fue realizada con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo. En esos espacios se encuentran dos (2) cuartos de máquinas. El primero está destinado a la construcción de las máquinas necesarias para el procesamiento del plástico. En el segundo se desarrolla el proceso para convertir los desechos acumulados en “madera plástica”, un material que puede tardar hasta 150 años en biodegradarse pues tiene alta resistencia al fuego y al agua.

Sobre este proceso Tovar enumeró los pasos: “Tenemos el premolino, donde plásticos grandes como sillas y mesas son llevados a un volumen más pequeño. Luego pasan al molino en el que se muelen las piezas. También tenemos la cotufadora de plástico, en la que se termina de molerlos y pasa a la extrusora, en donde obtenemos las piezas de madera plástica”. Para este último paso se pueden utilizar moldes metálicos para producir variedad de piezas útiles para la construcción de los parques infantiles comunitarios.

La vocera precisó que hasta el momento Karikuao Karibe ha instalado dos (2) parques infantiles en la parroquia.

Economía circular

Uno de los objetivos de Karicuao Karibe es el desarrollo de la economía circular, para ello adelanta múltiples programas. “No es solamente el tema del aprovechamiento sino generar una política de economía circular en la que se vea el producto de todos estos desechos, que la gente lo llama basura, pero que tiene múltiples usos”, resaltó Gabriela, en un recorrido por las instalaciones, brindado a este medio.

Entre los programas que están desarrollando se encuentra la Barbería ecológica, impulsado por Nixon Salazar. “Se nos ocurrió la idea de hacer una barbería ecosocialista donde la gente pueda venir a pagar el corte de cabello con materiales reciclables, ya sea plástico, papel, aluminio”, explicó el joven. Añadió que próximamente realizará una jornada comunitaria para que las personas “se motiven a reciclar y limpiar sus calles para que puedan pagar los cortes de cabello”.

El material recibido por el pago del servicio, es canjeado en Karicuao Karibe y los barberos “reciben su dinero en efectivo, que es el alcance que se está dando a nivel estratégico”, precisó la responsable de Formación.

Otro programa es el de ecoemprendedores, a través del que se brinda un capital semilla para financiar los proyectos de emprendedores y emprendedoras. Esta forma de financiamiento “no genera mayor cuota de intereses, simplemente la persona hace la selección de ese plástico, lo trae y se genera el capital semilla para que impulse su ecoemprendimiento en todas las áreas”.

Karicuao Karibe cuenta con una red de servicios que se desarrolla para beneficio de la parroquia. “No es solamente darle ese apoyo al emprendedor, sino también generar espacios para que ofrezcan sus servicios y productos”.

Impulso a la cultura y el deporte 

Mientras recorríamos los espacios, Gabriela Tovar señaló que también están incursionando en el deporte. Actualmente mantienen alianzas con escuelas de básquet y beisbol para ofrecer a los representantes la oportunidad de costear los gastos relativos a inscripción, mensualidad y adquisición de implementos deportivos, a través de materiales plásticos reciclados en sus hogares, garantizando que niños, niñas y jóvenes, tengan la oportunidad de recibir formación en esta materia.

Moisés Merchán, otro de los integrantes del colectivo ecologista, indicó que se encuentra trabajando en un programa que permita a los jóvenes poder grabar su música y videos a través del reciclaje. “Lo que queremos es hacer un estudio de grabación para los jóvenes; que los jóvenes que no tengan recursos puedan grabar su música, sus videos; puedan financiar la música a través del plástico. Hacer música es muy costoso, así que de esta manera ellos pueden recolectar plástico, lo entregan, lo pesamos, hacemos una lista y pueden grabar sus temas”, indicó Merchán.

Autogestión, formación autodidacta y reinvención

El proyecto nació en la comuna Lanceros de la Victoria; fueron los primeros en mostrar su respaldo a la iniciativa. Luego la propuesta fue presentada ante la Alcaldía de Caracas, que cedió el espacio al equipo para el desarrollo de una granja escuela. Con el paso del tiempo el proyecto fue evolucionando hasta convertirse en lo que hoy día es Karicuao Karibe.

El camino estuvo lleno de tropiezos, puesto que los involucrados no tenían experiencia en el tema agroecológico. También se planteaban abrir al público un zoológico de contacto –proyecto que sigue en pie– por lo que aprender sobre la crianza de los animales fue otro de los desafíos. Por último decidieron dedicarse a la recolección de desechos sólidos, lo que fue tal vez la parte más difícil, pero, curiosamente, es en el área en la que más han avanzado. “Nosotros nos íbamos a las calles, recolectábamos plástico de las calles, nos metíamos en los contenedores de basura, trabajábamos con carretillas, dañamos los carros que teníamos, trayendo la caja full de plástico”, recordó Ronny Farías, subdirector de Karicuao Karibe.

En el proceso también recibieron llamados de atención de las autoridades al no poseer permisos para trasladar el material recolectado. Ronny recordó que para entonces desconocían los trámites administrativos que había que cumplir para desarrollar el trabajo de manera legal y segura.

Aseguró que ser parte de Karicuao Karibe ha sido muy significativo. “Yo no conocía nada sobre el aprovechamiento del plástico ni lo que era la agricultura; lo que era trabajar con animales, y me fui especializando en estas áreas”.

Señaló que a pesar de las dificultades enfrentadas han logrado avanzar a través de un modelo de autogestión, que durante cuatro (4) años les ha permitido mantenerse a flote. Ahora cuentan con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, que además de ayudarlos con el levantamiento de la infraestructura, que alberga los cuartos de máquinas, también les aportó un camión con el que recorren las comunidades para recolectar el material reciclado, lo que ha facilitado la labor.

Los años de experiencia también les ha mostrado el camino a seguir en adelante. Por una parte abordar la problemática desde el origen, promoviendo el reciclaje de los materiales de provecho antes de que lleguen a los contenedores municipales. Por otra, impulsar esta actividad desde las aulas de clases.

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