VEA / Carlos Batatin

La madre y el padrastro de un niño de apenas de años de edad, era forzado  a deambular por las calles de Puerto Píritu, estado Anzoátegui, para vender golosinas  mientras ambos se quedaban en la vivienda  y  si el menor regresaba sin dinero era maltratado y castigado.

Así lo relató el director nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, a través de su red social en Instagram especificando que ante tanto atropello el menor de edad decidió huir de la casa.

De acuerdo con  la reseña publicada en la dirección digital @douglasricovzla, la pareja responsable  de este hecho fue identificada como  Aidelis Andreína Ponce Ponce, de 25 años, y Juan Carlos Rodríguez Hernández, de 38 años de edad, quien al ser verificado en el Sistema de Investigación e Información Policial (Siipol), arrojó que posee registros por porte, detención u ocultación de arma de fuego y hurto agravado.

Tras la huida del infante Aidelis Andreína acudió a la Delegación Municipal Puerto Píritu a denunciar el pasado 9 de julio, que su hijo se encontraba desaparecido luego de haber salido a vender caramelos en una estación de servicio de esa localidad.

“Se dio inicio al trabajo de investigación técnico – científico, ubicando una cámara de seguridad de la referida estación, mediante la cual se visualiza al menor, tener comunicación con uno de los empleados del lugar, quien al ser entrevistado, informa que habitualmente el niño acudía a esas instalaciones; además, se había subido a un camión”, relató Douglas Rico.

Con esos nuevos datos, los funcionarios logran ubicarlo en la población de Valle Guanape, municipio Carvajal. Tras conversar con el pequeño argumentó que logró huir con la ayuda de una pareja que conoció durante sus labores en la estación de servicio, quienes lo albergaron y brindaron la atención que requería.

Al ahondar en los pormenores dejó claro que decidió escaparse por cuanto su madre y padrastro lo obligaban diariamente a vender chucherías, mientras ellos se quedaban descansando. También declaró que si no lograba vender los productos, era golpeado por ambos.

El caso fue puesto a la orden del Ministerio Público, mientras que el personal del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente, tomaron en sus manos a dos hermanos del desaparecido, a fin de salvaguardar su integridad.

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