Alcides Castillo

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@Alcides…

De repente, no por arte de magia sino por decisión de empresarios y directores de medios de difusión, claro, con la línea de gobiernos neoliberales y por mandato de la CIA, dejaron de publicar noticias relacionadas con el asesinato de civiles en Colombia, Chile, Paraguay, Honduras, Guatemala, El Salvador, y los tiroteos en Estados Unidos.

La política informativa impuesta desde la Casa Blanca es magnificar la supuesta violación de derechos humanos en Cuba, Nicaragua y Venezuela, además de aprobar millonarias “ayudas” a ONG para intentar desprestigiar y satanizar a gobiernos progresistas y democráticos de la región.Es una operación de largo alcance sustentada en el “Plan Cóndor mediático” que recorre no solo a Nuestra América, sino gran parte del mundo.

Los que no se subordinan al imperialismo yanqui reciben toda la carga negativa del gobierno de Joe Biden como antes el de Donald Trump y de los expresidentes gringos. La campaña de acusación de narcotraficantes y corruptos contra mandatarios y líderes políticos sigue sin descanso. No hay día en que los medios no ataquen a nuestro país. Desde el The New York Times, The Washington Post, la cadena CNN en todos los idiomas, las emisoras de radio y canales de televisión, además de millones de mensajes por las redes digitales difamen a dirigentes políticos.

Mientras tanto, el trato con candidatos democráticos, por ejemplo Pedro Castillo, profesor y dirigente sindical de Perú, ganador de las elecciones del pasado 6 de junio, en segunda vuelta, es calificado de “izquierdista, amigo de Maduro y comunista”, mientras que a Keiko Fujimori es tratada con guante de seda: la candidata del partido Fuerza Popular interpuso recursos ante el fraude cometido en las elecciones”, pero nada dicen de que estuvo presa por corrupción, lavado de dinero, y soborno.

Prensa digital como El Mercurio de Chile, que participó en el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, en 1973, diarios como Clarín y La Nación de Buenos Aires (Argentina),El Comercio y el monopolio mediático que maneja la oligarquía y el gobierno de Perú tienen como política informativa la desinformación.

El Plan Cóndor mediático sigue su curso. Es la mentira contra la verdad, es la ética contra los inmorales.

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