¡Para vivir el Guinness! Preparan documental de la orquesta más grande del mundo

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El director Andrés David Ascanio Abreu relató el reto que supuso llevar a cabo el impresionante concierto. Foto Internet.

VEA / Yonaski Moreno

Oz, la principal productora del concierto en el que El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles impuso el récord Guinness por la orquesta más grande del mundo, prepara un documental donde mostrará la preparación musical y logística del evento.

Así lo reveló el director académico de El Sistema, Andrés David Ascanio Abreu, quién dirigió La Marcha Eslava, pieza con la que Venezuela inscribió su nombre en el libro de récords.

“La principal productora, Oz, de la mano de más de otras 32 productoras de empresas privadas están haciendo un documental que está comenzando desde los primeros borradores en pizarra, de cómo podía ir la orquesta y de cómo eso luego se materializó en el evento”, precisó durante una entrevista concedida a Unión Radio.

Ascanio también relató el reto que supuso. “Lo primero que a uno le preocupa es que suene junto, porque ¡imagínate!, poder lograr que suene junto en un espacio abierto es complejo, pero ciertamente ese espacio también reunía unas condiciones acústicas que  nos ayudaba”, aseguró.

Para lograrlo, destacó, había más de 30 pantallas gigantescas desde donde los niños, niñas y jóvenes podían observar al director. También se dispuso una amplia cantidad de monitores y torres de audio para que todos los participantes tuvieran una referencia auditiva. “Ese fue un trabajo gigantesco de la ingeniería de audio para que todos lograran tener una referencia a tiempo, sin rebote, y poder estar juntos, y funcionó muy bien”.

Asimismo, precisó que en escena estuvieron 12 mil 100 músicos, entre los pertenecientes a la Orquesta Sinfónica, los coros y los jóvenes del programa Alma Llanera. Para la obra de La Marcha Eslava, solo participó la orquesta sinfónica, con un total de 9 mil 100 músicos.

Recordó que el récord se logró con 8 mil 537 músicos, destacando que hay un proceso de descalificación que puede darse por muchos factores. “Uno puede ser que el viento voló la partitura y el muchacho dejó de tocar en ese momento; ese queda descalificado. Ya todo eso nos lo habían advertido, nosotros lo trabajamos con los muchachos, pero siempre pasa”.

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