Pareja cultora expone en la Feria del Arte Venezolano
Se trata de Maritza Hernández y Ismael Regalado, quienes desde la niñez se inclinaron por el arte. Ella profundiza en líneas y formas, mientras que él relaciona su obra con los acueductos romanos. Fotos René Rojas.
Maritza Hernández, al igual que su esposo Ismael Regalado, desde muy pequeños comenzaron a interesarse en el arte. Actualmente son dos de los cultores participantes en la Feria Permanente del Arte Venezolano «Homenaje a César Rengifo» que se realiza en la avenida México, entre avenidas 21 y 23, edificio Santa María, planta baja, diagonal a la estación Bellas Artes del Metro de Caracas.
Maritza presenta dos obras: Ascensión y Tensión. «La primera es una escultura de 36 x 51 x 7 centímetros, elaborada sobre madera y confeccionada para guindarla en la pared, mientras que la segunda es un trabajo modelado en gres, en un tamaño de 19 x 18 x 47 centímetros», reseña una nota de prensa.
Ella tiene más de 40 años como cultora y lleva mucho tiempo trabajando con arcilla. Sin embargo, realiza ensamblajes con otros materiales como latón, tapas y afines. Por ejemplo en Tensión, utiliza una cadena de moto que en que en su opinión, muestra la presión que siente un ser humano, que lucha por aceptar su esencia como afrodescendiente e intenta respetarse tal cual como es él».
En todas sus creaciones el eje central es la figura humana, «la cual le da la oportunidad de profundizar en líneas y formas, que trabaja de manera fragmentada, ondulada, contorsionada y manierista».
Surrealismo figurativo
Ismael también presentó dos obras de una serie titulada “Hormihombres”: Hombre-eiffel y Hombreacueducto, relacionada con los acueductos romanos.
Relata que mediante su creación pretende hacerle un reconocimiento a la mano de obra necesaria e imprescindible, que está detrás de las grandes construcciones, sin que ello implique «menospreciar las ideas de los arquitectos, ingenieros y de otros diseñadores”.
Aclara a través del boletín informativo que a su juicio, «estas construcciones son asumidas en las ciudades como una simbología». También argumenta que su obra está enmarcada no solo dentro de la simbología surrealista, sino también en la figurativa.
Detalla que paralelamente a su obra “Hormihombres”, está trabajando otra serie encuadrada en lo autóctono, sobre todo del río Orinoco y el municipio Atures del estado Amazonas, lugar donde se registró el último hallazgo de petroglifos en Venezuela, hecho acaecido en 2017.