Néstor Rivero Pérez

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El 2 de septiembre de 1818, el general español Pablo Morillo, jefe del Ejército Expedicionario en Tierra Firme, envía misiva al caudillo guariqueño Pedro Antonio Zaraza, quien operaba al frente de los escuadrones republicanos del Alto Llano, exhortándole a cambiar de bando en la contienda.

 

Morillo

El jefe del Ejército Expedicionario había llegado en 1815 a Venezuela al frente de 15 mil hombres. Por instrucciones de Fernando VII debía hacer retornar a la obediencia, a las colonias insurrectas americanas. Durante los dos primeros años de su misión pudo someter al territorio venezolano y neogranadino en su casi totalidad, reduciendo la resistencia independiente a pequeños bastiones que desde finales de 1816 se sostuvieron en la isla de Margarita con Juan Bautista Arismendi, al sur de Barcelona con José Tadeo Monagas y franjas del Apure y el Casanare con José Antonio Páez.

 

Taita Zaraza

Uno de estos pequeños bastiones que tras el desplome de la Segunda República se mantuvo operativo de forma intermitente, fue el encabezado por Pedro Antonio Zaraza, quien actuaba en la región de Valle de la Pascua y orillas del Orinoco. El Taita Zaraza, hombre de pundonor, se distinguió en los años de la contienda contra España por una valentía y arrojo homéricos. Hacia mediados del siglo XIX, algunos sobrevivientes de la Batalla de Urica –dada el 7 de diciembre de 1814– relataban que momentos antes de la dramática jornada, el jefe republicano habría dicho: “Hoy se rompe la zaraza o se acaba la bovera”, aludiendo al duelo personal que le significaba el resultado de ese día. Y efectivamente de un lanzazo propinado por el mismo Taita Zaraza, según los referidos testigos presenciales, en un momento en que el caballo de Boves se encabrita y este ve alejarse sus escoltas en medio del enfrentamiento, hiere al jefe asturiano, quien se desploma para no levantarse jamás.

 

1818

De los combates que dirigió el Taita Zaraza, en su hoja de servicios apenas se registra como derrota la acción de La Hogaza, el 2 de diciembre de 1817. Ese día uno de sus tenientes descuidó la vigilancia de sus avanzadas, posibilitando el sorpresivo acercamiento de tropas realistas comandadas por Miguel de La Torre, quien marchaba desde Casanare hacia Angostura. No obstante los trastornos derivados de ese día, el prestigio de Zaraza se mantuvo incólume, acompañando al Libertador Simón Bolívar como uno de los oficiales más comprometidos en la Campaña del Centro de 1818.

 

La “oferta”

Observando el influjo del general Zaraza en las poblaciones del Alto Llano, el jefe Expedicionario resuelve sondear su voluntad de lucha, escribiéndole el 2 de septiembre de 1818: “Yo me alegraré infinito que Ud de buena fe abrace el partido del Rey y que contribuya a la pacificación de Venezuela como buen vasallo de Su Majestad”. Tres semanas después Morillo insiste en su deleznable propuesta, insinuándole al Taita Zaraza que le recompensaría, asegurándole un grado militar “proporcionado al mérito de su sumisión”

 

Réplica

La contestación de Pedro Antonio Zaraza no pudo ser más categórica. Apenas recibir las comunicaciones, replicó a Morillo: “Yo desprecio, tanto como a Ud, los documentos que Ud me envía (…) Es indigno de un general una intriga tan rastrera para seducir a sus enemigos” (Blanco y Azpurúa , Tomo VI). Pedro Antonio Zaraza falleció en 1823.

Sinópticos

1943

Primera caída del fascismo

Tras el desembarco aliado en la isla de Silicia, al sur de Italia, se genera una crisis política dentro del régimen de Benito Mussolini. Así, el 2 de septiembre de 1943, y en el marco de una huelga general antifascista iniciada en la región industrial de Turín, el rey Víctor Manuel III se obliga a destituir al Duce como jefe del gobierno. En 1919,  al terminar la Primera Guerra Mundial, Mussolini y las “Fascios italianas de combate”, núcleo del partido fascista, aprovechó la crisis económica del período, triunfando en las elecciones de 1924. Luego, gracias al apoyo de Mussolini, Francisco Franco encabezó en España el levantamiento del 17 de julio de 1936, iniciando la Guerra Civil, con saldo de cerca de un millón de muertos. Mussolini, quien tras su deposición de 1943 quedó detenido, se vio prontamente auxiliado por su amigo, el Fuhrer alemán Adolfo Hitler. Este envió una cuadrilla de paracaidistas, quienes de inmediato liberaron al Duce. Seguidamente Mussolini estableció la llamada “república social italiana”, con sede en Saló, al norte del país. En tanto que el mariscal Badoglio firmaba armisticio con los Aliados. El desembarco aliado dio nuevos bríos a los partisanos y grupos de resistencia antifascista a lo largo de Italia, quienes dos años después y en el curso de la derrota del Tercer Reich alemán, y el aislamiento de Mussolini, capturarán al jefe del fascismo en momentos en que disfrazado intentaba escapar a Suiza. El Duce terminó fusilado el 25 de abril de 1945.

1 pensamiento sobre “Tal día como hoy Pedro Antonio Zaraza rechazó «oferta» de aliarse a bando realista

  1. Los enemigos de los procesos revolucionarios no escatiman en asesinar a quienes se les opongan, así es la derecha, con su falso discurso de «Libertad y Democracia» cuyos términos desconocen o usan para su provecho propio.

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