30 de abril decretado día de júbilo en Trujillo por beatificación de José Gregorio Hernández
Este histórico evento, será transmitido desde el templo del colegio La Salle, en Caracas. FOTO: @RangelSilva4
VEA/ Carlos Batatin
Con la finalidad de que la población trujillana tenga la oportunidad de disfrutar desde de sus hogares de la transmisión de la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, el gobernador de esa entidad Henry Rangel Silva, decretó como día no laborable el próximo 30 de abril.
La información la dio a conocer a través de su red social en tuiter @RangelSilva4F, mediante la cual asegura que “el 30 de abril será la ceremonia de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández y nos sentimos llenos de alegría por la noticia. Desde su tierra natal celebraremos ufanos está alegría que nos embarga”. El Médico de los Pobres es #NuestroBeato”.
En cuanto a la beatificación del Médico de los pobres, aseguró el pasado domingo la vicepresidenta Sectorial para la Seguridad Ciudadana y la Paz, Carmen Meléndez, que todo está dispuesto para garantizar todas las medidas de bioseguridad para prevenir cualquier riesgo de contagio por coronavirus durante este histórico evento, a realizarse en el templo del colegio La Salle, en Caracas.
En ese sentido, especificó que el pueblo podrá ver la ceremonia completa desde sus hogares, pues será transmitida a través de cadena nacional por radio y televisión, además de las redes sociales que se dispongan.
El Cardenal Pietro Parolin, será el encargado de presidir la celebración eucarística. Durante la beatificación será presentada la reliquia auténtica del doctor Hernández, la cual constituye un fragmento de sus huesos obtenido durante el proceso de exhumación.
Por su parte, ese mismo domingo 25 de abril, el presidente de la República, Nicolás Maduro, visiblemente emocionado, puntualizó que “tiene que ser un acto de amor, porque solo el amor puede hacer milagros”.
“Llegó el día. Sabíamos que llegaría”, indicó con manifiesta satisfacción.
Luego rememoró que, Yaxury Solórzano Ortega es la niña que resultó decisiva en el sendero hacia la beatificación de José Gregorio Hernández. El 9 de enero de 2020 fue aprobado por la Comisión de Médicos de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, el milagro que salvó su vida luego de haber sido peligrosamente herida tres (3) años antes.
