VEA / Yuleidys Hernández Toledo

Un maestro siempre debe dar un buen ejemplo. Desde que comenzó la pandemia del Covid-19, organismos como la Organización Mundial de la Salud, OMS, han reiterado sin cesar, que sí usted presenta síntomas del virus debe quedarse en casa. Este consejo parece que no llegó a una maestra en el condado de Marin, California, Estados Unidos, EEUU, quien a pesar manifestar indicios de padecer el letal virus, decidió seguir dando clases a sus alumnos. El resultado más de la mitad del aula de clases contagiada y otros alumnos de la institución.

La maestra informó que se volvió sintomática el 19 de mayo al presentar congestión nasal y fatiga, pero continuó trabajando durante los dos días siguientes. Fue el 21 de mayo cuando recibió la prueba donde indicaba que era positiva para SARS-CoV-2. En ocasiones, durante este tiempo, la maestra leía en voz alta sin máscara a la clase a pesar de los requisitos de la escuela de usar tapaboca en el interior, refirió esta semana  los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) en su página web.

Antes de presentar síntomas, la maestra había asistido a eventos sociales del 13 al 16 de mayo, «pero no informó ninguna exposición conocida al Covid-19 ni atribuyó síntomas a alergias», agrega la página. 

Fue el 23 de mayo cuando la docente, quien no había recibido la vacuna anticovid, notificó a la escuela que había dado positiva para Covid-19, y se aisló hasta el 30 de ese mes.

A partir del 23 de mayo, se presentaron casos adicionales de Covid-19 entre otros miembros del personal, estudiantes, padres y hermanos relacionados con la escuela.

Ante estos hechos, el Departamento de Salud Pública del condado inició una investigación de ese brote el 26 de mayo. Identificaron un total de 27 casos, incluida la maestra. Del 23 al 26 de mayo, entre los 24 estudiantes del aula de clases, 22, todos inelegibles para la vacunación debido a su edad, recibieron pruebas para el SARS-CoV-2; de ellos 12 resultaron positivos.

La mayoría de los contagiados estuvieron sentados en las dos primeras filas del aula.  Los expertos concluyeron que la tasa de infección en la clase afectada fue del 50%, mientras en las dos primeras filas ascendió al 80%, agrega el CDC en su web.

Entre el 24 de mayo y el 1 de junio, seis de 18 estudiantes de un grado diferente en la escuela, recibieron resultados positivos en la prueba del SARS-CoV-2.  Se trató de alumnos muy jóvenes para recibir la vacuna anticovid. «La investigación reveló que un estudiante de este grado organizó una fiesta de pijamas el 21 de mayo con dos compañeros del mismo grado. Los tres estudiantes experimentaron síntomas después de la fiesta de pijamas y recibieron resultados positivos en la prueba del SARS-CoV-2. Entre los estudiantes infectados en esta clase, las fechas de las pruebas variaron del 24 de mayo al 1 de junio», precisa la web.

Cuatro alumnos de otras clases de primaria también dieron positivo: todos ellos eran hermanos de tres estudiantes de la profesora no vacunada. Además, se infectaron cuatro padres, solo uno de ellos no estaba vacunado.

Indica el informe que de los 26 alumnos y representantes contagiados, al menos 18 de ellos contrajeron la variante Delta.

«Las vacunas son eficaces contra la variante Delta, pero el riesgo de transmisión sigue siendo elevado entre las personas no vacunadas en las escuelas sin un estricto cumplimiento de las estrategias de prevención. Además de la vacunación para las personas elegibles, es importante el cumplimiento estricto de las estrategias de prevención no farmacéuticas, que incluyen uso de la mascarillas, pruebas de rutina, ventilación de las instalaciones y quedarse en casa cuando hay síntomas», remarca el informe.

Agrega el texto, que la tasa del brote destaca el aumento de la transmisibilidad de la variante Delta «y el potencial de propagación rápida, especialmente en poblaciones no vacunadas, como los escolares demasiado pequeños para la vacunación».

No se hospitalizó a ninguna persona infectada por este brote. «Las personas infectadas fueron aisladas durante 10 días después de la aparición de los síntomas (o la fecha de la prueba positiva para los casos asintomáticos). Todos los estudiantes con exposición conocida a una persona infectada se pusieron en cuarentena en casa durante 10 días después de su último contacto conocido», reza la web.

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