¡Repudiable! EEUU «condimenta» pena de muerte con métodos nazis
Se ha generado un debate mediante el cual unos cuestionan esa posibilidad y otros la consideran moralmente aceptable. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
Los gobiernos locales de Estados Unidos, ante la escasez de inyecciones letales, estudian alternativas para hacer cumplir la pena de muerte a través de la utilización de pelotones de fusilamiento o gas de cianuro de hidrógeno, conocido como Zyklon B, el mismo que fue empleado por los nazis para asesinar a centenares de miles de judíos en Auschwitz.
Tales opciones han generado repudio e indignación por la crueldad del proceso y ha despertado la polémica que siempre ha existido en torno a esa decisión, sobre todo en una nación que presume de defender las libertades y los derechos humanos.
En ese sentido, reseña www.actualidad.rt.com, que la última vez que en el Estado de Arizona se ejecutó a un presidiario en la cámara de gas ocurrió en 1999, en cuyo procedimiento se tardó cerca de 20 minutos para que el preso dejara de existir. No obstante, más allá de las posiciones encontradas, resurgió un intenso debate referido a la pena de muerte, «en el que la polarización es palpable; lo que para unos es un castigo merecido, para otros es una muestra de barbarie».
En favor y en contra
En ese contexto, la activista Helen Prejean considera que es un acto «altamente inmoral, es una tortura poner a un ser humano con conciencia en una pequeña celda durante 15 o 20 años, y después matarlo».
Seguidamente explica que las «autopsias de más de 200 personas que murieron por inyección letal, muestran que tenían líquido en los pulmones debido a las enormes dosis de drogas experimentales que les suministraban, además de los paralizantes que les dan para que no luchen por su vida, «mientras se ahogan por dentro», lo que en palabras de la activista es «¡física y moralmente cruel!».
Entretanto, el analista Luis Quiñones opina que «si bien todas las personas dicen que no se puede quitar una vida así, también las personas que han cometido esa clase de crímenes merecen la pena capital; francamente han dejado la sociedad totalmente, han dejado la humanidad. O sea, se están comportando como animales rabiosos. Ellos han tomado decisiones que los han apartado de la raza humana, entonces no hay que verlos hasta cierto punto como un ser humano».
En relación a este tema, de acuerdo con diversos sondeos de opinión realizados en EEUU, la mayoría de la población estadounidense, para el año 2006 el 71 % de los ciudadanos estaba de acuerdo con la pena de muerte y consideraba que «era un castigo moralmente aceptable». Sin embargo, 16 años después tal posición disminuyó al 54 %.
