¡Se marchó Morochito Rodríguez! Adiós al pionero del oro criollo en Juegos Olímpicos
Fue el primer venezolano en lograr presea dorada en competencias universales. Fotos Internet.
VEA / Juan Cermeño
El campeón olímpico Francisco “Morochito” Rodríguez, quien recientemente estuvo hospitalizado por quebrantos de salud, falleció este martes según la información difundida por Alexander “Mimou” Vargas en su cuenta de la red social X: “Lamento la partida de un gigante en la historia del deporte, Francisco ‘Morochito’ Rodríguez, nuestro primer venezolano medallista de Oro Olímpico en el año 1968”, escribió el Alto Comisionado Presidencial por la Paz y la Vida.
También se refirió a Rodríguez como “extraordinario ser humano y ejemplo para nuestros atletas. Envío mis condolencias a familiares y amigos”, expuso.
Rodríguez nació en Cumaná, estado Sucre, el 20 de septiembre de 1945; este año cumpliría 79 años. El 26 de octubre de 1968 se convirtió en el primer venezolano en llegar a lo más alto del podio olímpico, en México, tras derrotar al surcoreano Yong-Ju Jee, en la final de la división Mosca Junior (48 kilos), una categoría de peso que realizaba su estreno en la programación del boxeo olímpico; así que el cumanés también es el primer campeón de la misma.
Formó parte de la escuela cumanesa de boxeo fundada y liderada por el entrenador Hely Montes, la cual le dio un gran impulso al pugilismo venezolano, de la que también surgieron los hermanos Pedro y Antonio Gómez, Alfredo Marcano, José García, Antonio Esparragoza, Alfredo Lemus, Faustino Quinales, entre muchos otros criollos, varios de los cuales lograron campeonatos mundiales e integraron nuestras selecciones nacionales.
Morochito fue el único medallista de oro olímpico venezolano hasta que en 2012 el esgrimista Rubén Limardo (espada) obtuvo el mismo metal en la cita celebrada en Londres, Inglaterra; tuvieron que transcurrir 44 años, y sin duda, la presea del sucrense es la que más ha brillado en el deporte venezolano.
Deja un gran legado deportivo con triunfos en todos los eventos del ciclo olímpico y representa una excepción en el sentido de que no obstante su sobresaliente campaña en el boxeo aficionado, nunca se interesó por hacer carrera en el profesional.
Además de todo ese historial de triunfos, en Cumaná deja el gimnasio «26 de Octubre», al que le dio nombre la fecha de su conquista; también deja un barrio, el «Morochito Rodríguez», ubicado en las adyacencias del liceo Andrés Eloy Blanco, en Catia, muy cerca de donde vivía en Propatria, donde era conocido y querido por todos los vecinos, con los que regularmente se distraía jugando dominó y donde con seguridad lo van extrañar.
