Néstor Rivero Pérez

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El 20 de abril de 1820, el Libertador Simón Bolívar escribe al vicepresidente de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander, exponiéndole sus ideas a favor de que se reconozca, sin condiciones, la libertad de los esclavos integrados al Ejército patriota. El texto es de suma importancia, por ofrecer el sustento teórico del abolicionismo, parte del programa político de Simón Bolívar desde 1816.

“La condición de bestias”

La noción de sociedad civil cimenta, de acuerdo al Padre de la Patria, la libertad política. Y para dar fundamento a sus ideas abolicionistas, el Libertador hace referencia a un autor cuyo pensamiento político y constitucional configuró la modernidad y el orden republicano, Charles L. Secondat, Barón de Montesquieu, a quien el héroe caraqueño alude en los siguientes términos: “…dice Montesquieu… ‘en los gobiernos moderados la libertad política hace preciosa la libertad civil; y el que está privado de esta última… ve la sociedad feliz, de la cual no es aún parte; encuentra la seguridad establecida para los otros y no para él.

Nada acerca tanto a la condición de bestia como ver siempre hombres libres y no serlo. Tales gentes son enemigos de la sociedad’…”. Con estos alegatos aspiraba Bolívar en 1820 lograr que el vicepresidente Santander hiciese a un lado cualquier prejuicio y diese su apoyo a la gestión abolicionista que el Libertador proclamaba.

 

De Carúpano a Angostura

Ya en el curso de la Campaña Admirable de 1813, el héroe había dado libertad a esclavos de su propiedad en el Ingenio de San Mateo, a su paso hacia la capital. Sin embargo dicho gesto, que expone magnanimidad elevada, no se constituirá en política de Estado sino a partir de 1816, cuando Bolívar viaja a Haití presidido por Alexandre Petión.

En esta isla conocida como la ‘República Negra’ y donde recibió apoyo sin condiciones para dos expediciones, la de Los Cayos y la de Jacmel, en 1816, Bolívar adquirirá el compromiso de decretar la libertad de los esclavos, al llegar a Venezuela. Y tal hizo al desembarcar ese mismo año en Carúpano y Ocumare de la Costa, honrando así el ofrecimiento hecho ante Petión. Y mientras ejerció poderes constituyentes, bien como Jefe Supremo, o redactando Constituciones -como sucedió en Bolivia en 1826-, establece normas en 1819, aboga de modo elocuente por la abolición: “Yo imploro la libertad absoluta de los esclavos como imploraría mi vida”.

Entonces el cuerpo niega la solicitud, desconociendo los decretos abolicionistas que el héroe había dictado en 1816.

 

“Como recompensa”

Bolívar estimaba como hecho meritísimo, que esclavos se incorporasen como soldados a la gesta independentista. Así, al año siguiente de su carta al vicepresidente Santander, y poco después del triunfo patriota en la Batalla de Carabobo (24 de junio de 1821), Bolívar dirigió mensaje al Presidente del Congreso de la Gran Colombia -el cual, con carácter constituyente se reunía en Cúcuta- para que, como recompensa a la decisiva victoria, decretase “la libertad
absoluta de todos los colombianos al acto de nacer en el territorio de la República” (14 de julio de 1821).

 

“Bolívar, filántropo”

Daniel Florencio O’Leary recordaría que Bolívar dio el ejemplo al dar su libertad a la gran cantidad de esclavos que heredó de su familia, no satisfaciéndole la Ley de Manumisión aprobada en 1821. “No había miras de interés ni ideas mezquinas de conveniencia que pudiesen reconciliarle con un sistema de tan palpable injusticia (…) dio (Bolívar) pruebas prácticas de su filantropía, de que hay pocos ejemplos, y quizás ninguno que lo supere en generosidad. Dando la libertad a los numerosos esclavos que había heredado, sacrificó una espléndida fortuna” (Memorias, Tomo 27, pp. 102-103).

Sinópticos
1871
Disuelto Ku Klux Clan

Durante la presidencia de Ulises Grant, se dictó la Ley de Derechos Civiles de EE. UU., para proteger los derechos de la población afrodescendiente, y disolver el tenebroso Ku Klux Clan, especialmente en Estados del Sur. Sin embargo, será casi un siglo después, en 1965, cuando las instituciones reconozcan los plenos derechos civiles de los afroestadounidenses; aunque la organización racista siguió activa. Todavía hoy los negros en dicho país, son objeto de discriminación y aun asesinados.

1875
El derecho de la mujer al estudio

Trinidad María Enríquez fue la primera peruana en estudiar Derecho en Perú. Su tesón reflejó las largas jornadas que debieron protagonizar las mujeres en América y el resto de los continentes hasta la consagración de la igualdad jurídica de la mujer, lucha que aún prosigue.

1935
Muere Rafael Arévalo González

Rafael Arévalo González mantuvo inquebrantable su postura contra Juan Vicente Gómez a lo largo de los 27 años de la autocracia del Benemérito. En 1912, al hablarse de elecciones para renovar los poderes, González tuvo la originalidad de proponer un candidato civil para enfrentar a Gómez, quien sería el otro candidato. Tanto el proponente como el candidato alterno, fueron encarcelados en La Rotunda.

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