Néstor Rivero Pérez

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El 4 de marzo de 1813 el entonces brigadier Simón Bolívar, al mando del ejército combinado de granadinos y venezolanos estacionado en “la villa libertada de Cúcuta”, y quien acababa de culminar victoriosamente la Campaña del Magdalena, dirige comunicación al Poder Ejecutivo de Nueva Granada, cuyo titular por ese tiempo era Camilo Torres.

El escrito tenía por objeto solicitar el apoyo de la nación hermana en la empresa de independizar a Venezuela; y para hacer entrega de dicha misiva, así como para ofrecer las explicaciones del caso y adelantar las negociaciones pertinentes, el futuro Libertador comisionó al también caraqueño José Félix Ribas, por entonces con grado de coronel.

De Soledad a Cúcuta

En su primer exilio Bolívar llegó a Cartagena, procedente de Caracas, en septiembre de 1812, con el grado de coronel.

Allí da a conocer su Manifiesto de Cartagena el 15 de diciembre de 1812.

A poco es designado comandante de la guarnición de Soledad, con 70 hombres a su mando, puesto de segundo orden empero que sabría aprovechar para iniciar un ciclo de triunfos en la región del río Magdalena.

El futuro Libertador desalojó los distintos cuerpos realistas que impedían el tránsito comercial de la población patriota en la región.

De allí se dirigió a Cúcuta, donde derrota al realista Ramón Correa el 28 de febrero de 1813.

La campaña le valió reconocimiento de las máximas autoridades neogranadinas, Camilo Torres y Manuel Rodríguez Torices.

En San Antonio

Tras vencer a Correa, Bolívar cruza al día siguiente la frontera, marchando sobre San Antonio del Táchira, para impedir que aquel reciba apoyo del realista Tízcar desde Barinas, o contingentes enviados por Domingo de Monteverde desde el centro del país.

El día 28 de febrero el gobierno de Cartagena había expedido a favor de Bolívar su ascenso a Brigadier (General de Brigada) y le reconocía la ciudadanía neogranadina.

Así, el héroe caraqueño adelanta preparativos para adentrarse en Venezuela. Sin embargo, ante objeciones del brigadier Manuel del Castillo, subalterno de Bolívar y a quien obedecía un grueso contingente neogranadino, así como del sargento mayor Francisco de Paula Santander, decide Bolívar -luego de dictar el 1° de marzo su proclamas “A los habitantes de la villa redimida de San Antonio”-, replegarse sobre Cúcuta, en espera de las autorizaciones formales por parte de las autoridades de Cartagena para adentrarse en las provincias de Venezuela.

Comisionado

Bolívar encargó de la encomienda ante Cartagena a José Félix Ribas, de gran prestigio por haberse desempeñado con brillo como jefe de la vanguardia patriota en operaciones de apoyo a Manuel del Castillo, en la zona entre Ocaña y los valles de Cúcuta, tomando Salazar de las Palmas y venciendo en la Aguada, Yagual y San Cayetano.

En la acción del 28 de febrero en Cúcuta, Ribas dio la carga que aseguró el triunfo independiente. Ribas, junto a otros venezolanos, había satisfecho las expectativas del gobierno neogranadino, que por esos meses enrolaba militares experimentados para asegurar su independencia de España, temiendo además una invasión desde Venezuela por fuerzas de Monteverde.

Patria común”

En su comunicación del 4 de marzo de 1813, Bolívar expone un conjunto de razones que estima insoslayables para ganar la Guerra de Independencia tanto en Nueva Granada como en Venezuela, y que se refieren a la unidad de objetivos entre ambos pueblos, la “patria común”, a la que titula en dicho documento como “pueblo colombiano” -en homenaje a Cristóbal Colón-. Afirma el héroe: “La suerte de Nueva Granada está íntimamente ligada con la de Venezuela: si esta continúa en cadenas, la primera las llevará”, insistiendo en la amenaza que representan para Nueva Granada “los tiranos que hacen gemir a Caracas”.

Finalmente Bolívar obtendría la autorización formal de trasladarse a Venezuela, y con Ribas vendrían de Cartagena Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte y otros héroes neogranadinos.

Sinópticos

1898

Pío Tamayo

Este día nació en El Tocuyo, Pío Tamayo, formador de un destacado grupo de dirigentes políticos e intelectuales revolucionarios en las postrimerías de la autocracia gomecista, y quienes luego organizarían los primeros núcleos políticos que utilizaron de forma sistemática el método de análisis marxista para examinar la realidad histórico-económica venezolana. Actividades suyas organizando en su región natal cooperativas campesinas, disgustaron a las autoridades, debiendo Pío marchar al exilio.

Tras regresar, intervendrá en Caracas en las movilizaciones de la Semana de la Juventud de 1928, siendo detenido y enviado al Castillo Libertador de Puerto Cabello, donde permanecerá hasta 1934, para salir muy enfermo y morir de tuberculosis meses después.

En su labor formativa Pío tuvo discípulos como Juan B. Fuenmayor, Rodolfo Quintero y Ernesto Silva Tellería, entre otros.

FOTOLEYENDAS

FOTO 1A

Vencedor en Cúcuta.

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