Tal día como en Chile hoy Ramón Freire abolió corridas de toro y peleas de gallos
Por entonces estaba al frente del Estado con el cargo de Director Supremo.

Néstor Rivero Pérez
El autor es historiador, docente y abogado.
El 15 de septiembre de 1823 el general Ramón Freire, por entonces al frente del Estado chileno con el cargo de Director Supremo, dictó decreto mediante el cual quedaba abolida la práctica de corridas de toro o “lidias”, así como las peleas de gallo en todo el territorio nacional. En términos inspirados por los filósofos del Iluminismo, el texto del decreto como prácticas impropias de la civilización.
Freire el pipiolo
En 1811, y a tono con los procesos de abolicionismo gradual que establecían las nuevas Repúblicas hispanoamericanas, en Chile se aprobó la Ley de Vientres, mediante la cual hijos de mujer esclava nacían libres, empero debía prestar servicios a su patrono, el exdueño, hasta su mayoría de edad.
Sin embargo, el 24 de julio de 1823, encontrándose al frente del Estado, el Gral. Ramón Freire, este, con el refrendado de su ministro Mariano Egaña, promulgó el decreto aprobado pocos días antes por el Congreso de su país, concediendo “la libertad absoluta de la esclavitud, concluyendo con ello, trescientos años de esclavismo” [https://www.archivonacional].
Esta decisión, aunada a su actitud de tolerancia con quienes disentían y otras medidas de corte liberal y progresismo social que tomó y, en atención al origen plebeyo de Freire, indujeron a sus adversarios conservadores, a calificarlo de “Pipiolo”.
El vocablo, de alta carga despectiva, nació en un café del Santiago del siglo XIX cuando -de acuerdo a Benjamín Vicuña Makenna- sus concurrentes, eran caracterizados unos como “pelucones”: quienes pedían coñac, emparejándoles así a gente de alcurnia, al tanto que quienes adquirían bebidas de menor precio como la chicha recibían el calificativo de “pipiolos”, en comparación con el pío-pío “con que los pollos parecen solicitar su grano” [Wikipedia]. También se pretendía con el término mostrar a Freire como inexperto e inhábil en las artes de administración y manejo del Estado.
Freire-Egaña y Bello
En 1824 Mariano Egaña, al frente de las Relaciones Exteriores dentro del gabinete del Presidente Freire, viajó a Londres a objeto de dilucidar trámites sobre el empréstito que en 1822 había gestionado el anterior cónsul de la nación austral, Antonio José Irisarri, y respecto al cual se dieron graves denuncias por dolo.
En dicha capital Egaña tuvo inicial contacto con Andrés Bello, entonces secretario de la Legación austral y “con quien Egaña no se encontraba en buenos términos…dada su circunstancial cercanía con Irisarri, quien prácticamente había huido como un forajido a París” [https://uchile.cl/presentacion/historia]. Sin embargo, apenas trabar relación directa con el autor de la silva A la agricultura de la Zona Tórrida, Egaña disipó de su ánimo cualquier animadversión, viendo lo infundado de las sospechas.
Percatándose de la pobreza en medio de la cual Bello desplegaba en Londres su portentoso talento, escribió a Freire, a objeto de que se asegurase la contratación de Bello en la Legación “La feliz circunstancia de que existan, en Santiago mismo, personas que han tratado a Bello en Europa, me releva en gran parte de la necesidad de hacer el elogio de este literato: básteme decir que no se presentaría fácilmente una persona tan a propósito para llenar aquella plaza” [https://www.revistachilena.com].
La postulación fue de inmediato aceptada. Y cuatro años después Bello viajaría a la patria de Lautaro, Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera, para desempeñarse como oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, además de abrir colegio en Santiago, iniciar la publicación de sus escritos y crear la Universidad de Santiago, dejando huella profunda hasta hoy en la sociedad de dicho país. Y su amistad con Egaña, hasta la muerte de este último, pasaría a la historia austral como modelo de confianza e intercambio de sapiencia.
“Prohibición de las lidias”
“El Director Supremo del Estado de Chile: Por cuanto el Soberano Congreso Constituyente ha decretado lo siguiente ‘El Soberano Congreso decreta y sanciona ‘Quedan abolidas perpetuamente en el territorio de Chile las lidias de toros, tanto en las poblaciones como en los campos’.- Comuníquese al Poder Ejecutivo para su promulgación, cumplimiento y circulación. Sala del Congreso, Septiembre 15 de 1823.- Juan Egaña, Presidente.- Dr. Gabriel Ocampo, Secretario.- Miguel Riesco y Puente, Pro-Secretario.- Por tanto ordeno que se publique por Ley, insertándose en el Boletín. Dado en el Palacio Directorial de Santiago de Chile a 16 de Septiembre de 1823.– Freire / Mariano de Egaña” [https://www.bcn.cl/leychile].
Sinóptico
1863
Recopilación Oficial
Este día el presidente Juan Crisóstomo Falcón dictó decreto de creación de la Recopilación Oficial, para formalizar la publicación con carácter oficial y de Estado, de aquellos documentos reconocidos como la expresión de los órganos del Poder Público nacional.