Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 16 de mayo de 1916, Mark Sykes y Francois G. Picot, representantes de Gran Bretaña y Francia, respectivamente, y en el marco de la Primera Guerra Mundial, suscribieron el denominado “Acuerdo Sykes-Picot”, mediante el cual se acordó el reparto del Medio Oriente en zonas de influencia entre una y otra potencia, las cuales resultarían vencedoras al final del conflicto en 1918.

 

Repartos y desconocimiento

El Acuerdo Sykes-Picot dispuso que bajo control inglés quedase un área que abarca desde costas del Mediterráneo Oriental hasta el río Jordán, así como Jordania y sur de Irak, e igualmente acordó la activación de un mandato británico sobre la Palestina Histórica entre 1920 y 1948, año este durante el cual la ONU habría de aprobar la partición del territorio palestino en dos Estados: Uno con nombre de “Israel”, y el otro que preservaba el topónimo de Palestina. Del mismo modo el acuerdo consagró el mandato británico sobre Irak, status que pervivió hasta 1932, al tanto que Siria y Líbano quedaron sometidas al mandato francés, que se mantuvo hasta 1946. El acuerdo desconocía compromisos que Inglaterra había adquirido con el liderazgo árabe acerca de la independencia y cuyo intermediario había sido Thomas Edward Lawrence (Lawrence de Arabia) en la Gran Siria, como retribución al apoyo árabe a los británicos en la guerra contra el Imperio Otomano.

 

Alerta y avergonzamiento

Habiéndose involucrado desde 1914 en la I Guerra Mundial del lado de Inglaterra, Francia y otros países menores que formaron el bloque de los Aliados, la Rusia zarista sufrió una drástica mutación con el triunfo de la Revolución Bolchevique de 1917. Y ya en el poder, una de las decisiones del nuevo gobierno socialista de Moscú, fue dar a publicidad el Acuerdo Sykes-Picot, que había mantenido su carácter reservado, lo cual tuvo como efecto que en términos diplomáticos, al verse al descubierto, los “británicos se avergonzaron, los árabes se consternaron y los turcos se alegraron” [Wikipedia]. Cabe recordar que al momento de la firma del Acuerdo Sykes-Picot, el gabinete inglés contaba con Lloyd George como ministro de Hacienda. Al año siguiente, durante la firma de la Declaración Balfour, la cual reconocía el derecho de los judíos a un Estado Nacional, George ya ocupaba el cargo de primer ministro del Reino Unido.

 

¿Judaísmo o sionismo?

Por entonces el gabinete de Saint James ponderó otorgar a los seguidores del credo hebreo, una porción de sus posesiones, examinando áreas de Australia, Islas Malvinas, Uganda, Guayana Esequiba o Palestina. Presiones del judaísmo financiero consiguieron para dicho proyecto, su ubicación en Palestina, a la cual comenzaron a desplazarse migraciones de fe judía desde distintas zonas del planeta. Y desde finales de los años veinte, núcleos fundamentalistas del judaísmo, a quienes luego se denominó como “sionistas”, darían inicio a acciones armadas rayanas en el terrorismo, para expandir su presencia en estos territorios, logrando que en 1948 la ONU aprobase resolución mediante la cual se creó a Israel. Y como antecedente de este ciclo de aguda controversia geopolítica ha sido el Acuerdo Sykes-Picot.

Palestina: Promesa incumplida

Desde los días de la I Guerra Mundial, grupos fundamentalistas del judaísmo, a los cuales se definiría décadas después como  ultrasionistas -debido a sus recurrentes prácticas de violencia, desalojos y terrorismo en contra de la población palestina, así como actos de destrucción y muerte en contra de las propias autoridades británicas-, impusieron un clima de intimidación que hizo imposible la plena aplicación del mandato de la ONU, respecto a la creación de un Estado Nacional Palestino, el cual debía asegurar los derechos naturales de la población originaria palestina. Miembros de las comunidades judías comenzaron a llegar a territorio palestino desde finales del siglo XIX, con el designio de convertir a la tierra del Jordán en un estado exclusivamente judío-sionista. Y ello se derivó de las negociaciones entre el poderoso holding bancario de los Rothschild y altos funcionarios del Reino Unido, medio siglo antes del nacimiento de la ONU.

  

Sinópticos

1703

San Petersburgo

Este día fue colocada por el zar Pedro I, la primera piedra de dicha urbe. El zar anhelaba convertir su país en una potencia y edificar la ciudad “a orillas del río Neva, como la “ventana de Rusia hacia el mundo occidental”.

1718

Nació María Gaetana Agnesi

Fue autora de un tratado de matemáticas. Su nombre identifica la curva versiere o “Bruja” de Agnesi, aporte que se representa ecuacionalmente como función en el plano xy. Su obra acusó el prejuicio en la Europa del siglo XVIII, respecto al rol de la mujer en las ciencias.

1906

Nació Arturo Úslar Pietri

El autor de Las lanzas coloradas y La isla de Robinson, fue prolífico ensayista y político. Su frase “Sembrar el petróleo” apareció en el editorial de 1936, en el diario Ahora, de Caracas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!