Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 23 de julio de 1825, a seis meses de la victoria de Ayacucho, el Libertador Simón Bolívar desde el Cuzco, escribe al general Bartolomé Salom, quien estaba al frente de las tropas sitiadoras de la fortaleza del Callao (Perú), último bastión español en Suramérica.

El héroe caraqueño le instruye respecto a los preparativos para que, una vez culminada la toma del Callao, remitiere las unidades a su mando, hacia Caracas, Venezuela, dentro del proyecto que por esos días concebía Bolívar para armar una expedición libertadora sobre Cuba y Puerto Rico.

Bolívar en julio

Ese mes de julio fue de intensa actividad para el héroe caraqueño: a la par que concebía nuevas campañas para los ejércitos a su mando, decreta la extinción de la mita, el oprobioso régimen tributario que pesaba sobre el indio desde tiempos de Francisco Pizarro, abría colegios en las ciudades a su paso y premiaba a sus oficiales con los obsequios que en cada sitio se le honraba.

Al mismo tiempo apartaba tiempo para leer y contestar, el 12 de ese mes de julio, al poeta José Joaquín Olmedo, autor de la oda Canto a la Victoria de Junín, exponiendo Bolívar dotes de excepcional crítico literario y cultor del clasicismo “La introducción del Canto, dice Bolívar, es el rayo de Júpiter que parte a la Tierra a atronar a los Andes, que deben sufrir la sin igual hazaña de Junín”.

¿Qué hacer con la victoria?

Habiendo llegado a Lima, el 20 de diciembre de 1824, las primeras noticias del triunfo republicano en Ayacucho, el Libertador comienza a esbozar el nuevo tiempo que se inaugura para el continente, apuntando en tres direcciones: la primera, rendir los últimos focos realistas del Alto Perú (Bolivia), tarea encomendada a Antonio José de Sucre, otra la diplomática, girando la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá; y la última, diseñar el destino y las operaciones que tocaba ejecutar al Ejército Patriota Unido tras la victoria de Ayacucho. Dicho triunfo vio engrosar las filas republicanas hasta cerca de 14 mil efectivos. De este modo la epopeya libertadora debía encaminarse hacia el Caribe, para dar la independencia Cuba y Puerto Rico.

Instrucciones detalladas

Un día antes de escribir a Salom, el Libertador se dirige, el 22, a Hipólito Unanúe, y enfatizando en el carácter “secreto” de la comunicación, y sin ofrecerle las razones de su solicitud, le instruye para que dé las órdenes necesarias para el “envío de 4.400 hombres que deben marchar a la Gran Colombia (…). Deseo que tome mucho interés en que…se ejecute la expedición”.

Una indispensable concatenación de datos e información suministrada en memorias o epistolarios de contemporáneos como José Antonio Páez y Antonio José de Sucre, e ideas plasmadas por Bolívar en sus cartas del período conducen a la conclusión de que el desplazamiento de gruesos contingentes de tropas desde el Perú donde había terminado la guerra, hacia Venezuela -donde se vivía en Independencia desde 1821-, tenía como propósito la reconcentración de tropas en costas del Caribe, para llevar la guerra a Cuba y Puerto Rico a los fines de darles su independencia.

Batallón Junín

Y en el sentido de dicha concatenación, una contribución decisiva para encontrar obtener respuestas se encuentra en los señalamientos que formula José Martí en su obra La Edad de Oro, cuando al enjuiciar la figura histórica de José Antonio Páez, recuerda cómo la defección de José de Bustamante en Lima (Perú), que desestabilizó el Batallón Junín, que debía salir de Lima a La Guaira, llevando al desplome los sueños emancipadores de las islas del Caribe en 1825.

Sinópticos

Cambio Climático

El 23 de julio de 2001 culminó en la ciudad de Bonn (Alemania) la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, la cual se dio continuidad y cierre al ciclo del debate mundial que sobre dicho tema fuere iniciado en noviembre del año anterior en La Haya (Holanda).

1795

Fuga del Niño Simón

En 1795 luego de una discusión el niño Simón Bolívar, con 12 años, escapó de la casa de su tutor, dirigiéndose al hogar formado por su joven hermana María Antonio Bolívar y Pablo Clemente y Palacios, con quienes se sentía muy a gusto. Luego de varias escenas, Simoncito retorna donde su tutor, pero terminará hospedado en casa del maestro Simón Rodríguez.

1817

Intimación al general Piar

El Libertador Simón Bolívar instruyó a J Francisco Bermúdez, jefe militar de Maturín, para que intimase al héroe de San Félix, general Carlos Manuel Piar -quien había salido de Guayana con rumbo a Cumaná- para que se presentase en el cuartel general del Libertador a objeto de rendir declaración sobre denuncias de insubordinación.

1940

Nació María Pla

Es considerada una de las cuatro grandes exponentes del baile clásico en Cuba. Se inició en dicho arte en los años cincuenta del siglo XX con el ballet de Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. Entre sus distinciones resalta el Premio Nacional de la Danza de Cuba 2003.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!