Néstor Rivero Pérez
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El 8 de septiembre de 1777, mediante real decreto de Carlos III, se creó la Capitanía General de Venezuela. Dicho acto administrativo del monarca español dispuso la unidad administrativa de las provincias que trece años después, con el movimiento del 19 de abril de 1810, iniciarán el proceso político que convertirían en República a Venezuela.

Carlos III
El nuevo monarca supo rodearse de figuras que venían dando aliento al pensamiento ilustrado en los círculos sociales y prensa de la Península. Los condes de Aranda y Floridablanca, así como Pedro Rodríguez de Campomanes, quien promovió la instrucción de los sectores populares y escribió un texto mediante el cual ofrecía un conjunto de “reflexiones conducentes á entender el origen de la decadencia de los oficios y artes en España” (Wikipedia).
Y en este tiempo, cuando el enciclopedismo hacía su entrada a España, tenía lugar una mutación en la tecnología textil: “Las ruecas fueron sustituidas por husos. Las máquinas de hilar solo estaban presentes, de forma importante en Cataluña. La industria de la lana daba trabajo a mucha gente, pero era un trabajo precario” (https://www.historiadeespananivelmedio.com).

Veinte naciones
Dentro del gabinete que organizó Carlos III para llevar adelante el conjunto de políticas que la historia conoce bajo el cognomento de “reformas borbónicas” y que impactaron tanto en la Península Ibérica como en el Nuevo Mundo, destacan el impulso dado a la artesanía y la incipiente industria textil y lanera de Cataluña y otras regiones de España.
Y en cuanto a las colonias americanas, organizadas según su interés económico, demografía y control interno, en virreinatos, capitanías generales y gobernaciones, con una institución local, el Ayuntamiento o Cabildo, los ministros de Carlos III le sugirieron prever la creación de veinte entidades administrativas.
Quisieron así los ilustrados de la Corte, adelantarse a los movimientos proemancipadores que asomaban en Hispanoamérica.

Capitán general
Al establecerse esta figura en las colonias americanas, trajo consigo todas las atribuciones de gobierno militar, político y administrativo que ejercían sus pares en la Península.
Desde el primer capitán general Luis de Unzaga, nombrado en 1777, en Venezuela hubo veinte capitanes generales.

Las provincias
Las provincias que en 1777 formaron la Capitanía General fueron: Venezuela, creada en 1528; y Cumaná, Margarita, Guayana, Maracaibo y Barinas. Posteriormente se crearían las de Coro y Mérida.
La de Venezuela pasó a llamarse “Provincia de Caracas”, sobreviviendo el nombre “Venezuela”.

Cohesión
El acto administrativo de Carlos III en 1777, constituye la base del actual Estado venezolano. Luego vendría el largo y complejo ciclo de conformación de la conciencia de nacionalidad, que permitirá sobreponerse al encono regionalista y el surgimiento de un destino de país soberano.

“Centralización política…”
“Dentro del esquema de centralización política iniciado por la dinastía borbónica, el gobernador y capitán general era el cargo más elevado donde no existía un virrey. La administración empezó a militarizarse (…) En el caso de Venezuela se hacía más evidente el proceso de unificación administrativa (…) La nueva institución (Capitanía General) trajo consigo una profunda modificación en las atribuciones de los funcionarios de las provincias” (Álvaro García Castro, Capitanía General (http://www.academia.edu).

Sinóptico
OPEP, escudo protector de países productores
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), surgida de la Conferencia de Bagdad, entre el 10 y el 14 de septiembre de 1960, concebida como instrumento para la articulación de políticas de los Estados integrantes, ha logrado en sus 56 años de existencia un nivel de funcionalidad y resultados que muy pocas entidades para la integración de miembros con un perfil político, religioso y cultural tan disímil, como el mosaico que la configura, obtuvieron en el curso de la historia universal.
La OPEP ha dado en el curso de las décadas un debate intenso en torno a cuál estrategia es más beneficiosa para sus intereses. Hoy la situación es de gran complejidad, puesto que al cuadro de circunstancias geopolíticas que envuelven la producción hidrocarburífera -y que se expresa en alineamientos de países miembros respecto a conflictos regionales, como los suscitados en Oriente Medio y norte de África, o en relación a las prácticas del terrorismo o las amenazas imperiales de desestabilización política contra algún miembro-, se suma la modalidad energética del petróleo de lutitas, explotado mediante tecnologías de fraking (fractura hidráulica) que se hace principalmente en EE. UU. y que en los últimos años ha incidido en el deterioro de los precios.
Así, la iniciativa venezolana de una actuación conjunta de países OPEP y productores no-OPEP, muestra su pertinencia para la defensa de los precios.

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