Néstor Rivero Pérez

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El 4 de junio de 1830 fue asesinado en Berruecos -región neogranadina de Pasto-, el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, quien viajaba rumbo a su hogar en Quito (Ecuador). Al enterarse Simón Bolívar, evocando las generosas capitulaciones que dio Sucre en Pichincha y Ayacucho, lo calificó como el “Abel de Colombia”.

¿A quién perjudicaba?

Según una corriente de historiadores, Sucre constituía un estorbo para el contubernio de terratenientes y generales que asumieron el control de los nuevos Estados a partir de 1827. El Motín de Chuquisaca de 1828 que casi le cuesta la vida a Sucre, cuando ejercía la Presidencia de Bolivia, e inutilizó su brazo derecho, fue promovido por élites terratenientes y el generalato que entonces dominaban en Perú y Bolivia.

”Que no desembarque”

Inhabilitado de su brazo derecho, el héroe que condujo la jornada de Ayacucho y aseguró la independencia de Perú, regresó en noviembre de 1828 a Ecuador  desde Bolivia. Y al hacer escala en el puerto del Callao, el gobierno peruano le prohibió desembarcar. Sucre debió permanecer varios días en el buque, mientras este se reaprovisionaba para seguir al puerto de Guayaquil.

Flores en Ecuador

Al llegar a su hogar en Quito, en diciembre de 1828, el Gran Mariscal se entera que las autoridades de Ecuador, ordenaron allanar las haciendas de la familia Sucre-Solanda. El héroe escribe al Jefe Político y Militar de Ecuador y también venezolano, Juan José Flores: “El mismo día que llegué [de Bolivia] a Guayaquil, supe… que se había impuesto una contribución sobre mis propiedades (…) Habiendo quedado -yo- medio inválido, sin medio seguro de subsistir que la merced de mi mujer (…) Ud juzgará si es humillación soportar que mis casas en el campo sean allanadas y atropelladas” [Memorias de O ‘Leary]. Algunos estudiosos han deducido de esta incidencia alguna malquerencia en contra de Sucre, cuyos lauros de Pichincha y Ayacucho generaban envidia.

Crimen en Berruecos

En la madrugada del 4 de junio, el Gran Mariscal, deseoso de llegar pronto a su hogar de Quito, tomó por el camino selvático de Berruecos. Ya se le habían adelantado el francotirador Apolinar Morillo y tres cómplices. Al grito de “General Sucre”, este refrena su mula y recibe varios disparos mortales.

Obando, autor intelectual

Muchos historiadores suramericanos coinciden con Tomás Cipriano Mosquera, exedecán del Libertador, quien conoció a Sucre y tuvo tratos con los grupos antibolivarianos de entonces. Mosquera escribió en sus Memorias “la orden de asesinar a Sucre provino del denominado clan “septembrista” de Bogotá, involucrado en el atentado del 25 de septiembre de 1828 contra Bolívar. Era para ellos un obstáculo la existencia de Sucre, lazo para la integridad de la Gran Colombia” (http://www.elcomercio.com). Como autor intelectual es señalado José María Obando, quien habría pagado a los cinco ejecutores materiales.

¿Por qué Abel?

Al enterarse en junio de 1830 del horrendo crimen, el Libertador, quien ya marchaba en su viaje final, se horroriza y otorga a Sucre un título sublime “Han asesinado al ‘Abel de -la Gran- Colombia’…”. Recordaba Bolívar la benignidad del cumanés en Santa Ana de Trujillo, y las capitulaciones de Pichincha, Ayacucho y Tarqui. La metáfora a su vez refería para quienes integraban el círculo santanderiano que organizó el homicidio, el significado de “Caín”.

Al “padre del vencedor de Ayacucho

“Regocíjese Ud porque la victoria ha coronado las fatigas y esfuerzos del más bravo general… el digno hijo de Ud (Antonio José de Sucre). Yo lo felicito pues, con todo mi corazón, por la inmensa parte que le cabe al padre del vencedor de Ayacucho. Este nombre glorioso y el bien que ha hecho el General Sucre a la América, será la más bella herencia que podrá dejar a la posteridad y que lo hará tan inmortal como el tiempo” [Simón Bolívar a don Vicente Sucre // En: Simón Bolívar, Obras Completas en 3 Tomos; Librería Muñoz, Cs, 1980, Tomo II pág 64].

Sinópticos

1783
Invención del aerostático

Inspirado en el principio de los fluidos de Arquímedes, José Miguel Montgolfier y su hermano Esteban, elevaron un globo construido con tela y cuyo interior se llenó con aire caliente. Al enterarse el físico Charles de Coulomb, recomendó el uso de hidrógeno. A poco el marqués de Arlandes y Pilatre de Rozien, se atrevieron a subir en un globo construido por Montgolfier. Nacía así la aeronáutica.

1814
Suspendida ejecución de Nariño

Este prócer neogranadino había sido capturado por los realistas en operaciones militares al sur de Nueva Granada. Faltando poco para su decapitación, el jefe español Melchor Aymerich escribe desde Pasto a las autoridades de Quito, indicando que ha detenido la ejecución en espera de confirmación, por cuanto temía las represalias de los patriotas “en consideración al riesgo que quedan corriendo nuestros prisioneros”. Nariño sería trasladado a España, donde pasaría años de duro cautiverio.

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